Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá, hizo público un video en sus redes sociales en el que expuso la que sería una nueva prueba de, según él, la mala gestión de la actual mandataria local, Claudia López, sobre la capital colombiana. En las imágenes evidenció la masiva presencia de basura en las calles que componen la Avenida Caracas. “La Bogotá de Claudia López”, escribió en su cuenta de Twitter al referirse a la alcaldesa.
El trino del exalcalde de Bogotá fue respondido por parte de diferentes personalidades que le recordaron que habría sido gracias a su mala gestión que la capital del país estaría pasando por una extensa problemática. “Peñalosa debiera tener un mínimo de vergüenza. Fue él quien entregó el negocio de las basuras a actuales contratistas que convirtieron a Bogotá en el botadero de mugre más grande del país. Fue él también quien le entregó el minimetro a una firma china que resultó un cuento chino”, comentó Juan Carlos Flórez.
Es importante recordar que la funcionaria prometió que durante su último año de administración una de sus prioridades sería encontrar solución a la crisis de basuras. De acuerdo con el portal web del distrito Bogotá, en la ciudad, a diario, se generan 7.500 de toneladas de residuos. De ese total se logra aprovechar cerca de 1.200 toneladas; es decir, el 16%. Esto se logra, dice la publicación hecha en mayo del año en curso, gracias al trabajo de la ciudadanía y de los más de 22 mil recicladores que trabajan en la capital del país.
La denuncia de Peñalosa no es la primera que se hace en lo que respecta al tratamiento de la basura en Bogotá. La concejal Lucía Bastidas, en febrero de este año, aseguró, a través de un comunicado, que la situación de salud pública de los residentes de sectores como Ciudad Bolívar y Bosa estaba en peligro, pues la acumulación de basura era tal que los malos olores inundaban el panorama.
Bastidas denunció la existencia de 749 puntos críticos en la ciudad y calificó a Bogotá como un ‘basurero a cielo abierto’.
A principios de mayo del 2023, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) aseguró que las zonas afectadas por las dificultades en la recolección de desechos eran menos. De casi 750, recalcó aquella entidad, Bogotá pasó a tener 731. Semanalmente, destaca la Unidad, cinco localidades de la ciudad son intervenidas para tratar de mejorar la situación. Cada mes, gracias a ese trabajo, asevera la Uaesp, se recuperan 500 toneladas, en promedio.
Cada año, resaltó la entidad, la alcaldía invierte 20 mil millones de pesos para la limpieza de zonas en diferentes partes de la ciudad. Aquellos recursos, se aclara, provienen de los impuestos que pagan los ciudadanos. La zona más afectada por el mal tratamiento de basuras en Bogotá es Engativá, con 156 puntos críticos; seguida de Kennedy, con 77; Suba, con 64; Bosa, con 61; y Barrios Unidos, con 60.
A mediados de abril, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, celebró la decisión judicial que le impidió al botadero de Doña Juana renovar su licencia de explotación. “CGR Doña Juana no ganó ni se salió con la suya. Ni los bogotanos tendremos que pagar el billón doscientos mil millones de pesos que pretendían ni podrá obtener nueva licencia para seguir operando el relleno más allá del 2024. El principio del fin del relleno Doña Juana empezó hoy”, escribió en su cuenta de Twitter al referirse a aquel espacio ubicado, precisamente, en Ciudad Bolívar.
Aquel predio se inauguró en 1988, bajo las promesas del entonces mandatario local, Andrés Pastrana, de mejorar el tema de las basuras. El botadero tendría vigencia en su funcionamiento hasta el año 2000, para luego convertirse en una especie de parque abierto al público. La promesa se quedó en el aire y, para el año 1997, unas 1,2 millones de toneladas de basura llegaron hasta el río Tunjuelo.