La extraña muerte de un sacerdote en el interior de la casa cural en Santander

Consternados están los habitantes de Floridablanca (Santander) a raíz de la muerte del sacerdote Carlos Josué Serpa Garza, quien se desempeñaba como vicario de la iglesia Santa María Reina de Cañaveral y quien fue hallado sin signos vitales por las autoridades en el interior de la parroquia.

Según señalan los testimonios de los habitantes del sector, sobre las seis de la tarde del miércoles 24 de mayo escucharon una detonación en la casa cural, y hasta allí llegaron los uniformados de la Policía Nacional donde encontraron sin signos vitales al sacerdote.

Junto al cuerpo sin vida de Carlos Serpa se halló un arma traumática, las autoridades investigan si el religioso, que llevaba cinco años en la comunidad, se habría suicidado o habría sido víctima de algún sicario.

La labor de investigación ahora desempeñará un rol fundamental para establecer si hubo causas o no que llevaran ha autoinfligirse daño por parte del vicario, que ejercía el ministerio sacerdotal desde hace 30 años. De igual manera, las autoridades resaltaron que en caso de presentar alguna sensación de ansiedad, angustia, tristeza o desesperanza comunicarse con la Línea de Primeros Auxilios Emocionales 6076970000, extensiones 1114, 1287 y 1283 o al 3174402158, para recibir orientación psicológica.

Las autoridades del departamento del Huila dieron a conocer nuevas revelaciones de la investigación acerca de la muerte de una pareja de esposos bogotanos en un motel ubicado en la vía que conduce de Neiva al municipio de Palermo. Ambos entraron a una habitación en la noche del sábado 20 de mayo, pero a la mañana siguiente fueron encontrados sin vida por los empleados del lugar.

Ninguno de los dos cadáveres presentaba signos de violencia y la puerta tampoco había sido forzada. Por lo pronto, las autoridades siguen investigando las causas de los fallecimientos, que apuntarían momentáneamente a un envenenamiento; podría tratarse, entonces, de un suicidio en pareja consensuado o quizás uno de ellos habría envenenado al otro para posteriormente quitarse la vida. Al lado de los cuerpos fue encontrado un líquido color rojo que pudo haber sido ingerido.

Si bien esa hipótesis es manejada por los agentes de las Unidades de la Sección de Investigación Criminal (Sijín), es necesario esperar el reporte del cuerpo forense del Instituto de Medicina Legal. “El extraño líquido está en cadena de custodia para establecer de qué sustancia se trata y así verificar el estado de los cuerpos”, informó la Policía.

“En la habitación se hallaron los documentos de identidad de la pareja, celulares y otras pertenencias personales que fueron allegadas al proceso de investigación”, agregó la institución.

Lo que se sabe hasta el momento es que las dos personas respondían a los nombres de George Alejandro Gómez Rojas (32 años) y Leidy Natalia Castro Ospina (25). Ambos llegaron en motocicleta a Huila para conocer sus sitios más turísticos, como Garzón, Gigante y Villavieja, donde pudieron visitar el desierto de la Tatacoa.

De acuerdo con la información de las autoridades, la pareja era aficionada a las motocicletas y habían escogido viajar al Huila para celebrar el cumpleaños de la mujer, que era profesional de la Universidad EAN en Negocios Internacionales. “Al Huila llegaron el sábado en el inicio del puente festivo y visitaron sitios cercanos para, en la noche, proceder a hospedarse en un motel”, detallaron las autoridades.

Los dos cadáveres siguen en Medicina Legal mientras se investiga a fondo las causas que llevaron a la muerte a estas dos personas. Se espera que este 24 de mayo se hayan esclarecido todas las circunstancias en las que sucedió el lamentable hecho.