De acuerdo con un reporte del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, CERAC, durante el año 2022 más de 500.000 colombianos decidieron irse del país sin tiquete de regreso a territorio nacional.
En medio de esta coyuntura, y de la intención que tienen algunos ciudadanos de migrar, una joven que partió con destino a Canadá para estudiar, hizo públicos sus consejos para quienes, al igual que ella, tienen ganas de emprender un nuevo camino en el extranjero.
“Yo no me fui de Colombia porque no tuviera oportunidades, ni porque estuviera infeliz (…). Simplemente, desde chiquita siempre he sentido que yo me quería ir a explorar y vivir en otro país. De hecho, desde que yo era muy pequeña, mi sueño era como el del programa que se llama ‘Trotamundos’ y para mí eso era lo máximo antes de que se volviera popular el concepto de ser nómada digital”, reveló, en una entrevista con el diario El Tiempo, Estefanía Albornoz, de 33 años de edad.
Mientras se encontraba en Colombia adelantó estudios en Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Autónoma del Caribe. Durante una década se dedicó a trabajar dentro del sector de marketing digital. Fue en el año 2021 cuando decidió que era hora de irse. Empezó el proceso, empacó sus maletas y emprendió su viaje. Según reveló al medio de comunicación ya citado, está viviendo en Dawson Creek, British Columbia desde abril del 2023. Allí se encuentra adelantando una maestría en Business Management.
Dentro de los tips que entregó, destinados a quienes están cerca de tomar la decisión de irse de Colombia, están: tener solvencia económica, establecer correctamente el estatus migratorio, estar abierto a vivir nuevas experiencias y perder el miedo a tomar acción.
En lo que respecta al tema financiero, Albornoz asegura que es necesario, además de tener dinero en la cuenta de ahorros, clasificar los gastos para diferenciar cuál es urgente y cuál no lo es.
“Se puede demostrar fondos a través de un montón de formas: mucha gente pide préstamos y los devuelve. Yo no recomiendo hacer eso, porque tengo compañeros que lo han hecho y están sufriendo ahora. Se necesitan los recursos para poder venir, pero es mejor hacer un ‘colchón’. Entonces hay gente que lo que hace es que los pide (créditos), deja la plata en el banco, le aprueban la visa y después devuelve este, porque los intereses son súper venenosos, pero acá están al cuello”, detalla Albornoz.
“No intente comprar todo nuevo, la verdad, se gasta un montón de dinero apenas uno se establece e ir a lugares más baratos ayuda muchísimo”, añade sobre esto.
En cuanto a la parte legal, expone la colombiana, se hace necesario entender que los estudiantes que viajan con fines educativos a Canadá no tienen permitido trabajar jornadas completas, lo que en ese país se entiende como 40 horas a la semana. “Hay que olvidar que va a llegar a trabajar en lo mismo, no va a llegar a ser gerente, hay que empezar desde cero, no importa”, aclaró.
“Hay que recordar que la vida de estudios y el trabajo es la prioridad. No puede faltar a clases, porque no puede permitirse perder su estatus”, sentenció.
Estefanía Albornoz aconsejó que dentro de las cosas más importantes está la mentalidad con la que el viajero asuma su nueva vida en el país extranjero al que decida migrar. El miedo, comenta, no debe convertirse en un impedimento para cumplir ese anhelado objetivo. “Prefiero decir lo intenté y salió mal, a decir que nunca me atreví. Esa es mi filosofía (…) Ver todo con nuevos ojos y no perder esa capacidad de sorprenderse y estar siempre buscando conexiones”, concluye.
Es de destacar que Albornoz, en sus redes sociales, ahonda más acerca de este tipo de temáticas.