¿Se aproxima el tercer remezón ministerial del Gobierno nacional? Es la duda que muchos se hacen actualmente por la guerra sucia que se habría desatado entre dos de los principales escuderos del presidente Gustavo Petro: Laura Sarabia, la jefa de despacho de la Presidencia, y Armando Benedetti, embajador de Colombia en Venezuela.
De hecho, se conoció que el jefe de Estado llegó de Brasil a Bogotá, en las últimas horas, para reunirse con su diplomático ante el régimen de Nicolás Maduro. El encuentro era este jueves a las 9 de la mañana y, dicen algunas fuentes, Petro no se ha asomado ni a la Casa de Nariño ni a la base militar de Catam, donde se reuniría con Benedetti para, presuntamente, jalarle las orejas por su agarrón con Sarabia, quien fue su subordinada cuando él era senador de la República.
El futuro de Armando Benedetti al interior del gobierno Petro sigue generando perspicacia. Él había dicho en agosto de 2022 que le gustaría ser ministro de Gustavo Petro. No por menos fue su hombre de confianza en la campaña y le manejó la agenda que, tras una convulsionada etapa preelectoral, le ayudó al entonces líder del Pacto Histórico llevarse la victoria.
“Me gustaría un ministerio, muy seguramente voy a estar cerca de él en Palacio, pero eso lo decide él”, dijo el exsenador barranquillero a la revista Semana a días de la victoria de su hoy jefe político.
Ahora, el panorama es diferente. Benedetti ha jugado un rol importante en el Gobierno Petro al ayudar al restablecimiento de las relaciones diplomáticas con el régimen de Maduro en Venezuela, las mismas que el expresidente Iván Duque se negó a retomar durante su cuatrienio.
Pese a que Benedetti ha sido uno de los principales escuderos del presidente colombiano, el periodista Daniel Coronell contó recientemente que este estaría inconforme porque Petro no le habría dado el trato que el curtido político costeño esperaba.
De hecho, el locutor de la emisora W Radio sugirió que uno de los problemas personales entre Benedetti y Laura Sarabia iría más allá de la polémica por la niñera, presuntamente ladrona, Marelbyz Meza. El lío principal, según le contó el diplomático a Coronell, es que el jefe de Estado no habría cumplido con su promesa de convertir a Armando Benedetti en el superministro de la Presidencia de la República, una figura que el mismo Mauricio Lizcano, que fue el primer director del Dapre de Petro, aseguró que eliminarían.
“La instrucción del presidente desde que llegó es eliminar ese superministerio, porque el superministro debe ser el presidente”, señaló en agosto del 2022 el hoy ministro de las TIC a la emisora BluRadio.
Mauricio Lizcano aseguró, en ese momento, que uno de los objetivos del presidente Petro era finalizar con esa figura que, supuestamente, había sido robustecida en la presidencia de Duque.
Ahora, Benedetti estaría deseando que en la reunión de este jueves con Petro él le reafirme el acuerdo que estaba cantado desde antes: que él fuera el nuevo superministro del Gobierno nacional, un cargo que hay que recordar se creó durante el gobierno de Juan Manuel Santos en 2014, en el que nombró al que después fue fiscal general de la nación Néstor Humberto Martínez.
El Dapre determinaba que ese ministerio debía “brindar apoyo al presidente de la República, servir como enlace entre la Presidencia y los otros poderes del Estado, la sociedad civil y los distintos ministerios”.
Sin embargo, ese cargo se acabó en el 2016 pero, según la W Radio, Gustavo Petro le prometió a Benedetti que lo reviviría para entregárselo a él pero con un pequeño cambio: ahora se llamaría “coordinador de ministerios”.
A partir de ese compromiso del presidente de Colombia se generó, presuntamente, el cruce entre Benedetti y Laura Sarabia porque, dicen las hipótesis, tendría más poder que la hoy joven politóloga que, dicen expertos, es los oídos y los ojos de Petro en los escenarios en los que él no está.
Por ahora, se desconoce qué pasará en la reunión entre Gustavo Petro y Armando Benedetti, sin embargo, algunos cercanos al embajador le contaron al portal La Silla Vacía que, si el presidente saca de su Gobierno al diplomático, podría generarse una campaña de desprestigio peor porque Benedetti tendría “videos personales” de quien liderará los destinos de la nación hasta agosto del 2026.