Familiares del subteniente Ángelo Raúl Martínez uno de los uniformados de la Policía que murió en un ataque terrorista en el municipio de Tibú, Norte de Santander hablaron con Blu Radio del dolor de su pérdida y denunciaron que el oficial habría solicitado en varias oportunidades el traslado para estar en una zona más cerca de su familia, pero le fue negado. “Él llevaba ya dos meses en Tibú, iba a cumplir allá en la estación de relevo injustamente y siendo rechazado el proceso de traslado porque se tocaron mil puertas, se hicieron mil procesos para que fuera trasladado y no decíamos que pues lo mandaran a trabajar a la casa porque nadie pide eso, pero por lo menos cerca a su familia”, comentó Alexis Álvarez.
A su vez el familiar rechazó que tanto el uniformado como sus compañeros tuvieran tan poca seguridad teniendo en cuenta que estos estaban en zona de conflicto. “Es injusto que, a una persona tan joven, con una familia empezando apenas su vida a los 30 años, lo manden como carnada sin seguridad porque cómo es posible que haya carros no blindados en zonas rojas, cómo es posible que la mayor seguridad la tengan unos pocos y el resto normal, que sean la carnada, juegan con la vida de la gente, los policías, como si no valiera nada”, manifestó Alexis.
Según su primo Ángelo el policía sucesivamente mencionaba lo pesado que era estar en la zona ‘’y el temor que tenía, que allá hacía falta de todo. Una pobreza infinita, una escasez de recursos, una escasez de todo. No tenían ningún tipo de seguridad. Una preparación mediocre y pobre preparación de 15 días antes de irse, imagínense eso”.
El policía llevaba 14 años al servicio de la institución al inicio en la capital del país luego fue trasladado a Piedecuesta, hace dos años fue trasladado a Norte de Santander y sus últimos dos meses estuvo en el municipio de Tibú. El uniformado dejó dos hijas de 6 y 4 años. Los familiares están a la espera del traslado del cuerpo para la realización de sus exequias.
Detalles del atentado en Norte de Santander
Una mujer y dos policías murieron, mientras que diez personas más resultaron heridas por un atentado terrorista perpetrado Tibú, Norte de Santander (noreste). Según la información de la Policía de Norte de Santander, los fallecidos fueron: el subintendente Ángelo Raúl Martínez Arévalo y el patrullero Andrés Idarraga Orozco, así como una mujer cuya identidad no fue revelada. También resultaron heridos otros cuatro agentes entre los cuales está internado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Universitario Erasmo Meoz de la ciudad de Cúcuta, capital departamental de Norte de Santander.
El ataque se registró cuando una patrulla de la Policía se desplazaba a una base militar y fue atacada con explosivos en una carretera de Tibú. El general William Salamanca director de la Policía ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información sobre quienes perpetraron el ataque.
Desde la cuenta de Twitter de la Gobernación de Santander se señaló: “Los nortesantandereanos no aguantamos más muertes ni acciones violentas de los grupos armados. Rechazamos los hechos que acabaron con la vida de varias personas en el municipio de Tibú, y que enlutan a sus familias y al departamento que tanto anhela la paz’'.
La institución mencionó que el ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez iba a presidir un consejo de seguridad en Tibú el jueves 25 de mayo. “No es justo que esta población siga siendo víctima de atentados terroristas (...) Basta ya de tanta violencia contra la ciudadanía y la Fuerza Pública que día a día salen de casa con la esperanza de regresar cada noche a abrazar a sus seres queridos”, agregó la entidad.
Por su parte el presidente Gustavo Petro rechazó “la acción terrorista en Tibú, Norte de Santander, en contra de la vida” de los policías. Añadió el mandatario en sus redes “un abrazo de solidaridad para las familias de las víctimas de este atroz hecho. Este acto criminal no quedará en la impunidad”.
Cifras a tener en cuenta
Tibú hace parte de las zonas más pobres de Colombia. Este municipio ha registrado históricamente la presencia del (ELN) Ejército de Liberación Nacional y disidentes de las FARC también de un reducto del (EPL) Ejército Popular de Liberación y otras bandas que se enfrentan por corredores para el narcotráfico y cultivos de coca.