Estos son los alcaldes en Colombia que tienen que gobernar exiliados por amenazas de grupos criminales

A pocos meses de las próximas elecciones regionales, algunos alcaldes han tenido que permanecer la mayor parte del tiempo por fuera de los municipios que los eligieron

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Los grupos armados han amenazado a alcaldes de municipios colombianos.
Los grupos armados han amenazado a alcaldes de municipios colombianos.

A vísperas de las próximas elecciones regionales, que se celebrarán en octubre para elegir a los alcaldes y gobernadores para los próximos cuatro años, hay en territorio colombiano mandatarios que no han podido ejercer sus funciones desde el lugar en donde los eligieron o lo tuvieron que abandonar por las amenazas recibidas de grupos alzados en armas.

Algunos casos fueron recopilados por el diario El Tiempo, como el de Nelson Leal López, que tuvo que huir de Tibú el pasado 10 de marzo hacia Cúcuta por los constantes hostigamientos del ELN. El medio menciona que durante su desplazamiento a la capital de Norte de Santander su vehículo fue interceptado y robado, por lo que fue abandonado en medio de la carretera a su suerte.

Desde ese entonces debe gobernar por Zoom, algo que asegura que es complejo porque no se entera de todo lo que sucede en el municipio. “Nuestros campesinos quieren ver al alcalde y contarle sus necesidades, entonces algunos vienen a Cúcuta, otros pueden entrar al despacho allá o hablo con ellos a través de reuniones virtuales”, le contó a El Tiempo.

Por una situación parecida pasa Yina Marelvy Moreno Mosquera, alcaldesa de San José del Palmar, Chocó, pero que tiene que gobernar desde Pereira (Risaralda). El motivo también son las amenazas de un grupo criminal, aunque no reveló el nombre. “Es muy difícil no poder estar en territorio porque te eligen para estar en con una comunidad”, manifestó la mandataria, que debe adelantar reuniones virtuales e impartir órdenes por WhatsApp.

Aquel municipio tiene un oscuro antecedente, pues en 2007 un grupo de guerrilleros asesinó a disparos a la entonces alcaldesa, Blanca Inés Marín Osorio. “Se inició con el mismo rumor, se cumplió y la asesinaron. Yo no quiero correr con el mismo riesgo”, le comentó al medio en cuestión.

De igual manera, el alcalde de La Playa del Belén (Norte de Santander), Ider Álvarez, fue obligado a salir del municipio cuando estaba en plena campaña electoral. A pesar de haber sido elegido por más de 2.700 personas, solo pudo regresar por un breve periodo antes de tener que exiliarse de nuevo por las amenazas del frente 33 de las disidencias de las Farc.

Su salida se dio luego de un atentado sufrido el 24 de marzo de 2022 en el cual uno de sus escoltas resultó herido. Desde entonces, se trasladó a Cúcuta y luego de tres meses a Ocaña, desde donde ha gobernado todo este tiempo.

También le pasa al alcalde de Cartagena del Chairá (Caquetá), Edilberto Molina Hernández, que se negó en múltiples ocasiones a asistir a los campamentos de las disidencias que operan en esa zona y ahora tiene que gobernar desde Florencia. De la misma manera le pasó al alcalde de Puerto Guzmán, Putumayo, Edison Mora, por sus denuncias sobre el actuar de grupos al margen de la ley y los riesgos electorales en ese municipio.

Frente a todos estos casos, el ministro del Interior, Luis Fernando Velazco, le dijo a El Tiempo que el Gobierno nacional está “adelantando reuniones de seguridad con el ejército, la policía y la UNP, quienes preparan una estrategia especial para reforzar la seguridad de aquellos alcaldes que han tenido que abandonar las zonas”.

Obligar a niños a consumir drogas para luego convertirlos en jíbaros: la macabra estrategia del Clan del Golfo en Antioquia

Imagen de referencia. Reclutamiento de menores en las comunas de Medellín. - Colprensa.
Imagen de referencia. Reclutamiento de menores en las comunas de Medellín. - Colprensa.

En la ofensiva de la Sijín contra el Clan del Golfo fue revelada una de los métodos de reclutamiento de menores en por lo menos diez municipios del noreste de Antioquia, donde tienen presencia los cabecillas alias ‘Ángelo’ y su hombre de seguridad, alias ‘el Costeño’.

“En el colegio están divididos por roles. Hay estudiantes reclutados y van al colegio por turnos. Dejan a otros encargados del ingreso de los de la nocturna. Otros cumplen de coordinador en el punto. Los rectores no hablan porque allí viven sus familias y les da miedo denunciar”, aseguró el agente encubierto de la Sijín a Noticias Caracol.

Según el uniformado, los menores venden la droga a las entradas de los colegios e incluso en sus salones de clase y si en algún momento son sorprendidos robando la mercancía o el dinero de las ventas, son sometidos a ‘juicios’ y se les da una ‘segunda oportunidad’, si vuelven a robar son asesinados.

El jíbaro había abierto un hueco en el centro del pan para camuflar la droga.
El jíbaro había abierto un hueco en el centro del pan para camuflar la droga.

“Una mamá nos contó que el hijo fue reclutado a los 12 años y le cambiaban naranjas por estupefacientes, si no venden los utilizan como campaneros o los matan”, agregó el agente encubierto.

Una testigo del reclutamiento denominada Camila, por su seguridad, indicó a Caracol que su hermano fue reclutado, convertido en drogadicto y posteriormente el Clan lo asesinó.

Mis hermanos empezaron a consumir desde los ocho años, fue por medio de un amiguito, ese amiguito los envició un año con la marihuana, de ahí llegó una persona adulta y los envició a la bazuca”, puntualizó la testigo, quien agregó que su hermano fue instrumentalizado como campanero de ‘Ángelo’ y ‘el Costeño’.

“Ellos mismos lo mandaban a hacer mandados, él se quedaba con la plata, no entregaba, sino que compraba vicio y fueron muchas las amenazas que llegaron a mi casa. Luego lo sacó un amigo, le ofreció vicio y a los 10 minutos lo mató”, dijo Camila.

La testigo indicó que así como su hermano, que murió con solo 13 años, los menores reclutados tienen entre sus obligaciones avisar de la llegada de la Policía u otras autoridades para que los jíbaros se escapen y que el pago por esta función son drogas.

Tal es la influencia del Clan del Golfo sobre los menores de edad que algunos llegan incluso a pelearse las zonas y puntos de distribución, surgiendo de estas disputas mini cabecillas como alias ‘Berraquito’, un menor de 15 años que según la Policía superó varias pruebas criminales impuestas por el Clan del Golfo entre las que estuvo el sicariato.

Las autoridades revelaron que alias ‘Berraquito’ tiene tanto poder dentro de la organización que da órdenes para asesinar a otros jóvenes. En un caso concreto, el joven cabecilla le ordenó a otro denominado ‘Lucumí’ que ejecutara a un jíbaro que se había robado una dosis de alucinógenos; los agentes de la Policía se percataron de esto tras interceptar un mensaje y frustraron el crimen.

Aunque ya conocen los puntos de venta de droga y hay algunas denuncias al respecto, aún no se hace nada para contrarrestar las acciones criminales del Clan, tal y como lo asegura David Uribe, secretario de gobierno de Vegachí. El funcionario indica que un menor de 12 años expende drogas al frente de la Alcaldía.

¿Por qué no actúan? Sentimos impotencia y digamos rabia porque las herramientas que tenemos para actuar son muy pocas. Uno llama a la Policía, cierto, pero el comando está a ocho cuadras de acá y cuando llegan ya se han ido. Desde la comunidad nos dicen ‘es que ustedes no hacen nada’, y si se hace, se hace trabajo preventivo, trabajo social, que es muy importante pero frente al ataque y combate yo no puedo bajar y capturar a esta persona”, dijo Uribe.

Las autoridades revelaron que en los últimos 17 meses fueron asesinados 17 menores de edad del municipio de Vegachí.

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