En diferentes gobiernos y campañas uno de los temas ha sido el salario de los parlamentarios en el país, pues algunos de los políticos prometen la reducción del sueldo de los legisladores, pero hasta el día de hoy no ha sucedido y, en cambio, sigue aumentando por cuenta de los decretos que solo va creando una brecha más lejana entre el salario mínimo de los ciudadanos y el gran sueldo de los representantes y congresistas. Aquí le contamos la diferencia sustancial con el último aumento que fue firmado por el presidente Gustavo Petro.
Antes de que se acabará el año 2022, el mandatario dio a conocer un decreto en el que se anunciaba que los legisladores recibirían un aumento del 7,26%, que como resultado dejó el sueldo de los senadores y representantes en $37,8 millones, pues la ley señala que estos tiene derecho a los siguientes conceptos: los gastos de representación y una prima de localización, vivienda y transporte, y finalmente una prima de servicios.
Y es que tras saber la cifra que ganan los parlamentarios mensualmente, los ciudadanos se sorprenden teniendo en cuenta varios factores: por un lado, los meses de descanso que sobrepasan por mucho el promedio de vacaciones de los ciudadanos; el ausentismo de algunos de los políticos en debates y otros factores. Además, de la gran diferencia del sueldo normal de un ciudadano de a pie al del congresista, pues recordemos que para este 2023 el salario mínimo quedó en $1.160.000, además, de $140.000 de auxilio de transporte, lo que lleva a este a tocar los $1.300.000.
Ahora bien, la diferencia entre ambos sueldos es abismal, pues un congresista mensualmente está ganando 36,5 millones de pesos más que la mayoría de los colombianos, esto sin tener en cuenta las personas que viven de la informalidad o los que devengan menos de un salario mínimo mensual.
La revista Semana señaló, también, que este no es el único problema entre la diferencia de un sueldo a otro, sino que desde 1991, año en el que salió la ley de regulación del sueldo de los congresistas hasta el día de hoy, es evidente que el sueldo que más ha aumento y por mucho es el de los políticos que ocupan estos cargos.
“La situación es aún más dramática si se analiza en términos de porcentaje: desde 1991, el mínimo ha aumentado 1.833 %, mientras que el sueldo de los congresistas se ha incrementado 5.200 %.”, puntualizó el medio colombiano en su análisis, sumado a que es el país de la región con mayor brecha entre estos dos sueldos, superando a Perú, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Argentina, entre otros.
Aunque cabe resaltar que al día de hoy sigue vivo el proyecto presentado por Jota Pe Hernández para que se baje el sueldo a los congresistas que pasó el primer debate y le falta aún tres. Sin embargo, puede pasar que, como en otras ocasiones, la falta del tiempo para el debate produzca que el documento se hunda sin haber logrado un mínimo de atención.
En abril del año en curso que pasó ese primer debate se aprobó con 16 votos a favor y cinco en contra, de los cuales resultaron de senadores que no asistieron a dicha discusión.
Los cinco senadores que no votaron o dijeron que no fueron: el presidente del Congreso de la República de ese entonces y hoy excongresista Roy Barreras, que asistió y se retiró sin presentar excusa, así como Julio Chagüi, Alfredo Deluque, Óscar Barreto y Germán Blanco, que sí presentaron excusa.
Por su parte, los 16 que votaron a favor son, además de Hernández, Ariel Ávila, David Luna, Carlos Mottoa, Jorge Benedetti, Carlos Chacón, Fabio Amín, Alejandro Vega, Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Juan Valencia, Humberto de la Calle, Alexander López, María José Pizarro, Aida Quilcué y Julián Gallo.