Gustavo Petro Urrego llegó a la Casa de Nariño en agosto del 2022 para convertirse en el primer presidente de la República exintegrante de una guerrilla urbana e ideológicamente inclinado a la izquierda. Por su propia historia, el mandatario ha despertado una serie de reacciones marcadas por la polarización de personas que lo apoyan vehementemente y una oposición férrea a sus decisiones.
Precisamente la más reciente polémica desatada es por una denuncia de un supuesto golpe de Estado a cargo de las reservas militares; los uniformados en retiro señalados ya han negado los rumores y afirmaron que es una estrategia del Gobierno para desprestigiar a los posibles candidatos de la oposición para las próximas elecciones regionales.
Una de las primeras personas en mencionar el presunto golpe de Estado fue el periodista Gonzalo Guillén, quien trinó el pasado 20 de mayo: “La asonada de chafarotes retirados hace parte del plan de golpe de estado llamado ‘Acero Diluido’”.
El trino del comunicador no generó tanta polémica como el del recientemente designado subdirector de televisión del Sistema de Medios Públicos (RTVC) Hollman Morris, quien avivó el debate al señalar a dos generales en retiro del Ejército Nacional de estar tras el complot operación Acero Diluido.
“Señores generales Eduardo Zapateiro y Juvenal Díaz, ¿Ustedes están detrás de la operación ‘Acero Diluido’ de desestabilización de la democracia colombiana elegida en las urnas por voto popular?”.
La publicación de Morris llenó de motivos al general en retiro Díaz para que le exigiera respeto y le recordara que ese tipo de señalamientos lo pueden poner en riesgo a él y su familia:
“No tengo idea de qué es la operación ‘Acero diluido’ pero le respondo: NO, no hago parte de eso ni de ninguna acción de carácter golpista como usted lo insinúa en su trino. Y no se escude en una pregunta para lanzar una difamación de ese calibre, no sea irresponsable; usted está próximo a recibir un alto cargo en el actual gobierno y su estigmatización en mi contra pone en riesgo mi vida y la de mi familia”, trinó en su cuenta oficial de Twitter.
El general en retiro del Ejército no solo habló a través de las redes sociales; Juvenal Díaz señaló en una entrevista en revista Semana que no tiene ni idea de la denominada operación Acero Diluido, aunque sí había recibido advertencias que funcionarios del Gobierno iban a desprestigiar a los posibles candidatos para las próximas elecciones de octubre que deciden alcaldes y gobernadores.
“A nosotros nos habían advertido que estaban organizando algo para lanzar ataques contra personas que estén aspirando a cargos por movimientos de oposición al Gobierno. Falsearon mis cuentas de Facebook y ahora se viene este ataque”, mencionó en el medio de comunicación.
Precisamente reveló que tiene intenciones para llegar a ser el gobernador de Santander, por lo que está detrás de sus actividades democráticas. Díaz resaltó que le parece estigmatizante ese tipo de señalamientos por parte de importantes figuras del oficialismo.
“Me dediqué a mi ejercicio democrático que es recoger firmas para un cargo como es la Gobernación de Santander. ¿O no tenemos derecho los militares retirados de ejercer nuestros derechos políticos? El 29 de octubre vamos a presentarle una opción a los santandereanos”.
El general en retiro no descartó medidas legales en contra del nuevo subdirector de RTVC, a quien le sugirió solucionar lo mencionado mediante su trino ya que podría estar incurriendo en delitos en contra de su buen nombre: “Si él va a recibir RTVC, debe, por lo menos, o rectificar o presentar las pruebas ante la Fiscalía. Él no puede estar en RTVC cuando está injuriando y calumniando de esa manera”.
Entre tanto el excomandante del Ejército Eduardo Zapateiro no se ha pronunciado en contra de las acusaciones, pero sí ha indicado que está de la mano de las reserva activa de las fuerzas armadas.