Qué significaría para Colombia volver a la Unasur: analistas explican

Para aterrizar la decisión de Gustavo Petro de que el país regrese a la Unión de Naciones Suraméricanas, cinco años después de que Iván Duque lo retirara, Infoae Colombia consultó a dos internacionalistas que explicaron el escenario

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En las últimas horas el presidente Gustavo Petro advirtió que el país retornaría a este organismo multilateral, media década después de que el expresidente Iván Duque se retirara del mismo, (Infobae)
En las últimas horas el presidente Gustavo Petro advirtió que el país retornaría a este organismo multilateral, media década después de que el expresidente Iván Duque se retirara del mismo, (Infobae)

Desde Brasilia (Brasil), en donde el presidente Gustavo Petro asistió la Cumbre de Presidentes de América del Sur, el mandatario colombiano anunció que el país volverá a hacer parte de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, organismo multilateral del que se retiró en el 2018.

“He decidido reintregar el país a la Unasur ratificando el tratado aprobado por el Congreso a través de ley y he solicitado que se llame Asociación de Naciones Suramericanas para garantizar el pluralismo y la permanencia en el tiempo”, trinó el presidente colombiano el martes 30 de mayo de 2023.

Esta decisión, más allá de qué tan difícil o fácil sea de ejecutar, ¿qué representa para Colombia? Y más aún: considerando que el expresidente Iván Duque retiró al país de la Unasur “por ser un organismo servil a la Dictadura de Maduro”, ¿Cómo se debe leer?

Para analizar esta decisión Infobae Colombia habló con dos internacionalistas expertos en el tema, y ambos coincidieron en que esta decisión no debe ser leída como un espaldarazo al régimen de Nicolás Maduro.

“De ninguna manera. La decisión de Colombia no es un espaldarazo a Nicolás Maduro y eso hay que aclararlo de dos maneras: Unasur no es un espacio de venezuela y Colombia entró a esta unión con gobiernos de derecha: firmó su ingreso con Álvaro Uribe, lo ratificó con Juan Manuel Santos y no ha habido ninguna señal de simpatía hacia Nicolás Maduro. Lo que ha dicho Colombia es que Venezuela tiene que estar en las instancias regionales y se deben levantar las sanciones”, comenzó por explicar a Infobae Colombia el internacionalista experto en política latinoamericana y docente de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo.

Añadió que una cosa es condenar las sanciones y respaldar el principio de que Venezuela regrese a los escenarios multilaterales, y otra muy diferente es la de mandar señales de simpatía hacia Maduro. “El único que lo ha hecho ha sido Lula”, aseveró Jaramillo.

Tradición de no aislamiento

Y por otro lado, precisó el docente rosarista, regresar a la Unasur responde a la tradición colombiana de no aislamiento y de privilegiar las relaciones con América Latina y el Caribe, como reza la Constitución colombiana en su preámbulo.

“Colombia en el gobierno Duque se alejó peligrosamente de su zona natural; congeló su participacion en la Comunidad de Estados Latinoamerticanos y Caribeños, Celac, se retiró de la Unasur y lo hizo, además, faltando al tratado consultivo que lo obligaba a una negociación a la que Colombia renunció. Así que el país regresó a América Latina y eso no es una señal de simpatía hacia Nicolás Maduro”, concluyó el profesor Jaramillo.

Ahora, si bien es cierto que Unasur no se concibió como un espacio de Venezuela, durante buena parte de su historia el país vecino sí gozó de influencia en el mismo, y de ahí a que algunos miembros de la oposición se hayan referido a retornar a esta instancia como una forma de permisividad con el régimen de Nicolás Maduro.

Así explicó el escenario el internacionalista experto en seguridad hemisférica y profesor de política exterior norteamericana en la Universidad Javeriana, Emerson Forigua:

“El presidente Iván Duque y en su momento el canciller Carlos Holmes Trujillo consideraron que la Unasur se había convertido en una caja de resonancia de la dictadura venezolana y esa fue la expresión que utilizaron, debido a que la Unasur no se pronunció ni emitió una posición clara y fuerte sobre la situación de Derechos Humanos que se estaba produciendo en Venezuela”, comenzó por advertir Forigua, quien acto seguido llamó la atención sobre otro hecho: Colombia no fue el único que condenó a Maduro con su retiró de este bloque.

“En su momento Venezuela tuvo una influencia fuerte en esta organización y por eso Colombia decidió retirarse. Y en su momento también congelaron su participación en la Unasur Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú, y por la misma razón. Venezuela fue el tema de disenso y fue lo que rompió el consenso regional. De ahí el revuele que hubo ayer por la participación de Nicolás Maduro. Algunos dijeron: “este es el regreso de Venezuela a los escenarios internacionales, “Venezuela está recuperando su interlocución” y eso amerita una lectura más profunda”.

Lo que significará para Colombia

Y frente a lo que este retornó significará para Colombia, explicó Forigua lo siguiente:

“Lo que esta decisión significa para Colombia es regresar a un espacio de interlocución política, económica y social de la región suramericana que ahora está recibiendo un nuevo impulso por parte de Brasil. Ese es el gran valor agregado de la Unasur hoy: que Lula Da Silva está retomando todo el discurso de integración latinoamericana. Él siempre ha sido un gran impulsor de la integración latinoamericana y en el contexto de crisis actual él sí está viendo la necesidad de fortalecer el Bloque surámericano”, comenzó por explicar a Infobae Colombia

En ese orden de ideas, ante la pregunta de si a Colombia le sirve regresar a este organismo multilateral, siempre ha estado la postura de que hacer parte de estos espacios multilaterales no es muy efecto y responde más a una agenda ideológica muy en coyuntura de los gobiernos; pero también hay una visión en la que priman estas asociaciones como espacios de concertación política en los que se puede desarrollar una agenda en pro de la, por ejemplo, estabilidad y la paz regional.

“Con todas las limitaciones que tiene esta segunda intención en América Latina y en Suramérica, y el presidente Lula así lo mencionó ayer, pero también fue claro en decir que estamos hablando de esto desde los años setenta y de ahí el énfasis de trabajar más a largo plazo por una unión regional. La eficacia es muy bajita pero se pueden lograr efectos significativos, que fue lo que expresó con total claridad el presidente de Brasil en su discurso de ayer”, concluyó el profesor Forigua este miércoles 31 de mayo.

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