Desde su aparición, hace cerca de 20 años, La Piscina se conoció como el club nocturno más exclusivo de Bogotá. Ubicado en la avenida Caracas con calle 22, este lugar fue la puerta de entrada al barrio Santa Fe, de hecho en esas instalaciones solía funcionar la Fundación Santa Fe y luego el Hotel Mediterráneo.
Circularon muchas historias sobre lo que ocurría al interior de esas puertas o sobre las personas que ingresaban allí, pero este sitio, que no solía aparecer en la portada de las noticias, las acaparó cuando fue clausurado el 12 de noviembre del 2021, luego de una redada en el sitio, donde se registró la captura de varios miembros de la banda delincuencial los Compas, quienes operaban una red de microtráfico en el lugar. De ahí que se optara por iniciar un proceso de extinción de dominio al establecimiento.
Un destino similar corrió El Castillo en 2017, otro de los lugares de entretenimiento adulto reconocidos del sector y que también entró bajo esta figura luego de una redada de las autoridades.
Con el fin de conocer la actualidad de ambos sitios, el youtuber Thomas Pérez, creador y responsable del canal Sin rol específico, decidió ir a La Piscina y a El Castillo para conocer la actualidad de ambos sitios. Primero llegó a La Piscina con un acompañante y tras manifestar que grabar en el sector era “un riesgo”, pudo constatar que las instalaciones se vienen utilizando para almacenar material reciclado, o bien para la apertura de algunos casinos. En el video también se evidenció el abandono de las calles circundantes.
“La Piscina 2.0″
Thomas se dio a la tarea de averiguar la verdad sobre un mito que ha circulado durante los últimos dos años: la posibilidad de que La Piscina estuviese operando en un nuevo lugar de manera anónima. Según explicó, un barbero de la zona le contó sobre este sitio que, argumentando motivos de seguridad, no mostró en el video. Sin embargo, aseguró que pudieron comprobar de primera mano que la fachada del nuevo establecimiento era similar a la del original. También pudieron hablar con el responsable de cuidar el lugar (del que solo publicaron el audio), pero ante sus reservas de hablar sobre el jefe, llevaron a concluir al creador de contenido de que “había algo raro” en el sitio.
La grabación incluyó testimonios de transeúntes sobre lo que conocían de La Piscina, fuese por rumores (como que descuartizaban gente en las instalaciones) o experiencias de conocidos o de primera mano. En la parte final del video, el youtuber contó que en ese sitio no se concretó una extinción de dominio, por lo que no ha pasado a manos del Estado. Sin embargo, y tomando en cuenta que hay establecimientos comerciales en varios puntos de lo que solía ser el centro de entretenimiento para adultos, todo indica que la propiedad todavía tiene dueño.
El Castillo
En el caso de El Castillo, Thomas pudo constatar que este lugar si quedó en manos del Estado colombiano, a diferencia de lo que ocurrió con La Piscina. De ahí que el sitio se transformara radicalmente para convertirse en un centro cultural. Un guía se encargó de mostrar que si bien todavía se conservan algunos tubos utilizados en su día para realizar pole dance donde solían estar las habitaciones, los espacios más amplios se reconvirtieron radicalmente y ahora son bibliotecas. En el video, el creador de contenido explicó que una de las salas grandes que ahora parece estar destinada como sitio de descanso para los pequeños, aparentemente en el pasado era el lugar donde se realizaban descuartizamientos y se presentaban episodios de desaparición forzada.