Se volvió a suspender la discusión sobre la reforma laboral en el Congreso de la República. Por falta de quórum decisorio para adelantar las discusiones en la Comisión séptima de la Cámara de Representantes, se ordenó que se levantará la sesión.
Al parecer, pese al llamado que les hizo la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, el legislativo parece ser que no priorizará esta discusión que ha levantado gran resistencia, especialmente en los gremios empresariales.
De acuerdo con lo mencionado por el diario de El Tiempo, pese a que a las 10 a.m. se comenzó el registro de los representantes, pasado el tiempo no se logró completar la cantidad de parlamentarios mínima para comenzar la discusión. Entre los mayores ausentistas se encuentran los representantes del Centro Democrático y de Cambio Radical, ambos partidos que han señalado sus notorias diferencias con el Gobierno nacional. A los anteriores movimientos se le ha sumado miembros de otros partidos como los del Partido Liberal y el Partido conservador.
De acuerdo con el medio anteriormente mencionado, el último partido se habría reunido en la mañana para decidir que postura tomará frente a la reforma pensional que fue radicada el 30 de mayo en las horas de la tarde. Los conservadores no hace mucho se declararon independientes del Gobierno Petro, por lo que la decisión que tomen aún es incierta. Así es como el panorama para las reformas se sigue complicando, ya que sumado a la perdida de mayorías y apoyos en el congreso, ahora tienen que enfrentar el ausentismo.
Recordemos que la ministra de Trabajo ya habría hecho un llamado a que se apoye y se debata el documento, pero al parecer, los congresistas habría hecho caso omiso:
“Esta reforma laboral y la reforma pensional, que radicaremos hoy en la tarde, son reformas que necesita y requiere la sociedad colombiana”, dijo el martes en medio de su discurso en el recinto a los representantes y senadores.
De acuerdo con la información presentada por la revista Semana, una fuente mencionó al medio colombiano, que la falta de cuórum es un reflejo de la inconformidad que tienen algunos congresistas con la falta de acuerdos en lo presentado en los documentos.
“Según algunos congresistas la inconformidad es porque consideran que las reformas no se deben imponer, sino que deben ser producto del consenso y del debate en el Congreso. Especialmente, cuando se trata de reformas que son estructurales del Gobierno, como en este caso la reforma laboral”, informó la revista colombiana.
Además, algunos sectores mencionaron que les han llegado muchas quejas de gremio fuertes que mencionan que no están de acuerdo con el documento construido por el Ministerio del Trabajo. En este sentido, algunas de las críticas radican en que es posible que con la modificación del sistema se genere una perdida grande de empleos, que solo las empresas grandes lograrían la transición y las más afectadas serían las pequeñas y medianas empresas, además de que con esto aumentaría la informalidad por la falta de oportunidades.
“Debido al aumento de los costos salariales, se estima que en el escenario medio la reforma podría reducir el empleo formal alrededor de 454.000 empleos, equivalentes a una disminución del 2,1% de la tasa de formalidad, en un lapso de entre tres a cuatro años. Por otro lado, el aumento planteado en los costos de despido podría tener efectos más grandes, pero a plazos mayores (alrededor de dos décadas). Sin embargo, estos últimos efectos son más difíciles de cuantificar por la menor disponibilidad de estimaciones de las elasticidades relevantes en la literatura”, puntualizó el Banco de la República en un análisis que hizo sobre el proyecto.