El temblor de magnitud 6,6 que se registró hace un par de días en el mar Caribe, muy cerca de los municipios costeros de Antioquia, provocó graves estragos. Por eso, las autoridades locales declararon calamidad pública en Necoclí.
Luego de un comité de gestión del riesgo de desastres que se realizó recientemente en el municipio, se estableció la medida con el objetivo de buscar una pronta solución a los daños de infraestructura que se reportaron.
De acuerdo con el informe entregado por la Alcaldía de Necoclí, la sede de la administración presenta graves grietas que obligan su traslado a otro espacio. Lo mismo ocurrió con al menos ocho instituciones educativas de distintas zonas del municipio.
Con la declaración de calamidad pública en Necoclí, por los estragos que dejó el fuerte temblor, se espera poder movilizar de una manera más rápida y ágil los recursos que se requieren para atender esas emergencias.
El secretario de gestión del Riesgo de Desastres del municipio, César Augusto Zúñiga, indicó que desde la administración esperan que los gobiernos departamental y nacional atiendan el llamado que se está haciendo y apoyen la búsqueda de soluciones a los problemas de infraestructura que dejó el sismo.
La mayor preocupación de las autoridades locales, de acuerdo con el funcionario, son los daños registrados en las instituciones educativas. Es de resaltar que de los ocho establecimientos que resultaron afectados, seis están ubicados en zonas rurales.
“Hacemos el llamado al gobierno departamental y nacional para que nos apoyen en la búsqueda de soluciones para poder ayudar a resolver todo el tema de las instituciones educativas rurales que se vieron afectadas y de la misma planta de la administración municipal que se encuentra bastante agrietada”, expresó el secretario de Gestión del Riesgo de Desastres de Necoclí, citado por la emisora Blu Radio.
El fuerte temblor que se sintió en la frontera entre Colombia y Panamá
El sismo de magnitud 6,6 en la zona de frontera entre Colombia y Panamá activó las alarmas en las costas del Caribe colombiano, pues fue percibido por miles de ciudadanos que temían sobre la posibilidad de que se originara un tsunami.
Pese a la magnitud del sismo y sus posteriores réplicas, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) informó que, de acuerdo con un reporte de la Dirección General Marítima y Portuaria de Colombia (Dimar) que se emitió en su momento, se descartaba la amenaza de un tsunami en el Caribe colombiano.
En videos, habitantes de municipios como Necoclí y Capurganá, en el Urabá antioqueño, revelaron la delicada situación que se vivió en la región sobre las 10:05 de la noche del 24 de mayo. Estantes caídos, tejados desprendidos y, claramente, el temor de vivir en una zona costera ante la eventual llegada de olas de gran proporción, fue el resultado de esos minutos que duró el movimiento.
Los ciudadanos tuvieron que salir a las calles despavoridos por el fuerte remezón que hubo en sus viviendas. Incluso, este temblor no solo fue percibido en la mencionada región, el movimiento se extendió hasta el centro y occidente de Colombia, desde donde los ciudadanos enviaron reportes a través de las redes sociales.
Pese a que el epicentro del movimiento se registró en el mar Caribe, en la frontera entre Colombia y Panamá, se sintió en al menos 18 departamentos de Colombia. Los territorios desde donde reportaron el movimiento son: Antioquia, Córdoba, Santander, Bogotá D. C., Risaralda, Caldas, Norte De Santander, Bolívar, Boyacá, Quindío, Cundinamarca, Chocó, Sucre, Atlántico, Valle Del Cauca, Cesar, Tolima y Magdalena.