Corrupción: exfuncionario de Ecopetrol fue condenado por favorecer a un contratista

Luis Edisson Pachón Agudelo fue condenado a 10 años y 10 meses de prisión. También deberá pagar una multa de más de 200 salarios mínimos

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Luis Edisson Pachón Agudelo fue condenado por los delitos de cohecho propio y tráfico de influencias de servidor público. Cortesía: REUTERS/Luisa González
Luis Edisson Pachón Agudelo fue condenado por los delitos de cohecho propio y tráfico de influencias de servidor público. Cortesía: REUTERS/Luisa González

La Fiscalía General de la Nación informó que el Tribunal Superior de Bogotá condenó al exfuncionario de Ecopetrol Luis Edisson Pachón Agudelo, por haber intervenido de manera ilegal en un proceso administrativo que se estaba adelantando por un presunto incumplimiento de las obligaciones de un contrato.

Dicho contrato fue suscrito por la estatal petrolera y por una empresa privada, en febrero de 2010. Este, buscaba garantizar el tratamiento de aguas en los campos de Apiay, Zulia y Reforma, en Villavicencio (Meta). Sin embargo, el contratista habría subcontratado obras sin autorización alguna y también habría incumplido con otras obligaciones exigidas en el documento.

El contrato establecía también un plazo de ejecución de 120 días y el valor definido para ello llegó a estar en $15.904 millones de pesos.

Por todo esto, Ecopetrol inició un proceso sancionatorio que obligaba al pago de una multa y a cancelar el contrato. Pero, un colaborador del contratista involucrado contactó a Pachón Agudelo en septiembre de 2010 y le ofreció $80 millones. Esto, con el objetivo de que el exfuncionario intercediera ante funcionarios y dependencias.

“De esta manera, buscaba evitar una decisión que afectara los intereses de la empresa que, al parecer, no cumplió con varias de las responsabilidades adquiridas con la estatal petrolera”, explicó el ente acusador en el comunicado.

Luego de 10 años del hecho, una fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción logró comprobar que el exfuncionario interfirió en el proceso sancionatorio a cambio del dinero que le ofrecieron. Por eso, el Tribunal Superior de Bogotá revocó parcialmente un fallo que se había dado en primera instancia y condenó a Pachón Agudelo por los delitos de cohecho propio y tráfico de influencias de servidor público.

Ahora, deberá pasar 10 años y 10 meses en prisión y, además, tendrá que pagar una multa equivalente a 272 salarios mínimos mensuales legales vigentes.

Condena del exfuncionario Jaime Eduardo Urueta en 2019

En octubre de 2019, el Juzgado 30 de Conocimiento de Bogotá condenó a otro exfuncionario de Ecopetrol por aceptar sobornos. Se trata de Jaime Eduardo Urueta, un ingeniero que fue condenado a ocho años de prisión por beneficiar a la empresa Petrotiger a cambio de dinero.

En 2020 la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá resolvió un recurso de casación sobre el caso y reafirmó la condena en contra del exfuncionario por los delitos de cohecho y enriquecimiento ilícito.

Urueta otorgó a la empresa Petrotiger un contrato para la exploración y explotación de pozos petroleros ubicados en el norte del país, el cual ascendía a 140.000 dólares. Así, Por ello, recibió casi $35 millones.

El caso salió a la luz porque los empresarios John Sigelman y Knut Hammarskold, dueños de Petrotiger, empezaron a tener contratos con Ecopetrol para perforación y producción de pozos. La inversión de los empresarios llegó a 45 millones de dólares y así lograron adquirir el 35% de la firma.

En 2011, Sigelman y Hammarskjold fueron sacados de sus cargos por irregularidades. Fue entonces cuando la firma Jega, en medio de una auditoría, descubrió que se habían hecho pagos a personas que no estaban identificadas.

Cuando Petrotiger hizo la denuncia ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos, identificaron que dichos pagos correspondían a los sobornos entregados a distintos funcionarios de Ecopetrol, entre ellos, Jaime Eduardo Urueta. El dinero que consignado tenía como fin que la empresa mantuviera varios contratos que tenía en Colombia, los cuales llegaban a 49 millones de dólares.

De acuerdo con El Espectador, los sobornos se pagaban por medio de falsas facturas de transportes. Pues, se había creado una empresa llamada AZ Transportes que luego resultó ser inexistente. El representante legal reconoció que era una empresa fachada destinada a la entrega de los dineros.

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