Continúan los actos vandálicos en la vía que comunica a los departamentos de Risaralda y Chocó. En las últimas horas se conoció que nuevamente un bus intermunicipal de la empresa de transporte Flota Occidental fue incinerado.
Los hechos se presentaron en el sector conocido como Bochoroma, cercano a la entrada a la población Buratá, que hace parte del municipio de Tadó, desde donde el bus había salido con destino a la ciudad de Pereira (Risaralda).
En diálogo con RCN Radio, el gerente de la terminal de transportes de Pereira, Héctor Fabio Artunduaga, contó que el automotor fue detenido por un grupo de hombres armados que obligaron a descender a los pasajeros, para luego incendiar el vehículo.
“Unas personas salieron a la vía en el sector de Bochorama, entre Playa de Oro y Tabor, hicieron bajar a las personas del vehículo y después lo quemaron, no sabemos quiénes serían los responsables, pero obviamente las empresas reaccionan y por eso no se están despachando vehículos”, relató Artunduaga a la emisora bogotana.
Aunque el hecho no dejó personas lesionadas, sí dejó la pérdida total del vehículo de placa TRL–993, con número interno 4120. Por ese hecho, el gerente de la terminal de transportes de Pereira informó que las empresas de transporte decidieron suspender su servicio hacia el departamento de Chocó.
“Nos volvieron a quemar otro bus de una de nuestras empresas. Otro bus incinerado y pues lógicamente las empresas toman la decisión de cortar el servicio hacia el departamento del Chocó, ya que no existen las garantías para poderlo hacer”, expresó el gerente de la terminal de transporte de Pereira en entrevista con Semana.
El citado medio conoció de manera extraoficial que los responsables del hecho serían el frente Cacique Calarcá del Ejército de Liberación Nacional (ELN). De acuerdo con la información brindada por las autoridades a Semana, la situación se habría presentado como presión al pago de una extorsión.
Ese se convirtió en el tercer bus municipal incinerado en la última semana. Es de recordar que el último hecho se registró el pasado viernes 19 de mayo, cuando en el sector conocido como Playa de Oro, ubicado en la vereda del Tapón, en el departamento del Chocó, también fueron quemados dos vehículos de la empresa Flota Occidental.
“A las 6:00 a. m. despacharon un bus desde la ciudad de Quibdó hacia la ciudad de Pereira y otro bus que salió a las 7:45 a. m. para desde Istmina, no tengo claro hacia dónde se dirigían. En este hecho de la incineración de los dos buses”, informó el gerente de la terminal de Transportes de Pereira.
Según información obtenida por Semana, el hecho igualmente se habría presentado por el no pago de una “vacuna” por parte de la empresa de transporte al ELN.
Horas más tarde del ataque vandálico, el frente Caciqué Calarcá del ELN se atribuyó la autoría del hecho a través de un comunicado. “Nuestro frente está adelantando y seguirá adelantando acciones militares y de control territorial y es por lo cual queremos que estos gremios estén censados en nuestras líneas económicas y se movilicen de manera segura y porten un código”, se lee en la misiva del grupo al margen de la ley obtenida por Semana.
Al igual que en el hecho vandálico más reciente, las empresas de transporte anunciaron que suspenderían su servicio al departamento del Chocó “por temas de seguridad”.
Entre tanto, el ELN lanzó una advertencia en su comunicado a otras dos empresas de transporte municipal que prestan sus servicios hacia el departamento de Chocó: Rápido Ochoa y Flota Arauca.
Por esos hechos, el gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, hizo un llamado al Gobierno nacional para que brinde mayor presencia de la fuerza pública en la zona. “Solicito a Iván Velásquez, ministro de Defensa, articular mayor presencia militar en Chocó. Delicado que a 15 minutos de Risaralda, actores armados del Chocó intimiden conductores y pobladores que vienen a Pereira. Con el Ejército Nacional hemos trabajado juntos para mantener seguridad en la zona”, escribió el funcionario departamental en su cuenta de Twitter.