La violencia al sur de Córdoba no para. Los grupos armados siguen sembrando el terror en la población. Ayer, la comunidad de Buenavista quedó consternada con el hallazgo de un hombre decapitado en la vía que de este municipio comunica con Planeta Rica.
El cuerpo fue encontrado por unos campesinos que transitaban por una finca del sector. Según los testigos, la víctima estaba a un costado de la carretera sin camisa, atado de manos, con claras señales de tortura y la cabeza cercenada estaba a escasos metros del tronco.
El occiso fue identificado como Sebastián Genes, oriundo de Buenavista, quien hasta marzo de este año se reportaba como militar en sus redes sociales. Familiares de Genes indicaron que fue sacado desde su residencia en la vereda Coyongo y no supieron de él hasta la noticia de su muerte.
Las autoridades investigan el hecho puesto que en ese sector del San Jorge cordobés delinquen facciones del Clan del Golfo, principales sospechosos del crimen. Por otra parte, el Ejército no confirmó si Sebastián Genes permanecía activo en sus filas.
Los hechos de violencia no paran
Al hallazgo del cuerpo decapitado se suma un atentado perpetrado ayer en Tibú - Norte de Santander, donde terroristas accionaron una carga explosiva al paso de una patrulla de la Policía que se desplazaba hacia una base del Ejército, dejando como saldo tres muertos: dos uniformados y una mujer que transitaba por el lugar en el momento del atentado.
Las víctimas mortales fueron identificadas como el subintendente Angelo Martínez y el patrullero Andrés Idarraga; la identidad de la mujer no fue revelada.
En el atentado resultaron heridos cinco uniformados más identificados como el mayor Wilson Millán; el intendente Edison Niño y los patrulleros Yhair Gómez, Brando Coronado y Ezequiel Pérez, quien tuvo que ser internado en una unidad de cuidados intensivos. Asimismo, ocho pasajeros de un bus también fueron afectados por las esquirlas de la explosión.
“La gran familia policial se solidariza con los seres queridos de uniformados y civiles afectados por el vil atentado terrorista. Condenamos este nuevo acto de barbarie contra la sociedad civil y los policías de la patria que enluta a nuestro país y ofrece una recompensa de hasta 200 millones de pesos a quien suministre información que permita dar con el paradero de los responsables”, declaró la Policía Nacional.
Según el diario La Opinión de Cúcuta, algunos sectores de la población quedaron sin fluido eléctrico debido a que la explosión afectó las líneas de energía.
“Rechazo la acción terrorista en Tibú, Norte de Santander, en contra de la vida de nuestros policías. Un abrazo de solidaridad para las familias de las víctimas de este atroz hecho. Este acto criminal no quedará en la impunidad”, dijo el presidente Gustavo Petro.
Hasta el momento ningún grupo armado se ha pronunciado al respecto; sin embargo, el Eln y las disidencias de las Farc son los principales sospechosos ya que tienen presencia en el sector. Este atentado se dio horas después del levantamiento del cese al fuego entre el Gobierno nacional y los reductos de las extintas Farc y previo a la visita del ministro de Defensa, Iván Velásquez, a la región del Catatumbo.
Tras el hecho, la gobernación de Norte de Santander también se pronunció y rechazó el acto terrorista. “Los nortesantandereanos no aguantamos más muertes ni acciones violentas de los grupos armados. Rechazamos los hechos que acabaron con la vida de varias personas en el municipio de Tibú, y que enlutan a sus familias y al departamento que tanto anhela la paz. No es justo que esta población siga siendo víctima de atentados terroristas”, señaló la gobernación.