La consternación por la muerte de Milton Domínguez continúa en Colombia y Chile, pues este colombiano falleció tras una letal golpiza propinada por cuatro marinos de la Armada chilena en medio de su condición de discapacidad. Las autoridades tomaron las medidas pertinentes y a los uniformados se les dictaminó prisión preventiva, mientras el territorio austral aún recuerdan la historia de este migrante que hace unos años deambulaba por las calles de Santiago de Cali.
Domínguez llegó a Chile en 2021 tras no encontrar las oportunidades deseadas en Colombia; en su país natal se desempeñaba como domiciliario, pero las presión e inestabilidad económica lo llevaron a tomar la decisión de buscar nuevos rumbos, siendo el país del sur su nuevo destino. Previamente había estudiado un técnico en mantenimiento e instalación de paneles solares, pues considero que dicho rubro le abriría más puertas.
Al momento de emprender su aventura en búsqueda de un futuro, Milton Domínguez salió de Colombia e hizo una corta parada en Pisiga en Bolivia y cruzó la frontera hasta Colchane, en Tarapacá, Chile. Cuando logró ingresar a territorio chileno, tomó la decisión de entregarse a las unidad migratorias y ahí fue trasladado a un centro de sanidad, donde sorpresivamente con el paso de los días contrajo una infección en uno de sus pies y, lamentablemente, fue perdiendo parte de su extremidad, hasta que tuvo que ser amputado.
Con 58 años y más de media pierna amputada, ingresó al centro Hogar de Cristo y con el paso de los días el infortunio lo siguió, pues en Chile se enteró de la muerte de su padre y decidió callar el tema de su amputación con el fin de no causarle más dolor a su familia. Estuvo deambulando en Iquique mientras buscaba cumplir su sueño de tener una prótesis e iniciar a trabajar en lo que se había especializado.
Durante su estadía en el Hogar de Cristo, habló sobre su travesía y expuso unas sentidas palabras:
“No toda la gente que me migra a Chile es mala, no todos son malos. Deberían de conocer los campamentos donde están instalados los migrantes para que vean la gente cómo vive; en pésimo estado, allá se sufre por comida, se sufre por agua y eso es difícil, la gente se cansa de estar aguantando hambre”, dijo el hombre en su diálogo con el mencionado centro de ayuda.
Por su parte, el Director de Comunicaciones de la Armada de Chile, Capitán de Navío Marcelo Zoppi sentenció: “La Armada de Chile lamenta profundamente el fallecimiento de esta persona; ante la gravedad de los hechos la institución resolvió dar de baja al personal involucrado, rechazando categóricamente el accionar de los ex marinos dado que se alejan de los valores y principios que rigen la institución”.
Mientras tanto, el Servicio Nacional de la Discapacidad del Gobierno de Chile (Senadis) expresó que desde la institucionalidad se lamentaba el accionar de los exmarinos y se esperaba que la justicia tomara las decisiones correspondientes para corregir la situación. Catalogando el hecho como un homicidio a persona con discapacidad el Director Nacional de SENADIS, Daniel Concha sentenció:
“Como SENADIS repudiamos el homicidio de una persona con discapacidad y en situación de calle ocurrida hoy en Iquique presuntamente provocada por, ahora, ex marinos. Confiamos en que la justicia cumpla con su función en corto tiempo y castigue con severidad a los responsables, considerando la situación de mayor vulnerabilidad en la que se encontraba la víctima al momento del ataque. Hechos como estos, no pueden volver a ocurrir en un Estado respetuoso de los derechos humanos”.