Entre risas y celebraciones quedó registrada la golpiza de al menos 10 estudiantes del Colegio Italiano y el Liceo Francés a un menor de edad del Colegio San Carlos, en lo que podría tratarse de una fiesta clandestina, el último fin de semana de mayo, en Bogotá.
El joven de 17 años “terminó con ambos ojos hinchados, con la boca reventada” e, incluso, “habría podido morirse ese día”, al recibir puñetazos y patadas, con sevicia y de manera indiscriminada, según reveló su madre en una entrevista concedida para el noticiero CM&.
Rodeado en el suelo intentó protegerse la cabeza y tan pronto como pararon de golpearlo se levantó y empezó a correr; los agresores, no contentos con la golpiza, empezaron a perseguirlo, mientras uno de los victimarios le grita: “Corra, hp, que lo vamos a matar”, como si se tratara de una especie de cacería.
“Lo veían golpeado en el piso y seguían pegándole, yo no entiendo este nivel de violencia, porque además son niños que no han tenido privaciones, lo han tenido todo en la vida y golpean a los demás por diversión, sin medir las consecuencias, casi me lo matan”, lamentó su madre, quien ya instauró una denuncia ante la Fiscalía.
Los menores ya habrían sido identificados por sus colegios y es que no solo grabaron la paliza, sino también el momento en el que se felicitan entre sí y se burlan de los golpes que le habían dado, ante la mirada indolente de sus compañeros.
Se desconoce, por el momento, qué motivo la agresión, pero la Fiscalía, una vez termine con su investigación, buscaría llevarlos ante un juez por el delito de lesiones personales agravadas.
Al respecto, ambos colegios se pronunciaron y rechazaron la actuación de sus estudiantes en contra del joven del San Carlos que se recupera satisfactoriamente, pese a recibir varios golpes en la nuca y tener moretones por todo el cuerpo.
“El Liceo Francés en cabeza de su Rector, Maxime Prieto, rechaza todo acto de violencia y comportamiento que atente contra la integridad de otro ser humano (...) Deseamos una pronta recuperación al joven afectado y seguiremos trabajando en educar a nuestra juventud en un ambiente sano que promueva el respeto y el equilibrio”, precisaron, ante la evidente preocupación de los padres de familia.
Mientras, desde el Colegio Italiano, en un comunicado de prensa compartido el día miércoles 31 de mayo, aseguraron que trabajaran de la mano con las autoridades para resolver el caso:
“Es esencial que, como comunidad educativa, reflexionemos sobre este incidente y continuemos trabajando en la prevención de futuros actos de violencia, implementando proyectos y actividades de sensibilización y formación, tanto dentro como fuera del aula, para promover valores fundamentales como el respeto, la empatía y la resolución pacífica de conflictos, valores estos, fundamentales de nuestra filosofía educativa”.
Además, las autoridades investigan si la supuesta fiesta privada en Chapinero pudo haberse tratado de un evento clandestino, organizado por personas inescrupulosas que se lucran a través de la venta de licor y sustancias psicoactivas a menores de edad, a los que se les cobraría un cover por ingresar a viviendas que funcionan como bares y discotecas los fines de semana.
Sin duda, este representa un reto, no solo para las instituciones implicadas, sino para los colegios en general, que siguen luchando contra el bullying o matoneo, dentro y fuera del campus.
Y es que hace poco se conoció que Colombia está entre los países con mayores índices de niños víctimas de este tipo de violencia, con 8.981 casos registrados en medio de la pandemia; es decir, años 2020 y 2021.
Una situación que, según la ONG “Bullying sin fronteras”, se ha agudizado desde el regreso a clases; al punto en el que, en 2022, Colombia ocupó el décimo lugar en el listado de los 30 países con más casos de bullying en colegios y escuelas.