El comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Antonio García, advirtió que la agenda de paz de la guerrilla no es la misma del Gobierno de Gustavo Petro, que también dijo no es de paz, “sino de un entramado complejo y a la vez simplista”. Y reparó en que la propuesta del cese al fuego territorial que hizo el presidente busca es “quitarle espacio al ELN”, y a su juicio es “la vieja estrategia de aniquilar a la guerrilla”.
“No es que el ELN no tenga Agenda, sino que no coincide con la de la Derecha, como tampoco con la del Gobierno. Pues la Agenda del ELN es la Paz con justicia social, donde la Participación de la Sociedad es definitiva para construir una mejor democracia”, escribió García en el sitio oficial del ELN.
El comandante García reparó en que las observaciones que han hecho al proceso entre la guerrilla y el Gobierno nacional personas como Eduardo Pizarro, Rafael Pardo, Juan Camilo Restrepo y Moisés Wasserman, “apuntan a negar cualquier espacio de interlocución política en un escenario de paz al ELN, la estrategia es: «nada para el proceso con el ELN»”.
Sobre la estrategia del Gobierno nacional, que calificó como simplista, García dijo que lo es “cuanto vuelve a retomar de manera modificada la vieja estrategia de la Fase de Consolidación de los tiempos de Uribe, y la Doctrina Militar del Plan Espada de Honor, así no se mencione”.
García también habló de la propuesta del presidente Gustavo Petro de pactar un cese al fuego territorial, más que uno nacional. Primero dijo que se quiere “imponer” y que el propósito de este es quitarle espacio al ELN, “y en ese proceso meter «con toda» las instituciones del Estado como el Sena y demás, así como también alcaldías y gobernaciones”.
Lo que a su juicio no es más que el reencauche de la “vieja doctrina contrainsurgente de «quitarle el agua al pez», o sea, destruir el tejido social, las organizaciones sociales; y se asoma la vieja estrategia de aniquilar a la guerrilla”, afirmó.
Sobre las declaraciones del presidente de que el ELN se había dedicado a las economías ilegales, que son síntoma de la tercera fase de la violencia en Colombia, tal como la expuso Petro en un encuentro con generales y almirantes de las Fuerzas Militares, García ironizó:
“Les quedo debiendo el asunto de las «economías ilegales», eso será en otra oportunidad. Pero les adelanto, si el mismo ELN es ilegal, ¿cómo podría financiarse legalmente? ¿Será que los bancos nos harán un préstamo? El ELN es buena paga, no como otros que no pagan sus deudas, sobre todo las sociales”
Lo que le recordó Pablo Beltrán al presidente Petro
El 20 de mayo, Pablo Beltrán, uno de los líderes y miembro de la delegación negociadora del ELN, también se refirió a las declaraciones del presidente Petro que señalaba que la guerrilla dejó la lucha revolucionaria para dedicarse a las economías ilícitas, como el narcotráfico.
Esto dijo el líder guerrillero en una carta publicada por El País:
“Lamentamos darle al presidente una mala noticia: hay lucha revolucionaria y la habrá mientras se mantengan intactas las causas que llevaron al conflicto. Que la economía que sustenta al régimen haya mutado no hace ninguna diferencia. No reconocer esta realidad es síntoma de una peligrosa ceguera o de una negación que impide avanzar hacia un verdadero proceso de paz”
También, señaló que Petro está repitiendo lo que por años ha hecho el Gobierno y sus instituciones, usar el mismo lenguaje y etiquetas para criticarlos:
“El presidente de la República, Gustavo Petro, fue fiel a esa tradición cuando informó a los militares, en una conferencia magistral ante generales y almirantes, que ya no hay lucha insurgente, que en los caminos y selvas de Colombia sólo hay “traquetos”, grupos que quieren controlar las economías ilegales. Paradójicamente, su relato contemporáneo sobre el conflicto también está salpicado de jerga de la vieja lucha contrainsurgente —como su referencia a la alianza entre campesinado y Fuerzas Militares”.