Diomedes Díaz está de cumpleaños: las 10 mejores canciones para recordarlo

“Ay el 26 del mes de mayo / nació un niñito en el año 57 / y allá en La Junta fue bautizado / y hoy se conoce con el nombre de Diomedes”, este fue el verso con el que El Cacique de La Junta, Diomedes Díaz, inmortalizó su fecha de nacimiento, en la que cada año sus diomedistas aprovechan para reproducir sus grandes éxitos.

Desde hace nueve años cada 26 de mayo se convierte en un día de celebración en medio de la tristeza entre los fanáticos de Diomedes Díaz que recuerdan al cantante vallenato que falleció el 22 de diciembre de 2013. Durante su vida, Diomedes no sólo celebraba este día con sus seres queridos, sino que también era el día en que sus fanáticos esperaban ansiosos el lanzamiento de nuevas canciones.

A lo largo de su carrera, Diomedes Díaz escribió y cantó grandes éxitos que se convirtieron en clásicos del vallenato. Entre los conocedores y sus fanáticos han logrado establecer que el artista grabó más de 100 canciones en su vida. Además de “26 de Mayo”, canción icónica del artista, existen grandes éxitos que se escuchan este día en toda Colombia.

Incluso los que no son fanáticos de Diomedes Díaz han escuchado esta canción en alguna fiesta de cumpleaños propia o familiar. Esta canción no sólo se convirtió en una de las más escuchadas en las celebraciones familiares de los colombianos, sino que en su momento (2011) demostró la versatilidad del cantante al interpretar esta cumbia.

El romance nunca faltó en las canciones de El Cacique de La Junta y esta composición de Gustavo Gutiérrez Cabello grabada en 1986 es una de las baladas románticas más famosas del intérprete vallenato, que grabó junto a el Cocha Molina en el álbum “Brindo con el alma”. Recientemente la canción se volvió a escuchar con furor porque fue una de las elegidas por Juanes para reinterpretar en su álbum “Origen” (2022).

Con el paso de los años y la llegada de las nuevas generaciones, esta canción de se ha convertido en meme para aquellos que empiezan a sentirse mayores. Esta es una de las canciones compuestas por el mismo Diomedes Díaz que más gusta a su público y que tiene la historia más natural: cuando en 1993 el artista se preparaba frente al espejo para un concierto en Maracaibo, Venezuela, y notó su primera cana.

Solo los grandes diomedistas saben que esta canción, incluida en el EP “Título de amor” del cantante vallenato en 1993, se convirtió rápidamente en la más vendida en la historia del vallenato en Colombia. Dentro del repertorio de Díaz también había espacio para el despecho y una de las más conocidas ha sido la composición de Marciano Martínez.

Entre los ritmos del vallenato está el paseo y uno de los más exitosos fue grabado por Diomedes Díaz en 1994, junto al acordeón de Juancho Rois. Esta canción, compuesta por Calixto Ochoa, se hizo muy popular por el mensaje social sobre el dinero y el poder que enviaba en voz del cantante que fue reconocido por sus excentricidades.

Diomedes Díaz se caracterizó por tener un voz que transmitía sentimiento a sus fanáticos y en esta canción del álbum “Mi vida musical”, en 1991, lo demostró. Además, el artista también expuso en esta canción su desacuerdo con el panorama violento del país, dedicando este tema a todas las madres, mujeres e hijos que perdieron un ser querido por la violencia.

Diomedes Díaz y Juancho Rois se hicieron famosos en un abrir y cerrar de ojos, llegando al punto en el que todo lo que lanzaban era un éxito. En 1989, mientras el país pasaba por una difícil situación política y social, Diomedes vivía el apogeo de su carrera -con la entrada de los vicios y las mujeres-, comportamientos que afectaban su relación con su esposa Patricia Acosta. Ese año la musa se le presentó a el Cacique a través de un cóndor herido que apareció en La Junta y con el que Díaz pudo reflejar su situación personal y del país en una canción.

Si por algo más, además de sus canciones, ha sido reconocido el cantante Diomedes Díaz es por la cantidad de hijos que tuvo. Según información no oficial el Cacique tuvo más de 20 hijos con sus novias a lo largo de su vida; sin embargo, sólo 18 fueron legalmente reconocidos. Esta canción dedicada a su hija Betsy Liliana fue la representación del amor de padre que tenía el cantante.

Más conocida como “La ventana marroncita”, esta canción (1976) es una fiel representación del amor que El Cacique de La Junta profesaba por su primer amor Patricia Acosta. En su letra Díaz reveló cómo inició el amor a escondidas entre los dos y la ventana que fue cómplice de sus múltiples serenatas.

Una de las canciones más especiales del cantante vallenato más importante del país es aquella que en 1984 le dedicó a su hijo Rafael Santos, en la que a través de una emotiva letra el Cacique recordaba la relación que tuvo con su padre y cómo se veía reflejado siendo el padre de Santos.