La búsqueda de los menores de edad que siguen perdidos en la selva del Guaviare continúa. Ya casi se cumple un mes desde que la avioneta tipo Cessna 206 HK 2803 se accidentó cuando se encontraba sobrevolando el río Apaporis, ubicado en la selva entre Caquetá y Guaviare, y la esperanza por hallar a los cuatro menores con vida sigue intacta. De acuerdo con el Ejército Nacional, pese a que ya han pasado varias semanas de búsqueda, el clima ha afectado el proceso y la estrategia no ha dado fruto, la operación ‘Esperanza’ no se parará.
“Se va trabajando articuladamente, va sin pausa, con un esfuerzo articulado con estos hombres, si bien es cierto que en un momento tuvimos 92 indígenas bajando con nuestros comandos, quedan 73 por las mismas condiciones del terreno, pero esa combinación no solo nos ha permitido duplicar los ojos en la zona, sino que también intercambiar conocimiento sobre lo complejo y misterioso, que algunos llaman, de nuestra selva”, aseguró en entrevista con la W Radio, el general Pedro Sánchez, comandante de la operación ‘Esperanza’.
En esta misma línea, el militar explicó que pese al tiempo, en una reunión con otras entidades que están articuladas en el proceso, se determinó que no cesará la búsqueda, ya que hay pruebas de que los menores están vivos y se encuentran cerca de donde se han movilizado las unidades de búsqueda. Además, explicó que para mejorar la estrategia se comenzará a hacer uso de reflectores, sonido y perifoneo.
“Afortunadamente, vamos a continuar con esta operación. En una reunión con la Aerocivil y con el ICBF concluimos que los niños están vivos por las evidencias. Si estuvieran muertos, seguramente sería fácil encontrarlo porque estarían quietos, porque los animales nos orientarían para allá, sin embargo, sigue siendo muy extraño porque no se detienen a pesar de que hemos insertado más de 10.000 volantes con supervivencia”, agregó el comandante.
Recordemos que en la última semana las autoridades notificaron que en medio del recorrido que se encuentran haciendo las unidades localizaron en dos lugares diferentes elementos como pañales, tenis, un accesorio de celular, una tapa de tetero y una toalla.
De acuerdo con la información que brindaron en ese momento, algunos elementos fueron hallados por una mujer nukak, que iba con otro grupo de indígenas y comandos de las Fuerzas Especiales, quienes encontraron un par de tenis que por su talla pertenecerían al menor de cuatro años; un pañal usado pequeño y una toalla de color verde a una distancia de 560 metros al occidente del lugar del accidente aéreo.
El segundo rastro se localizó por un comando de las Fuerzas Especiales que iban con otros indígenas nukak. Este grupo halló otro pañal, una tapa rosada de un tetero y un marco negro de un celular. Estos estaban a 428 metros de distancia al noroccidente del punto del siniestro.
Finalmente, el general Pedro Sánchez mencionó que las pruebas encontradas demuestran que han estado a muy pocos metros de distancia de los menores, solo que las condiciones selváticas pueden dificultar la búsqueda.
“Muy seguramente hemos pasado a 100 o 200 metros, por ejemplo, los últimos indicios que hemos encontrado el martes pasado es que una de nuestras unidades pasó a 100 de uno de ellos. Por otros indicios, por la precisión de uno o dos días a escasos 40 metros, pero eso a 20 metros en la selva no se observa, sin embargo, aunque han aplicado todos los patrones de búsqueda, no se ha encontrado nada debido a las fuertes lluvias que han borrado las pistas en la zona”, dijo en el espacio de la emisora colombiana.