Gustavo Petro lanzó nuevo ataque en contra del gobierno de Dina Boluarte: “Esperamos un proceso de recuperación de la democracia en Perú”

Gustavo Petro lanzó un nuevo dardo en contra de la mandataria de Perú, Dina Boluarte, al asegurar que espera un proceso de recuperación de la democracia en el vecino país, al anunciar su asistencia a la cumbre de presidentes de América Latina que se realizará en Brasil. El mandatario de los colombianos, Gustavo Petro, confirmó que viajará el lunes 29 de mayo para hacer parte de la cumbre de jefes de Estado de Sudamérica que convocó por Lula da Silva. A esta reunión asistirán 10 presidentes entre los que destaca Nicolás Maduro.

Para Petro la finalidad de la cumbre es concretar una agenda para luchar contra la crisis climática del continente, todo esto por medio de ‘’un eficaz y concreto proceso de integración latinoamericana”, según comentó en su cuenta de Twitter hace unos minutos.

Según Petro, otro de los temas que se pretende abordar es la de ‘’un proceso de recuperación de la democracia en el Perú'’, teniendo en cuenta el panorama actual de la nación vecina que fue escenario de un golpe de Estado fallido por parte de presidente Pedro Castillo, pero que no fue secundado por el ejército peruano y que terminó con la caída y detención de Castillo. Gustavo Petro se ha referido en diversas ocasiones al ataque contra Pedro Castillo, ejemplo de ello fue una intervención ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en donde dijo que el exgobernante está preso “sin sus derechos políticos”.

Cuando el mandatario salió de gira a España y Portugal delegó sus funciones al ministro Ricardo Bonilla, y en esta oportunidad nuevamente el funcionario asumirá funciones presidenciales por el viaje que adelantará el jefe de Estado a Brasil desde este 29 de mayo, en donde participará de una nueva versión de la cumbre de Unasur. Durante el evento Petro se reunirá con Luiz Inácio Lula da Silva para abordar temas de interés para las dos naciones: comercio, seguridad y lucha contra el cambio climático.

Esta desiganción se desarrollar tras la posesión de los nuevos ministros del despacho; Luis Fernando Velasco (ministro del Interior), Ricardo Bonilla (ministro de Hacienda), Guillermo Jaramillo (ministro de Salud), Jhenifer Mojica (ministra de Agricultura), William Camargo (ministro de Transporte), Mauricio Lizcano (ministro de las TIC) y Yesenia Olaya (ministra de Ciencia).

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva será el anfitrión de una reunión con otros 10 presidentes de países sudamericanos, el martes (30), en el Palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, en Brasilia. Hasta el momento han confirmado su presencia los jefes de Estado de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Surinam, Uruguay, Venezuela y ahora Colombia.

La única ausencia entre los presidentes será la de Perú, ya que Dina Boluarte no podrá asistir a la reunión por impedimentos legales internos. Alberto Otárola, presidente del Consejo de Ministros, ocupará su lugar. La Guayana Francesa no participa por ser territorio de ultramar de Francia.

“El principal objetivo de esta reunión es reanudar el diálogo con los países sudamericanos, muy truncado en los últimos años, y que es una prioridad del gobierno Lula. Sabemos que hay diferencias de visión y diferencias ideológicas entre los países, pero Lula quiere reactivar este diálogo con los países basándose en denominadores comunes”, explicó la embajadora Gisela Padovan, secretaria para América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores en conversación con Agência Brasil.

Aunque el gobierno brasileño evita señalar una propuesta específica, se espera que los mandatarios discutan formas más concretas de ampliar la integración, incluyendo la posibilidad de crear o reestructurar un mecanismo de cooperación sudamericano que reúna a todas las naciones de la región. Actualmente, no existe ningún bloque con estas características. Según la funcionaria, temas como la salud, el cambio climático, la alta inflación y los precios de los alimentos, el retorno de la pobreza y el hambre hacen aún más relevante una acción más coordinada entre los países sudamericanos.