Tras varios días de incertidumbre por la indecisión del Partido Conservador de apoyar o no el proyecto de reforma laboral, en la tarde del martes 23 de mayo se conoció que la colectividad no respaldará el articulado presentado por el Gobierno nacional, en cabeza del presidente Gustavo Petro y el Ministerio del Trabajo.
El partido, ahora desde la independencia a la actual administración, aseguró incluso que votará en favor de la ponencia de archivo del proyecto de ley, que ya tiene un fuerte respaldo desde la bancada de Gobierno.
La decisión fue tomada tras una reunión de bancada realizada en la mañana del mismo martes. Allí también se discutió sobre su relación con el Ejecutivo tras la polémica generada por el parcial apoyo a otras reformas, como la de la salud.
Ya se había presentado una discusión interna por cuenta de ese proyecto de ley. El miércoles 17, día en que fue avalada la ponencia para su discusión, se conoció que el representante Jorge Alexander Quevedo firmó el texto positivo de la reforma para su primer debate en Cámara.
Este hecho generó discordia dentro del partido, al punto de que su presidente, Efraín Cepeda, lo desautorizó y dejó en claro que dicho respaldo no representaba la posición oficial de toda la bancada conservadora, que para esos días no tenía en claro su posición ante la iniciativa del gobierno Petro.
“La firma de la ponencia por parte de un representante, no representa la posición oficial del partido; esa decisión será tomada en reunión de bancada, de acuerdo con la Ley de bancadas el próximo martes 23 de mayo”, mencionó el dirigente conservador.
La respuesta de la ministra de Trabajo ante la decisión de los conservadores
Minutos después de conocerse la decisión del partido independiente, la jefa de la cartera laboral, Gloria Inés Ramírez, se refirió a ese portazo y anunció que prefiere esperar al inicio de los debates en la cámara baja.
Sobre la negativa de apoyar la reforma, la funcionaria explicó en rueda de medios posterior a su encuentro con dirigentes de Acopi que “el Congreso tiene una dinámica y esta consiste en que empezará el debate. Miremos si va a seguir negado o si van a permitir que Colombia avance en términos de derechos”.
A su vez, respetó la decisión del Partido Conservador, pero también mencionó que la concertación con las bancadas se llevará a cabo en el Legislativo a medida que avance la discusión del articulado.
“Esta es una dinámica del Congreso que respeto mucho, yo fui senadora, la conozco bastante bien y por eso me parece que la interlocución se hace es a través de las bancadas y el Congreso como tal”, agregó la ministra Ramírez.
Sobre otros proyectos de reforma, como el pensional, la funcionaria sugirió la convocatoria a sesiones extra para avanzar en el trámite de esas iniciativas.
Al igual que con la reforma a la salud, el Gobierno nacional tendrá que llegar a consensos no solo con el Partido Conservador, sino también con el Liberal. Este último, en cabeza del expresidente César Gaviria, ya presentó sus cinco puntos ‘no negociables’ que están centrados en fortalecer las pequeñas y medianas empresas mientras se fortalecen los derechos de los trabajadores.
La colectividad, aún perteneciente a la bancada de Gobierno, está de acuerdo con que la jornada nocturna inicie a las 6:00 de la tarde; sin embargo, pidió que este cambio se haga de manera gradual, de tal manera que en 2024 inicie a las 8:00 de la noche y reducirla más siempre y cuando la tasa de desempleo alcance un solo dígito porcentual.
Otra línea roja de los liberales tiene que ver con el recargo nocturno: pidieron que sea del 85% y no 100% como plantea el articulado. También sugirieron que la jornada laboral pase de 48 a 42 horas semanales, garantizando al menos un día de descanso para los trabajadores.
También defienden la contratación de forma independiente para las plataformas digitales, pero garantizando el pago de la seguridad social y el derecho a la desconexión laboral sin que esto acarree sanciones. El último reparo fue una crítica la opción que tendrían empleados del sector de servicios públicos de ir a huelga. Sobre esto, manifestaron que de aprobarse esto dentro de la reforma habría un riesgo para comerciantes por un aumento de costos.