La ministra Gloria Inés Ramírez, durante el Foro Internacional por la Transformación del Trabajo: una mirada desde la academia, organizado por la Universidad Nacional y el Ministerio Trabajo, hizo un llamado a los gremios y a los políticos a “que no caoticen el país” ni infundan miedo en los colombianos, pues la reforma laboral “no da miedo”.
“Yo lo que le he dicho a los gremios y a los señores políticos es que no caoticen el país, que no infundan miedo, que esta reforma no da miedo. Esta es una reforma de derechos, que ellos —los empresarios— tienen compromisos en la Organización Internacional del Trabajo, que ellos lucharon para que Colombia llegara a la OCDE y aprobaran el plan de labor que tienen y nosotros estamos haciendo que se cumpla. No hay que tener miedo porque nosotros mantenemos las políticas de generación de empleo”
También ponderó las cifras de reducción de desempleo en Colombia y reafirmó su compromiso de cumplir la meta de generación de empleo contenida en el Plan Nacional de Desarrollo:
“Estamos bajando la tasa de desempleo y con todas las políticas de generación de empleo, queremos brindarle al país, tranquilidad y confianza y entre todos vamos a seguir empujando para que Colombia avance como debe ser. No tengan miedo, el recorte de derechos laborales no genera empleo”
Sobre la reducción de la informalidad y la generación de empleo, la ministra Ramírez señalo que “en el ámbito laboral la tasa global de participación en el país es de un 64,3 %, lo que indica que la fuerza de trabajo son 24 millones de personas, pero lo preocupante es que la tasa de desempleo es el 58 %”.
Por lo que advirtió que el reto de la reforma laboral está en cómo generar “trabajo digno y decente para que todos estos sectores se puedan formalizar, y que así se puedan tener garantías en la seguridad social”.
Además del llamado a los gremios y políticos, la ministra también expuso los objetivos de la reforma laboral y sobre la legislación laboral colombiana, que en las décadas, advirtió Ramírez, han sido ineficaces en generación de empleo y reducción de la informalidad laboral.
“A pesar de los esfuerzos legislativos realizados en años anteriores, estas leyes no lograron alcanzar los objetivos planteados. En vez de reducir la informalidad y promover la creación de empleo formal, la situación ha persistido y sigue representando un problema para la economía y los trabajadores del país”
Para demostrar su punto, la ministra habló de la Ley 789 de 2002, que dijo, no cumplió con sus objetivos de “atacar el desempleo y la informalidad laboral”, sino que “lo que se hizo fue reducir los costos laborales, recortando los derechos de los trabajadores”, señalando, por ejemplo, que esta ley amplió la jornada diurna, de las 6:00 p. m. hasta las 10:00 p. m. recortando el recargo nocturno en un 35%, para abaratar el costo laboral; o en el caso de los festivos laborales y dominicales, que se redujeron del 100 al 75 por ciento.
“Dichas normas, al seguir vigentes después de 22 años, para cada uno de los 1.600.000 trabajadores que tiene el país, ha representado una pérdida de 33 millones de pesos”
Ocde pidió al Gobierno colombiano prohibir los contratos abusivos
En el mismo foro, la representante de la dirección de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), Veerle Miranda, presentó varias recomendaciones en materia de la informalidad laboral en Colombia al indicar que en el país seis de cada diez trabajadores tienen empleos informales y no tienen acceso a las prestaciones de la seguridad social.
Veerle Miranda participó desde París (Francia) de manera virtual y cuestionó la subcontratación laboral en Colombia.
“Invitamos al Gobierno a prohibir los contratos sindicales y todas otras formas de contratación abusiva. Mientras se espera la aplicación de la reforma, se debe hacer el control de esos contratos. El uso y el control de esos contratos son cruciales para garantizar los derechos laborales y sindicales de los trabajadores afectados”, afirmó
Aseguró que es necesario garantizar la investigación de este tipo de subcontrataciones, especialmente en las zonas rurales. Además, que se necesita resolver de manera oportuna las investigaciones e imponer multas, hacer el cobro respectivo de las multas pendientes y exigir a las empresas a que formalicen a los empleados que trabajan en régimen de subcontratación abusiva para dar acceso a todos los derechos laborales básicos.
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