En las últimas horas, 223 excombatientes de las Farc, pertenecientes al antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Georgina Ortiz, anunciaron su retiro de la vereda La Cooperativa de Vistahermosa, Meta debido a las constantes amenazas y ataques en contra de sus miembros.
Las denuncias de los reincorporados se conocieron semanas atrás, pero, según comentan sus líderes, no se tomaron las acciones necesarias por parte de las entidades encargadas para garantizar el derecho a la vida y seguridad de los excombatientes. Afirmaron que el llamado de auxilio llegó hasta el escritorio del presidente Gustavo Petro, pero aun así no se anunciaron soluciones.
“Nuestra salida es inminente. Nos vamos porque nos están amenazando y nos están matando. A la fecha van dos asesinatos, nueve amenazas directas, el desplazamiento de familias y 223 firmantes de paz, entre ellos 150 núcleos familiares, 25 personas mayores, 104 niños y niñas y 61 personas en condición de discapacidad que saldremos”, aseveró una de las voceras.
Ante la gravedad de los hechos, el Etcr se declaró el pasado 26 de mayo en campamento humanitario, además de informar sobre la decisión de abandonar el territorio el próximo 31 de mayo. “En medio de la zozobra, la falta de garantías y la ausencia de atención, hemos decidido salvaguardar nuestras vidas junto a la de nuestras familias, así ello implique comenzar de nuevo en otro territorio. Ahora tendrán que volver los buses a la vereda, pero en esta ocasión para sacarnos de aquí porque nos obligaron a salir”, se lee en el comunicado publicado por sus voceros.
Así mismo, una de las lideresas del campamento afirmó que “Dormimos con el miedo al lado, con la posibilidad latente de tener que salir corriendo en cualquier momento y sin previo aviso, con nuestro hogar y nuestros hijos e hijas al hombro. Para eso no firmamos el Acuerdo de Paz”, en referencia a su anuncio de abandonar la zona de reincorporación. En sus declaraciones, también dijo que su salida deja atrás proyectos productivos que se habían fortalecido durante los últimos seis años.
Por su parte, el coordinador regional del Consejo Nacional de Reincorporación Comunes Oriente, Desiderio Aguilar informó que: “Estábamos enterrando a un compañero y nos llegó la información del asesinato de otro”. Adicionalmente, Aguilar dijo que grupos armados llegaron a la zona para intimidar a los excombatientes mencionando nombres propios. Según el líder, les amenazaron con ejecutar a un miembro día de por medio si no se retiraban del lugar.
Entre tanto, se adelantó una reunión en Villavicencio con la presencia de delegados de la ONU, la Defensoría del Pueblo y la Agencia de Reincorporación y Normalización. Según se informó en rueda de prensa, los organismos se comprometieron a hacer presencia en La Cooperativa para acompañar el proceso de campamento humanitario y la salida de las comunidades.
Asimismo, la lideresa del Espacio Territorial Georgina Ortiz, Angie Cardenas, dijo que la comunidad excombatiente mantiene muchas esperanzas en los diálogos de paz, pero a su vez expresó su tristeza por los acontecimientos recientes. También hizo una petición al Gobierno nacional para que ofrezca garantías a las comunidades. “Sabemos de su voluntad de paz, pero necesitamos materializarla. Necesitamos garantías para la vida, para la paz y para la integridad de nuestra reincorporación a la sociedad”, afirmó Cárdenas.
Los hechos presentados en Vistahermosa no serían los únicos. En 2020 se dio un desplazamiento masivo en Ituango, Antioquia, y en marzo 200 familias de excombatientes de las Farc también informaron su retiro forzado del antiguo Etcr Mariana Páez en Mesetas, Meta. Según se conoció, las amenazas habrían sido protagonizadas por el Estado Mayor Central, comandada por alias Mordisco.