Tras una jornada de diálogo, representantes del Gobierno nacional y comunidades de Rosas (Cauca), afectados por la emergencia registrada desde enero en este municipio, llegaron a un acuerdo con el fin de levantar las manifestaciones que se llevaron a cabo el jueves 25 de mayo en la vía Panamericana: que comunica al sur con el centro del país.
El bloqueo, que tenía lugar a la altura del kilómetro 84, en el sector conocido como El Céfiro, fue levantado, luego de que delegados del Ejecutivo lograran persuadir a un grupo de familias: que denunciaron incumplimientos en el proceso de reubicación de sus casas, que se vinieron abajo tras esta contingencia.
Y es que en este punto de la vía manifestantes atravesaron palos y llantas, las cuales fueron incineradas. Así se reportó desde la tarde del miércoles 24 de mayo, cuando se impidió a transporte de carga y de pasajeros movilizarse de manera libre.
Luis Fernando Velasco, ministro del Interior, y el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López, se desplazaron hasta esta zona de Colombia y establecieron con los moradores de las veredas Chontaduro, La Soledad, Párraga Viejo y Santa Clara una serie de determinaciones que buscan atender las necesidades que han surgido en este territorio, luego de que arreciara la temporada de lluvias.
Este bloqueo afectaba tanto a la gente del sur como a la que traía carga del norte del país.
“Logramos rápidamente llegar a un acuerdo con las comunidades de Rosas. Unos problemas propios del ejercicio de la tecnocracia nos habían frenado. Hay algunas tareas que reactivamos y las comunidades ordenaron, en menos de dos horas de diálogo, levantar el bloqueo a la Panamericana”, manifestó Velasco.
Y es que desde tempranas horas del jueves, un grupo de personas interrumpió el paso de vehículos por este importante trayecto vial.
Otro de los acuerdos a los que llegaron el Gobierno y las comunidades, fue el de la instalación de una oficina de UNGRD que atienda de manera permanente en esta población y esté al frente de las emergencias que afecten su día a día; al ser una zona de riesgo de derrumbes.
“Estamos avanzando para garantizarles los derechos a la población de Rosas, damnificada por la situación de desastre nacional. Nuestro compromiso es con las comunidades”, manifestó López, director general de este organismo.
Comprarán terrenos para la reubicación
Del mismo modo, por parte del Ministerio del Interior se adelantará la adquisición del predio Los Naranjos, según confirmó la entidad, para empezar la reubicación de las familias damnificadas; amparada en la Ley 1523 del 2012.
Una de las inconformidades de estas comunidades es que el Gobierno no estaba cumpliendo el pago de sus arriendos; situación que también fue subsanada.
Asimismo, el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) ofrecerá asistencia técnica a la alcaldía de este municipio para el proceso de construcción de las viviendas. Según se informó, los materiales serán entregados de forma directa a la comunidad de la zona afectada.
“Se llegaron a unos acuerdos con la comunidad y también con los transportadores, lo único que nosotros le pedimos al Gobierno es que cumpla”, expresó Javier Merchán Cano, representante de Asocamioneros. A su turno, Marleny Bedoya, representante de las cuatro comunidades del municipio de Rosas, valoró la presencia de Velasco en la zona.
Con estos acuerdos, también se concertó una reunión entre el Ministerio de Agricultura, el Banco Agrario y la Alcaldía de Rosas, además delegados y representantes de los damnificados para avanzar en alivios para los créditos financieros.
A cinco meses de la emergencia, que puso en jaque la movilidad hacia el sur del territorio nacional, producto de un deslizamiento de tierra que taponó la vía Panamericana y afectó a más de 700 personas de siete veredas, aún no se superan las consecuencias que trajo esta contingencia para esta zona del Cauca.