Estados Unidos descartó enviar tropas a la frontera entre Colombia y Panamá para enfrentar la crisis migratoria

Ante la álgida situación que se vive en la frontera entre Colombia y Panamá, se presumía que el gobierno Biden podría tomar dicha determinación

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Trata de personas y microtráfico persisten en la zona Tapón del Darién. (Procuraduría General de la Nación/EFE)
Trata de personas y microtráfico persisten en la zona Tapón del Darién. (Procuraduría General de la Nación/EFE)

La crisis migratoria en la región fronteriza con Panamá sigue generando preocupación en el norte del continente, pues cientos de personas buscan diariamente la forma de cruzar hacia territorio panameño y emprender su expedición hacia Norteamérica. Desde Estados Unidos se presumía que el gobierno de Joe Biden enviaría soldados para hacer control en el Tapón del Darién, sin embargo, dicha información fue aclarada en las últimas horas.

Por el momento, el gobierno de Biden tiene como propósito principal asistir a las autoridades colombianas y panameñas respecto a políticas migratorias, por lo tanto, la Casa Blanca habría descartado o incluso, no tendría pensado enviar marines a la zona de frontera en el Tapón del Darién para fortalecer el pie de fuerza.

La información fue corroborada por Caracol Radio, luego que desde la Casa Blanca se explicara sobre las medidas tomadas por el momento. A su vez, se resaltó que ningún personal norteamericano está autorizado para participar en misiones relacionadas con el control de contrabando y demás actividades vinculadas al tema migratorio en la zona.

Cómo está el tema migratorio hacia los Estados Unidos

Desde el 11 de mayo del 2023 dejó de aplicar el Título 42 en Estados Unidos, el cual buscaba evitar la propagación del Covid-19 en tiempos de pandemia. Este fue implementado por el expresidente Donald Trump, no obstante, ahora el Gobierno estadounidense ha anunciado algunos programas, en los que los migrantes podrán mirar si son aptos para recibir asilo u otro beneficio desde sus países de origen.

En esta oportunidad, vuelve a regir el Título 8, mediante el cual las personas que crucen ilegalmente la frontera podrían acarrear consecuencias de índole legal e incluso, la deportación hacia su país de origen. La recomendación desde la Embajada de Estados Unidos insta a la ciudadanía a evitar dicha travesía la cual es denominada como peligrosa, de igual forma, se recalca que cualquier persona que pretenda entrar a este territorio será regresada a su lugar de procedencia.

“Bajo el Título 8, aquellos que crucen la frontera de manera ilegal serán sujetos a consecuencias criminales, incluyendo deportación, encausamiento o una prohibición de cinco años a entrar a los EE.UU. Nuestro mensaje para aquellos que quieren venir a los EE.UU. es claro: no les crea a los contrabandistas. No ponga su vida en riesgo emprendiendo un viaje tan peligroso solo para ser deportado. Las vías de inmigración legal son la manera correcta para venir a los EE.UU. Aquellos no ciudadanos que lleguen a los EE.UU. sin autorización continuaran siendo deportados”, citó la Embajada.

Apoyando la posición de las autoridades estadounidenses, desde la Cancillería Colombiana se le recomendó a la ciudadanía que pretenda ingresar de manera irregular a los Estados Unidos tener en cuenta los riesgos, añadiendo las eventuales consecuencias legales que se podrían tener.

“Se debe recordar que, cualquier intento de migrar irregularmente hacia los Estados Unidos, además de poner en riesgo la vida, la dignidad y la integridad de las personas, las expone a que sean procesadas y retornadas a sus países de origen. La expulsión viene acompañada de la prohibición de entrada al país por cinco años y/o procesos penales si se es reincidente”, citó la Cancillería.

De acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, los Centros de Procesamiento serán financiado únicamente por el gobierno norteamericano.

Cabe mencionar que, en sus tres años de vigencia, el Título 42 se aplicó casi 2,8 millones veces, según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), cifra de la cual el Partido Republicano se enorgullece pero que ha despertado quejas en organizaciones de derechos humanos que abogan por asistencia para estas personas.

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