Los bicitaxis son un transporte muy conocido y utilizado en Colombia, inclusive, existe una resolución que reglamenta y autoriza a los triciclos o tricimóviles no motorizados y tricimóviles con pedaleo asistido para prestar el servicio como transporte público.
Pero, aunque ya existen agremiaciones y empresas que se han organizado para prestar el servicio a los ciudadanos, aún existen muchas dudas sobre cómo funciona o qué inconvenientes deben vivir día a día las personas que se dedican a trabajar en este tipo de transporte.
Por eso, el creador de contenido y youtuber Thomas Pérez, a través de su canal de YouTube, Sin rol específico, compartió su experiencia manejando bicitaxi y lo que tuvo que vivir para aprender a conducirlo.
“El día de hoy estaremos siendo bicitaxistas, y para los que desconocen la profesión del bicitaxi es sencillo, son, como su nombre lo indica, taxis a base de bicicletas con motor, lo bueno es que se pueden montar no solo una persona sino varias”.
En 1997, Bogotá conoció por primera vez este tipo de transporte cuando fueron usados en la campaña del Carlos Moreno de Caro a la alcaldía de la capital, pero desde 2004 su presencia en las calles ha venido aumentando, lo que Thomas reconoció y explicó.
“Es un trabajo muy reconocido en la capital, muy vieja escuela, antes era mucho más común, pero por diferentes legislaciones han quitado y han desaparecido un poco la profesión de los bicitaxistas”.
El punto exacto donde Thomas estuvo para conocer en profundidad el trabajo de los conductores de bicitaxi fue en el portal de TransMilenio ubicado en Suba. Entre las primeras impresiones, el youtuber encontró que es un trabajo organizado que cuentan con una persona que direcciona a los pasajeros para que no tengan inconvenientes a la hora de tomar el transporte.
“Ojito muchachos, esto no es un trabajo a la deriva, en realidad esto es toda una organización. Hay una una fila de 12 bicitaxis y cada cual tiene su número de identificación y está tan organizados que hay como un jalador, así como ven en las terminales de transporte”.
Entre los conductores que estaban trabajando en el sitio, Thomas entrevistó a un joven que le explicó que puede llegar a ganar, en los días buenos, entre 70.000 y 80.000 pesos desde las 5 a. m. hasta las 8 p. m., y que eso le ha permitido ahorrar para tener su propio bicitaxi.
“Hay unos que alquilan, otros que tenemos un carrito propio que llega a valer por ahí tres millones. Uno mismo lo fabrica, va a donde el herrero o donde el ornamentador y lo manda a soldar y se lo hacen a uno de nuevo”.
Una de las dudas que tenía Thomas era la del trato de la Policía con las personas que se dedican a brindar este tipo de transporte, pues es común que soliciten los papeles del vehículo, inclusive, mientras Thomas estaba grabando el video, una moto de la Policía estaba cerca de la fila de bicitaxis.
Cuando el creador de contenido le preguntó al joven sobre el trato que recibe por parte de los policías y si los molestaban mucho, el joven aseguró que, “ya no tanto, ya hoy en día casi no nos molestan, nos joden y como uno ya tiene papeles del carro, ya esto tiene serial, uno tiene factura del motor y toda la vaina”.
La jornada terminó con el creador de contenido haciendo una reflexión sobre lo difícil que es ser un conductor de bicitaxi, pues pudo transportar un solo pasajero porque no contó con la destreza de conducir el vehículo de la manera correcta, pero le sirvió para comprender el esfuerzo que hacen estas personas por llevar el sustento a sus casas día a día.
“Este fue un video para aprender acerca de esta profesión, de todo lo que hace esta gente día tras día. Usualmente, los vemos, pero no sabemos como es que les toca, entonces, pues esto es duro”.