Tigo en problemas financieros: Ministerio de las TIC aseguró que hay que proteger a los usuarios y el patrimonio de los accionistas

Para este 30 de mayo se convocó una asamblea extraordinaria en la que se definirá el futuro de la compañía de telecomunicaciones

Edificio de Tigo en Medellín. Foto: Google maps.

Une EPM Telecomunicaciones, la compañía de telecomunicaciones domiciliada en Medellín que opera a Tigo Colombia, está pasando por serios problemas financieros que tienen preocupados a sus accionistas. Solamente entre enero y marzo, la operación arrojó pérdidas por 148.397 millones de pesos y en 2022 las pérdidas fueron de 473.813 millones.

Por eso, para este martes 30 de mayo se convocó una asamblea extraordinaria que se desarrollará de manera virtual en la que se revisará “la situación financiera de Tigo, y se harán las proyecciones para definir las acciones a ejecutar, entre ellas, iniciativas de generación de caja, créditos y capitalización”.

Esa reunión se dará en medio un tenso ambiente, toda vez que el alcalde Daniel Quintero anunció a través de su cuenta de Twitter que la junta directiva de EPM ―empresa dueña del 49,98% de Tigo― le solicitó a su socio Millicom (que controla el operador de telecomunicaciones) un informe detallado de su situación financiera para presentarlo ante las autoridades.

Quintero informó también que Millicon tiene la intención de capitalizar a Tigo con 750.000 millones de pesos, de los cuales EPM tendría que financiar la mitad. Además, se pretende solicitar un crédito por 860.000 millones que serían utilizados para pagar las deudas a los proveedores. No obstante, el alcalde sostiene en su calidad de presidente de la junta directiva de EPM que no está dispuesto a desembolsar ese monto y reiteró su intención de que la compañía venda su participación en Tigo, algo que el Concejo de Medellín no ha permitido.

El ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), Mauricio Lizcano, participará en la reunión y ha expresado su intención de que los directivos de la empresa de telecomunicaciones se reúnan con el consejero presidencial para la Transformación Digital, Saúl Kattan.

Lizcano se encontró previamente con Marcelo Cataldo, presidente de Tigo; Jorge Carrillo, gerente de EPM; y con representantes de Millicom y de la Alta Consejería para la Transformación Digital de la Presidencia para establecer una mesa de negociación entre Millicom y EPM que busca “alternativas para garantizar la sostenibilidad financiera de la empresa, además de proteger a los usuarios y el patrimonio de los accionistas, tanto públicos como privados”, informó en un video publicado en su cuenta de Twitter.

Twitter Mauricio Lizcano

En 2013 se creó la empresa Tigo Une por medio de la fusión del portafolio de telecomunicaciones de EPM y Tigo (cuyo dueño es Millicon). Al principio, la compañía antioqueña tenía el 50% de la participación accionaria más una acción, pero luego le cedió el control a su socio a cambio de una prima, por lo que hoy no tiene la capacidad de tomar decisiones ni administrar.

“Esa decisión en su momento mostró beneficios en cuanto a la tendencia que traía el negocio cuando era de EPM. Los primeros años, hasta 2014, hubo un pago de dividendos normal, pero desde hace más de unos seis años esta compañía no le transfiere ningún centavo de dividendos a EPM”, dijo Jorge Carrillo.

Los problemas financieros de Tigo

De acuerdo con el informe de la empresa, al cierre de 2022 los ingresos fueron de 5,44 billones de pesos, lo que significó un incremento del 5,9% respecto al 2021. Pero, a pesar del crecimiento, las pérdidas fueron de 473.813 millones.

La compañía explicó que esto se debió a variables macroeconómicas como la inflación, la depreciación del peso, mayores gastos por amortización y los intereses asociados a la adquisición de espectro de 700MHz en 2019, así como los costos de endeudamiento financiero por las emisiones de bonos y deuda externa.

Al excluir los pasivos por arrendamientos financieros, la deuda financiera cerró en 2,91 billones, es decir, 284.000 millones menos que en 2021. Esto muestra el efecto que tuvo el prepago de 100 millones de dólares de un crédito sindicado.