‘Chicamocha Magic’: El repelente de insectos colombiano creado con plantas nativas, con mayor efectividad, y que ya tiene una patente

Es producto de un intenso trabajo de articulación entre agricultores, la institución educativa y la empresa privada

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Tras su desarrollo se encuentran
Tras su desarrollo se encuentran los investigadores Elena Stashenko, Jairo René Martínez Morales, Diego Camilo Duran Garcí y Corina Bernal Bello. El proceso fue liderado desde el Centro de Investigación para la Agroindustrialización de Especies Vegetales Aromáticas y Medicinales Tropicales (Cenivam). Universidad Industrial del Santander.

Gracias a su ubicación y orografía, Colombia es un país mega diverso. Esto significa que concentra gran parte de las expresiones de la vida en el planeta, de hecho, el país tiene el mayor número de especies de aves y anfibios en el mundo. No obstante, esta realidad hace proclives los colombianos a enfermedades transmitidas por los insectos, de ahí que un elemento fundamental en la salud pública sea el uso de repelentes.

La mayoría de los productos en el mercado son fabricados a partir de compuestos sintéticos, cuya efectividad no suele ser tan alta como se cree. Frente a este problema, investigadores de la Universidad Industrial de Santander (UIS) desarrollaron una alternativa a partir de compuestos naturales, el resultado de su trabajo es el ambientador “Chicamocha Magic”.

Aceite esencial de naranja, ylang-ylang, limoncillo y pachulí son algunos de los ingredientes del innovador producto, que obtuvo una patente otorgada por la Superintendencia de Industria y Comercio, por medio de la Resolución N° 90237 del 21 de diciembre de 2022.

Tras su desarrollo se encuentran los investigadores Elena Stashenko, Jairo René Martínez Morales, Diego Camilo Duran Garcí y Corina Bernal Bello. El proceso fue liderado desde el Centro de Investigación para la Agroindustrialización de Especies Vegetales, Aromáticas y Medicinales Tropicales (Cenivam) de la UIS, y gestionado desde el programa Bío Reto XXI, enfocado en el desarrollo de productos para la industria sanitaria, farmacéutica y cosmetológica que aproveche la biodiversidad colombiana.

“Chicamocha Magic” ha demostrado propiedades
“Chicamocha Magic” ha demostrado propiedades repelentes superiores a las de los componentes sintéticos. Universidad Industrial del Santander.

Elena Stashenko comentó a Infobae que tras su trabajo se encuentra la necesidad de aprovechar la biodiversidad, promover su investigación y generar soluciones a la necesidad de los colombianos. En el caso de “Chicamocha Magic”, se trata de un producto que aporta a la salud pública.

“La posibilidad de transferir el conocimiento a través de un bioproducto que permite generar beneficio económico para las comunidades que cultivan plantas aromáticas y para la universidad”, aseguró

La mayoría de las materias primas son producidas en el campo colombiano, por lo cual no solo se presenta como una alternativa natural para repeler a los insectos, sino también como un espacio para potenciar el trabajo de los agricultores colombianos y generar nuevas oportunidades económicas.

Frente a su efectividad, “Chicamocha Magic” ha demostrado propiedades repelentes superiores a las de los componentes sintéticos. Ahora estará disponible en el mercado, presentándose como una alternativa para los colombianos

“No existen formulaciones en el mercado colombiano con igual número de aceites esenciales, por lo tanto, es un bioproducto único, innovador y genera valor al campo colombiano” dijo la investigadora

Sin embargo, la producción de este innovador ambientador no fue fortuita. Fue necesario crear articulaciones entre los agricultores, la universidad y la empresa, esto fue posibilitado por el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, por medio del Sistema General de Regalías. De hecho, en la actualidad la doctora Stashenko se encuentra en el proceso de cierre de dos nuevos proyectos en esta misma línea.

No se trata de una tarea sencilla, pues se debe mantener la motivación de los agricultores, investigadores y otros actores, de forma que continúen contribuyendo a los proyectos locales, a pesar de las dificultades asociadas al desarrollo de nuevas tecnologías en el país.

“La principal oportunidad es la de demostrar que se puede generar desarrollo a través de estos ejercicios que benefician a las comunidades, a los investigadores y empresas” expresó

El Cenivam inicio operaciones en 2005, desde este espacio se han ejecutado proyectos financiados por recursos nacionales y departamentales. La investigadora explicó que producto de los procesos desarrollados fue posible la indagación de las especies vegetales, así como el posterior desarrollo del ambientador.

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