El comando de la Brigada de Ingenieros de Desminado Humanitario del Ejército Nacional informó en un comunicado que dos suboficiales y 16 soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario N. °5 fueron detenidos por sujetos armados mientras se movilizaban en un vehículo oficial, en Baraya (Huila).
Los militares se dirigían a hacer labores de desminado humanitario en la vereda Río Blanco cuando, por medio de amenazas, hombres de un grupo armado los obligaron a bajar del camión. De acuerdo con la denuncia del Ejército, los criminales habrían hurtado los equipos de protección de los soldados, los detectores y los materiales de comunicación que portaban. Luego, habrían procedido a quemar el vehículo que los transportaba.
Debido a que los suboficiales y soldados estaban encargados de una labor humanitaria de desminado, no portaban armamento, según explicó el Ejército en el comunicado.
“Esta es una clara acción terrorista que viola los derechos humanos y las disposiciones del derecho internacional humanitario”, señaló el Ejército Nacional en la declaración. Añadió también que señalan como responsables a miembros de la estructura Darío Gutiérrez, perteneciente al Grupo Armado Organizado Residual (Gaor), que delinque en la región.
“Sus acciones criminales no solo ponen en peligro la vida e integridad de la población y los desminadores, sino que podría interrumpir la continuidad de las operaciones de desminado humanitario”, enfatizó la brigada de ingenieros del ejército.
Como consecuencia, el Ejército Nacional dijo que harán la denuncia de los hechos ante las autoridades competentes y que, para garantizar la seguridad de los habitantes, desplegaron operaciones en la zona.
Carlos Ramiro Chávarro, diputado de la Asamblea de Huila, informó que los sujetos armados también habrían ordenado a los uniformados irse y no volver. “Rechazamos contundentemente este nuevo acto que amedrenta la institucionalidad. La invitación que hacemos es rodear al Ejército colombiano”, expresó el diputado en su cuenta de Twitter.
Además, cuestionó que no se haya solicitado al Gobierno colombiano un plan estratégico de seguridad para el departamento, con el fin de preservar las vidas de los habitantes. “Ya nos han advertido. Hay confrontaciones en el sur del país, en Caquetá; tenemos ya anuncios en Putumayo y en otras zonas que son vecinas de este departamento; y ya están haciendo presencia a través de extorsión, de desplazamiento y otras actividades terroristas en Huila”, denunció Chávarro.
Otro ataque reciente en contra de militares colombianos
En abril de 2023 se presentó otro ataque perpetrado en contra del Batallón Especial Energético y Vial No. 14, en Fortul, Arauca. Miembros de un grupo armado ilegal habrían accionado cilindros cargados con explosivos en la infraestructura del batallón. El hecho no dejó víctimas mortales ni personas heridas.
En el departamento ya se habían presentado otros actos de ese estilo, la mayoría atribuidos al Ejército de Liberación Nacional (ELN). Por tanto, se considera que este grupo al margen de la ley es el principal sospechoso del crimen.
Luego, en mayo de 2023, también se registró un acto terrorista que tuvo lugar en el municipio de Tibú (Norte de Santander). El ataque dejó una mujer y dos policías muertos, además de otras diez personas heridas.
La situación se presentó cuando una patrulla de policía se desplazaba por una carretera de Tibú, en dirección a la base militar. Allí, fue atacada con explosivos. Las víctimas fatales fueron identificadas como el subintendente Ángelo Raúl Martínez Arévalo y el patrullero Andrés Idárraga Orozco; el nombre de la mujer no fue revelado.
“Los nortesantandereanos no aguantamos más muertes ni acciones violentas de los grupos armados. Rechazamos los hechos que acabaron con la vida de varias personas en el municipio de Tibú, y que enlutan a sus familias y al departamento que tanto anhela la paz”, expresó la Gobernación de Norte de Santander en Twitter.
Luego, el ELN se atribuyó el ataque a través de un comunicado: “La más reciente acción tiene como escenario la cabecera municipal de Tibú, Norte de Santander, donde el pasado 24 de mayo unidades pertenecientes al Frente de Guerra activan minado al avance al paso de una patrulla de la Policía Nacional”.