En medio de la lluvia y la desesperación, el patrullero Jose López logró reanimar a un hombre de 51 años que sufrió un paro cardiaco, mientras caminaba por un parque de la localidad de Usaquén (norte de Bogotá).
Y es que, a pesar de que los demás visitantes de ‘Las Margaritas’, en la calle 150 con carrera 22, no supieron cómo actuar, él había tomado un curso de primeros auxilios. Así que junto a su compañero de patrulla se detuvo para atender a Josué Duarte, quien se había desplomado minutos atrás.
“Este ciudadano le tomo signos vitales, el cual presentaba muy pocos. Proceso a boletarlo boca arriba, ya que se encontraba de medio lado. Se encontraba morado, así que empecé a reanimarlo; ya que, yo había hecho un curso de RCP, de reanimación cardiopulmonar”, detalló en medio de una entrevista para el matutino de Arriba Bogotá.
Tras 15 minutos de estar tendido en el suelo, sus conocimientos en reanimación ayudaron a que Josué recobrara el sentido, después de haber estado inconsciente: “al reanimarlo este ciudadano volvió a coger un tono de color ya norma, donde empezó a respirar nuevamente. Luego solicite un vehículo institucional ya que no llegaba la ambulancia”, precisó.
Lo trasladaron a la Fundación Cardio Infantil y allí, en medio del asombro por la acción del patrullero, el personal médico logró estabilizar al sujeto, quien, despertó luego de pasar varios días en recuperación. Así que, tan pronto como recuperó sus fuerzas le envió un mensaje al uniformado en el que se escucha: “Le debo mucho a ese intendente, a esa persona que no solo salvo a mi vida. Salvo a mis hijos. Salvo a mi familia y no sé cómo pagarle. Sinceramente, no tendría como hacerlo porque no se rindió. No me dejo abandonado como un animal y prefirió mojarse y pensar en los primeros auxilios (…) Y es algo que se va a llevar para que sea una experiencia más en la vida”.
Una de las más enriquecedoras –de hecho– en los doce meses que lleva en la institución, de la que porta orgulloso el uniforme, sabiendo que puede ayudar a quien más lo necesita.
Policía de Cúcuta se convirtió en héroe al evitar el suicidio de un joven
En Cúcuta se evitó un suicidio gracias a la pronta intervención del subintendente de la Policía Nacional, Andrés Chaparro Vanegas, quien salvó a un joven que pretendía atentar contra su vida. UY es que, al percatarse de la situación, el policía abrazó al muchacho, que se encontraba en medio de una fuerte crisis emocional.
Gracias a la alerta de un ciudadano, el uniformado que patrullaba la zona se dio cuenta de lo que ocurría e, inmediatamente, se bajó de su motocicleta y avanzó cautelosamente hacia el sujeto, de aproximadamente 25 años, lo sujetó por los hombros y lo alejó del muro.
Al inicio, el joven se resistió a la acción del policía, pero gracias al entrenamiento de Chaparro, lo pudo tranquilizar. Y él terminó llorando en sus brazos, mientras le pedía que lo dejara; ya que tenía muchos problemas.
“Le agarré las manos y lo traje a salvo. Ahí fue cuando él empezó a llorar diciéndome que lo dejara, que tenía muchos problemas. En ese momento le dije que todos tenemos problemas, pero que este no era el camino. Uno en todo momento está al borde del peligro y pues lo ideal no era no esperar más sino actuar”, declaró Chaparro.
Mientras llegaba una ambulancia, Chaparro se quedó junto al joven, escuchándolo. Y una vez el personal medico se presentó, lo trasladaron al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde fue atendido por profesionales en salud mental.
“Como miembro de la institución juré preservar el orden y servir a mi país, cada día le pido a Dios que me dé paciencia, prudencia e inteligencia para servir acertadamente a todas las personas”, declaró el policía.
El uniformado lleva 17 años en la institución y actualmente se desempeña como comandante del CAI Colón, hasta donde llegaron halagos de parte de la dirección de Policía de Cúcuta, que aprovechó la heroica acción de Chaparro para destacar que la labor de los agentes va más allá de garantizar la seguridad y el orden, pues al entrar en la institución se comprometen con el bienestar de los ciudadanos, así como el uniformado, de quien afirmaron:
“Se ha convertido en un ejemplo a seguir ante sus compañeros, caracterizado por su acento toche, de carácter fuerte, pero a la vez noble. Abnegado en su servicio de policía, demuestra su coraje y valentía frente a los retos que impone una ciudad cambiante como lo es Cúcuta, en materia de seguridad y convivencia”.