Iván Duque no ha dejado de lado su participación en el contexto político tras haber dejado la Presidencia de la República. En redes sociales y medios de comunicación da sus opiniones sobre la administración de su sucesor e, incluso, entregó un destructivo análisis sobre las elecciones en las que resultó vencedor Gustavo Petro.
Para el expresidente, miembro del Centro Democrático, la elección de Petro no fue consecuencia de su gobierno, sino el fenómeno histórico resultado de las últimas décadas, según explicó en entrevista con la revista Bocas. Sostiene que la segunda vuelta presidencial no existió y que esa situación no puede volver a ocurrir en el país.
Duque considera que no hubo debate en el llamado ‘ballotage’, porque los candidatos no confrontaron sus ideas. Considera a Petro un extremo, que era el único con experiencia política; y a Rodolfo Hernández, un salto al vacío que, incluso, señala que no habría hecho esfuerzos por ganar la elección.
“Haber tenido en la segunda vuelta a un candidato que llevaba 30 años en política y a otro que era un verdadero salto al vacío, absolutamente demencial, acabó siendo una escogencia entre la extrema izquierda y los extremos ‘youtubers’. En Colombia no hubo segunda vuelta, en Colombia no hubo un debate sobre visión de país”, señaló el exmandatario a la publicación de El Tiempo.
El entonces presidente, que fue crítico incluso desde su posición de las propuestas de Petro, sostiene que ninguno de los candidatos defendió en la segunda vuelta ideas o principios. “Esto se dio en parte porque tuvimos una candidatura en segunda vuelta que decidió perder las elecciones. No sabe uno si deliberadamente, pero esa es la realidad”, señaló.
Esa idea rondó también durante el fin de semana por una denuncia de Mauricio Hernández, hijo adoptivo del excandidato presidencial, quien señaló que fue agredido por un hombre en la calle que lo golpeó en el rostro, luego de haberle reprochado y acusado a su papá de haber “vendido” y “regalado” el país por las elecciones.
Hernández publicó un video en redes sociales con el rostro desfigurado por la inflamación en el ojo que le produjo el golpe que recibió. Señaló que pese a que trató de congeniar con el agresor, este le propinó el puño. Aseguró que no era cierto lo dicho, que su padre no “vendió el país” e hizo lo que pudo y llegó hasta donde se lo permitieron los colombianos.
El expresidente auguró que el 2023 será uno de los años con “menor crecimiento” de la última década, que atribuyó a lo que considera prejuicios antiempresariales y antimercado. Además, cuestionó las reformas que adelanta el Gobierno nacional, especialmente laboral y pensional que asegura están basadas en esos sesgos y espantan la inversión en el país.
Petro “emperador”
Duque, en un mea culpa, sostuvo que durante su gobierno podría haber extendido el diálogo a más sectores, entre otros aspectos, para haber logrado la reforma tributaria que desembocó en un paro nacional que se extendió por varios meses. Así mismo, recomienda al gobierno ser mediador, símbolo de unidad y respetar las decisiones institucionales como las del Congreso de la República.
“Nosotros no elegimos un emperador, sino un presidente, y eso implica respetar las discusiones en el ámbito institucional”, afirmó el mandatario a El Tiempo. Sostuvo que las convocatorias a manifestaciones pueden provocar divisiones de un sector de la población contra otro, por lo que recomienda buscar consensos y puntos en común entre las partes.
El mandatario le contestó a su antecesor a través de su cuenta de Twitter, en referencia a la respuesta del paro nacional:. “Yo no le destruyo los ojos a los jóvenes con granadas lacrimógenas, soy un demócrata y no un tirano”, escribió Petro. Además, cuestionó la representación en el Congreso porque afirmó que el Pacto Histórico está siendo afectado con un “golpe blando” a raíz de las suspensiones de congresistas.