“Está es Colombia”. Así empieza Mauricio Hernández, hijo adoptivo del excandidato presidencial Rodolfo Hernández, el video denuncia en el que relata el ataque de intolerancia del que fue víctima en un restaurante.
Con decepción y un ojo amoratado e hinchado, al punto en el que le es imposible mantenerlo abierto, detalló: “Ayer estaba comiendo con mi novia un perrito, en cualquier lado de la ciudad, y una persona X –no sé– me dijo (me preguntó) que por qué habíamos vendido el país y que por qué (con Rodolfo) habíamos regalado al país”.
A pesar de su enojo, parecía haber votado por Rodolfo en la segunda vuelta presidencial que arrojó como ganador al actual mandatario, Gustavo Petro; así que, Mauricio intentó congeniar con él y acompañarlo en su sentimiento de malestar:
“Yo le dije que no había argumento para que lo dijera, que no era oportuno decirlo. Lo entendí. Sin embargo, el me agredió porque no sé. Y aquí está la consecuencia. Un golpe en la cara”.
El hijo mayor de Hernández terminó con el rostro desfigurado, por la inflamación, pero, aun así, se sostiene al decir que su padre hizo lo que pudo por el país y llegó hasta donde los colombianos se lo permitieron:
“Esta es Colombia, porque defiendo a mi papá con sus ideales y su filosofía. Y a Colombia le quiero decir que no. Él no vendió el país. Él hizo lo que pudo por el país. Hizo lo que puedo hacer, pero bueno, esos son los sentimientos de algunos de los colombianos y pues no importa”.
Conocido en la alcaldía y desconocido en las elecciones
Mauricio, de acuerdo con la prensa nacional, es el hijo rumbero de Rodolfo Hernández y Socorro Oliveros. Fue adoptado, junto a su hermana Juliana, cunado la pareja experimentó problemas de infertilidad.
Años más tarde recibirían a sus hermanos –hijos biológicos– Luis Carlos y Rodolfo José. Pero, la familia perdería a uno de sus miembros en 2004, cunado Juliana fue secuestrada por el ELN y posteriormente desaparecida, una vez su padre se negó a negociar con ellos.
Durante el paso de Rodolfo por la alcaldía de Bucaramanga, varios funcionarios vincularon a Mauricio con episodios de contratación amañada, que le ganaron señalamientos en el Concejo de la ciudad.
“Paseaba por los pasillos de la Alcaldía con una carpeta debajo del brazo llena de hojas de vida y se las entregaba a los secretarios diciéndole: ‘ayúdame con estos nombres’. Uno las recibía un poco asustado, pero llamaba al despacho a preguntar qué hacer y allá decían: ‘recíbalas pero ignórelas, no haga nada con eso’”, declaró un exsecretario de Gobierno para La Silla Vacía.
Desde entonces, Mauricio se distanció de la alcaldía y posteriormente de la campaña presidencial de su padre, quien, decidió no apoyarlo en su aspiración al Congreso, luego de vincularse con el extinto partido Opción Ciudadana.
Rodolfo fue diagnosticado con cáncer
El ataque a Mauricio sucede a unas cuantas semanas de que el Hospital Internacional de Colombia emitiera un nuevo parte médico sobre la salud del exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial, Rodolfo Hernández.
De acuerdo con el director Médico del HIC, Jonathan Cáceres Prada, los exámenes advierten la “presencia de un tumor de colon derecho”.
Sin embargo, el exalcalde de Bucaramanga “se encuentra en buenas condiciones generales de salud y bajo la supervisión del equipo médico especializado”.
Esta información se dio a conocer luego de que se confirmara el ingresó del ingeniero al centro médico en la noche del miércoles 3 de mayo.
En sus declaraciones, el director médico del HIC agradeció a la opinión pública respetar la intimidad de Rodolfo Hernández y evitar información mal intencionada. “Las actualizaciones sobre su estado de salud se harán en los momentos oportunos y con previa autorización, a través de los comunicados oficiales del Hospital Internacional de Colombia”, concluyó.