Hoy se cumplen 30 días desde el accidente de la avioneta tipo Cessna 206 HK 2803 que dejó tres adultos muertos: Hernando Murcia Morales, el piloto; Herman Mendoza Hernández, el director de la fundación de profesionales indígenas Yetara, y Magdalena Mucutuy Valencia; y cuatro niños desaparecidos identificados como: Lesly Mucutuy (13 años), Soleiny Mucutuy (9 años), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (4 años) y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (11 meses).
La situación de los menores se ha convertido en un proceso que ha levantado la esperanza de muchos ciudadanos, pues pese a que en la mayoría de los casos tras semanas de búsqueda se dan por muertas las personas y se cierra el proceso, en esta ocasión el Ejército ha asegurado que no se contempla la posibilidad de detener la operación, ya que todas las pruebas apuntan a que los menores han sobrevivido. Aquí le damos detalles de la historia.
Primera semana (1 de mayo al 7 de mayo)
El 1 y 2 de mayo, las autoridades se dieron a la tarea de confirmar el accidente y buscar con ayuda de los aviones de la Fuerza Aérea los restos del avión y sus tripulantes. El padre de los menores confirma que estará en la búsqueda:
“Yo ya he enfrentado muchas veces esto. Tuve una hermana perdida casi un mes y luché hasta encontrarla, porque es una hermana muda, especial, y de igual manera ella retornó. Entonces, yo pienso que en estos momentos el esfuerzo no se va a perder”, contó Manuel Ranoque en entrevista con Noticias Caracol.
El 4 de mayo se confirma que pasada las 80 horas la Aeronáutica Civil y la Fuerza Aérea Colombiana instalaron un Puesto de Mando Unificado (PMU) en la zona donde se coordinan las labores de búsqueda y de rescate de los ocupantes de la avioneta, desde ahí se anunció que se desplegarían unidades terrestres para dar con el paradero tanto de la avioneta como de sus tripulantes.
Segunda semana (8 de mayo al 14 de mayo)
Pasados ocho días, se sumaron cerca de 60 unidades élite de las fuerzas especiales del Ejército Nacional a los operativos en campo, para apoyar las labores de búsqueda terrestre y fluvial. Sin embargo, pese a los esfuerzos, parecía una labor imposible, pues no se logró avanzar en el proceso.
Tercera semana (15 de mayo al 21 de mayo)
Pasado 15 días desde el siniestro, la Aeronáutica Civil confirmó el hallazgo de la avioneta en la vereda Palma Rosa, en zona rural del municipio de Solano, departamento de Caquetá. Además, que dentro del medio de transporte se encontró uno de los pasajeros sin vida.
El 16 de mayo se confirmó que también se habría encontrado los restos de otros dos pasajeros, los tres muertos eran los adultos:
“De acuerdo a la información que hemos recibido del área de búsqueda, se han avistado los cuerpos de los tres adultos que estaban en la aeronave. Continuamos la búsqueda”, informó la Aeronáutica Civil.
Al día siguiente dieron detalles de la búsqueda de los tripulantes faltantes, los cuatro menores de edad. Con respecto a estos, las Fuerzas Militares anunciaron que habrían encontrado algunos objetos que les permitiría tener esperanza de que los menores habría sobrevivido al accidente:
“La esperanza de encontrar con vida a los niños se mantiene intacta”, expresó la Aeronáutica; y agregó que gracias a la labor de Ulises, uno de los caninos de las Fuerzas armadas “encontraron un refugio improvisado y elementos que darían indicios del rastro de los menores desaparecidos tras el accidente de la aeronave Cessna 206″.
El 17 de mayo, el presidente Gustavo Petro aseguró que los menores habían sido encontrados, la información que la dio por su cuenta oficial de Twitter señalaba que la noticia era: “Una alegría para el país”.
Pero no paso mucho tiempo para que se diera a conocer que todo habría sido un problema de comunicación entre el presidente y los equipos de rescate. Al parecer, vio que una cuenta falsa del ministro de Defensa, Iván Velásquez, habría dicho esto y sin confirmar replicó la información.
El día siguiente, en la madrugada, el avión fantasma de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) se unió a las labores de búsqueda lanzando bengalas para iluminar la zona y ayudar a los más de 100 uniformados.
Con respecto al trino y la confusión, el presidente borró lo que escribió en sus redes sociales y dijo: “He decidido borrar el trino debido a que la información entregada por el ICBF no ha podido ser confirmada. Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando. En este momento no hay otra prioridad diferente a la de avanzar con la búsqueda hasta encontrarlos. La vida de los niños es lo más importante”.
Posteriormente, salió a hablar la directora del ICBF que confirmó, Astrid Cáceres, que en entrevista con medio nacional aseguró que los menores al parecer estaban una comunidad de la zona.
“Nosotros recibimos la comunicación para alertar a nuestros equipos en la regional Caquetá y la información que tenemos es que, si bien no se han podido contactar con el Ejército, los niños están dentro de uno de los grupos comunitarios que habitan la zona. Esa es la información que tenemos y que entregamos. La verdad es que nosotros debemos entender que la selva es compleja y los grupos de búsqueda están moviéndose en toda la zona, pero la comunicación es difícil”, señaló en entrevista con W Radio.
Ese mismo día, los videos de las unidades mostraban las señales de vida, una de esas: huellas que correspondían con el tamaño de los pies de los menores.
El 20 de mayo se confirma que las unidades de búsqueda fueron reforzadas con 50 soldados de las Fuerzas Especiales y la presencia de 85 indígenas.
Semana cuatro (22 de mayo al 28 de mayo)
El 23 de mayo se da a conocer que además de los esfuerzos militares y de las comunidades indígenas, al país llegaron apoyos internacionales para reforzar las labores de hallazgo. Ese mismo día se anunció que en la zona encontraron más elementos que dan cuenta de que los cuatro menores se encuentran con vida, entre los elementos había: la tapa de un tetero y un pañal.
Esa misma, un familiar de la madre de los niños, quien murió en el accidente, habló sobre la que sería la explicación de por qué los menores siguen desaparecidos y aseguró que en parte sería por el mundo espiritual que se mueve en la zona.
“La selva tiene un misterio, no es el primer caso que ha pasado, por ejemplo en la parte del Amazonas, por las partes del Vaupés también se han perdido muchachos e indican que son por los misterios de la selva. Cuando una persona se pierde, ellos son los que los cargan”, dijo Fidencio Valencia y pidió que se apoyarán, también, en autoridades espirituales para ubicar a los menores.
Última Semana (28 de mayo al 30 de mayo)
El 29 de mayo, el comandante Pedro Sánchez anunció que en una reunión con otras entidades que están articuladas en el proceso, se determinó que no cesará la búsqueda, ya que hay pruebas de que los menores están vivos y se encuentran cerca de donde se han movilizado las unidades de búsqueda. Además, explicó que para mejorar la estrategia se comenzará a hacer uso de reflectores, sonido y perifoneo.
“Afortunadamente, vamos a continuar con esta operación. En una reunión con la Aerocivil y con el ICBF concluimos que los niños están vivos por las evidencias. Si estuvieran muertos, seguramente sería fácil encontrarlo porque estarían quietos, porque los animales nos orientarían para allá, sin embargo, sigue siendo muy extraño porque no se detienen a pesar de que hemos insertado más de 10.000 volantes con supervivencia”, agregó el militar, quién anunció a su vez que se cree que han estado muy cerca de los menores, a menos de 100 metros.
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