Más de 300 profesores de la Universidad Nacional de Colombia enviaron una carta al Congreso de la República con la que solicitaron el retiro y el archivo definitivo de la propuesta de reforma pensional.
Para el cuerpo docente de la institución educativa, esta iniciativa “afecta los derechos pensionales de la población joven” y “no es una garantía de la reducción de la pobreza ni de la superación de la brecha social existente en nuestro país”.
La misiva, que ya fue radicada en el Congreso, resume la solicitud en siete puntos.
1. Limita la cotización en Colpensiones y reduce el monto de la pensión final: “El actual sistema pensional está compuesto por dos regímenes, el de Prima Media (RPM – Colpensiones) y el de Ahorro Individual con Solidaridad (RAIS – Fondos privados).
En el intento por unificar estos regímenes, el artículo 3 de la reforma pensional fija el límite a la cotización de los trabajadores en Colpensiones a un máximo de tres salarios mínimos. Con esta medida, obliga a que el excedente de los ingresos mensuales quede en manos de los fondos privados.
Así, si un trabajador que realice sus aportes al sistema pensional con ingresos de un salario mínimo se pensiona hoy en Colpensiones o en el RAIS, recibirá una pensión de $1.160.000. Este monto se mantendría con la reforma pensional.
La diferencia comienza a verse con más claridad en la medida que aumentan los aportes a pensión: un trabajador que hizo sus aportes a Colpensiones con un promedio de 7 salarios mínimos recibirá una pensión de $4.993.800 con el sistema actual; si cotizó en el RAIS, los fondos privados le entregarán una pensión de $1.958.701. Con la reforma pensional, el trabajador del ejemplo recibirá una pensión de $3.230.600.
Ahora, si se revisan los cálculos para cotizaciones sobre 15 salarios mínimos, la diferencia se hace aún mayor al compararla con lo recibido actualmente en Colpensiones.
Hoy en día, en los fondos privados un trabajador con esta cotización recibe una pensión de $4.197.216 y en Colpensiones de $10.005.000. Con la reforma pensional, el monto de la pensión será de apenas una tercera parte del promedio total cotizado, es decir, de $5.272.200.
2. Cambian de manera súbita las reglas de juego: si bien el sistema actual puede ser confuso, dados los dos regímenes que han estado en vigencia desde hace tres décadas, los académicos señalan que la reforma pensional cambia de manera radical las reglas de juego e impone un solo camino para alcanzar la pensión.
3. Régimen de transición injusto para el profesorado: de acuerdo con la carta “el régimen de transición, con partición en 1000 semanas cotizadas, es injusto para el grueso de profesores universitarios que no tiene este número de semanas cotizadas a la fecha, pero lleva años de trabajo y aportes al sistema pensional con la expectativa de alcanzar una pensión parcialmente acorde con los aportes hechos, cosa que sí permite el actual régimen de prima media de Colpensiones (Cf. Art. 76)”.
4. El sistema que fue criticado en el pasado se replica con la reforma pensional: el cuerpo docente denuncia que la fórmula de cálculo de mesada que fue criticada en el pasado se replica y aplica a toda la población colombiana con ingresos superiores a los tres salarios mínimos.
5. Desaparece la edad de retiro forzoso: los académicos remarcan que “la propuesta de reforma le permite al empleador solicitar unilateralmente la pensión en nombre de aquel funcionario que cumpla la edad de pensión. Con ello se despoja al trabajador de este derecho, con lo cual desaparece virtualmente la edad de retiro forzoso”.
6. Los regímenes exceptuados: de acuerdo con los profesores, esta propuesta no aplica a los regímenes pensionales especiales o exceptuados (Presidente de la República, Congresistas, Magistrados, Fuerzas Militares). Para buscar condiciones más equitativas, una reforma pensional debe empezar por estos regímenes exceptuados, que son los que absorben la mayor proporción de los recursos pensionales públicos (Cf. Art 3, Par. 1)”.
7. La promesa de un retiro tranquilo se rompe con esta reforma: por último, la carta señala que la reforma pensional “establece condiciones muy precarias de vida en la vejez para los actuales cotizantes que ya han hecho buena parte de su recorrido laboral y están en franjas etarias medias”.