Jineth Bedoya insistió a la JEP en abrir el macrocaso sobre violencia sexual en el conflicto armado

La periodista, víctima de secuestro por paramilitares, reiteró el llamado de entidades judiciales y movimientos de víctimas a poner en marcha el ‘caso 11′ dentro de la Jurisdicción Especial para la Paz

La periodista también se refirió a la atención del Estado a casos de violencia sexual y de género durante el conflicto interno. Presidencia.

Organizaciones sociales, colectivos de víctimas, movimientos feministas y hasta la misma Procuraduría pidieron la apertura de un macrocaso en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dedicado a investigar la violencia de género durante el conflicto armado.

Dicha solicitud fue reiterada a modo de exigencia durante la conmemoración del día nacional por la dignidad de las mujeres víctimas de violencia sexual por esos sectores sociales, estatales y la periodista Jineth Bedoya, que llamó la atención del tribunal de justicia transicional por la tardía respuesta ante la eventual creación del que sería el caso 11.

Al respecto, la también embajadora ante la ONU en la lucha contra la violencia sexual dijo a la JEP que evite más dilaciones y abra el macrocaso para conocer la verdad de lo que sucedió en el conflicto interno colombiano con respecto a las violencias sexuales ejercidas por guerrillas, grupos paramilitares y agentes del Estado.

“Nuestro sueño, el de las mujeres y el de todas las personas que hemos enfrentado la violencia sexual es que la Jurisdicción Especial para la Paz, y las magistradas que tienen la decisión en sus manos, entiendan la grandeza del momento histórico que les tocó asumir y abran sin más dilaciones el macrocaso número 11 de violencia sexual”, demandó la periodista víctima de paramilitares el 25 de mayo de 2000, cuando fue secuestrada.

El volumen de hallazgos y recomendaciones del Informe Final de la Comisión de la Verdad exhorta al Estado colombiano para que, en primera instancia, haga una implementación plena de los seis puntos del Acuerdo Final de Paz con las extintas Farc con enfoques territorial, étnico, de género y que cumpla con las garantías para el ejercicio de derechos de las mujeres.

Además, en la recomendación 20, pide al Congreso y al Gobierno nacional consolidar un Estatuto para la Participación de Mujeres y personas LGBTIQ+ que garanticen sus procesos de participación, incluyendo en los escenarios de paz. Sumado a eso, la 26 pide “suscribir pactos por la igualdad para las mujeres y la desestructuración del patriarcado para cimentar la paz”.

Por su parte, la Procuraduría General de la Nación volvió a referirse a la apertura de este macrocaso y, sobre esto, Margarita Cabello exigió la puesta en marcha de esta sección de manera inmediata. Para esto, convocó también a representantes de organizaciones de víctimas, lideresas sociales y personas defensoras de derechos humanos a abordar este tema para que la JEP anuncia dicha apertura.

Dicho llamado de la cabeza del Ministerio Público lo hizo durante una mesa de trabajo con colectivos de víctimas y cooperación internacional. “Debemos garantizar el acceso a la justicia transicional, en pos de la verdad, la reparación y la garantía de no repetición, tal como lo consagra el espíritu del Acuerdo de Paz”, indicó Cabello Blanco.

La procuradora puntualizó que es necesario el abordaje de casos de violencia de género perpetrados en el conflicto armado a fin de que no queden impunes, pues “ninguno de esos hechos victimizantes debieron haber ocurrido”, añadió. Los representantes de víctimas también señalaron que siguen a la espera de la apertura del macrocaso como un reconocimiento a sus derechos.

Incluso, pidieron a esta jurisdicción no “profundizar en los hechos ya causados” por los grupos armados ilegales y estatales antes y después de los diálogos realizados en La Habana.

Durante el evento conmemorativo del día de la dignidad por las mujeres víctimas de violencia sexual, la consejera para la Reconciliación Nacional, Eva Ferrer, pidió perdón a nombre de la institucionalidad a las víctimas de violencia sexual y urgió a la sociedad a que tome conciencia de esta situación.

“La violencia sexual es un arma de destrucción, un arma que destruye personas, familias y comunidades, un arma tan letal que se usa en todas las guerras, en cualquier parte del planeta”, aseguró.

Recalcó que el Gobierno apoya y acompaña a todas víctimas y que lucha por erradicar ese mal y aseguró que se trabajará para que el Centro de Memoria Histórica No es Hora de Callar sea “único y referente mundial en el estudio de la violencia sexual”.