Son muchos los colombianos que deciden salir del país para buscar un mejor futuro, en esa travesía, las personas deben realizar trabajos que nunca se imaginaron, pues son pocos lo que cuentan con la fortuna de, en poco tiempo, conseguir un buen trabajo.
Según un reporte entregado por el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), más de 547.000 personas salieron de Colombia en 2022, lo que significa que aumentó 2,7 veces el promedio de colombianos que salieron del país cada año desde 2012, o mejor, que uno de cada cien colombianos se fue del país.
Entre todas las personas que han dejado Colombia en busca de un mejor futuro se encuentra Alejando Castro Adu, un joven que se encuentra trabajando en Canadá y que compartió su experiencia a través de un video por la plataforma TikTok.
En el video, Alejandro explicó que se encuentra trabajando en el país norteamericano como lavaplatos, por lo que gana 148 dólares canadienses, lo que en pesos colombianos serían 500.000.
“Bueno, aquí les estoy mostrando como es mi día como lavaplatos aquí en Canadá”.
De acuerdo con los datos que compartió Castro, su rutina comienza a las 9:30 a. m., pero al llegar a su trabajo ya hay platos listos para lavar, pues el restaurante abre sus puertas desde las 7:00 a. m., “llego a las 9:20 a.m. mi horario como tal comienza a las 9:30 a.m. el restaurante abre a las 7:00 entonces ya hay platos cuando llego”.
El trabajo de Alejandro no se limita exclusivamente a lavar los platos y utensilios como ollas y tablas para cortar que se emplean en la preparación de la comida, pues también debe desocupar las canecas de basura y levantar las cajas que van desocupando en el día.
“Para poder empezar a lavar platos me toca ir a lavar la basura y algunos cartones que siempre me colocan en la mitad cuando llegan los pedidos, entonces reciclo”.
Para lavar los platos, el joven colombiano cuenta con varias máquinas que le hacen un poco más fácil su trabajo, pues puede utilizar mangueras con chorros a presión y un lavaplatos gigante que limpia la vajilla.
“Aquí empiezo como tal 9:37, organizando los platos, lo bueno es que tengo un chorro a presión que bota agua caliente y esa máquina gigante me ayuda a lavarlos muchísimo más rápido”.
Luego de trabajar en la primera parte de su jornada limpiando la cocina, sacando la basura y llevando los cartones a las canecas de reciclaje, Alejandro cuenta con el tiempo para almorzar y quince minutos de descanso, y aunque la jornada es extenuante, esa pequeña pausa le ayuda a recargar energías para continuar con su trabajo.
“Otra vez llevamos cartones porque llegaron unos pedidos de unas comidas y aquí es mi hora feliz, comida y quince minuticos de break y volvemos al voleo, organizando cubiertos y limpiando”.
En el video, Alejandro confesó que en un momento del día se sintió agotado del trabajo, pero con buena actitud y ganas de salir adelante retomó sus labores, “resulta que aquí estaba cansado y no podía con mi vida, pero tenía que continuar”.
Ya con el peso de la extenuante jornada encima, Castro compartió uno de los pensamientos que lo hacen retomar fuerzas, pues aseguró que, aunque no tiene el tiempo para descansar, todo lo que hace es con amor y cariño, por lo que sigue adelante para culminar su trabajo.
“No se descansa un solo minuto, siempre con amor y con cariño en todo lo que estás haciendo”.
Luego de ocho horas lavando platos, recogiendo y lavando tapetes, levantando cajas de pedidos y manteniendo aseada la cocina, Alejandro terminó su jornada dejando todo en orden y con los platos limpios, un reflejo de la historia de miles de colombianos que esperan darle un mejor futuro a sus familias.
“5 y 14,ya mira como dejo todo organizado, perfecto y ya. 5:30 y se acabó”.