“Son cuatro niños perdidos en la selva profunda, juntos podemos encontrarlos”, mencionó en su lengua nativa el soldado profesional Nilson Hernández, integrante de la comunidad indígena wakuraba y adscrito a la Brigada 31 del Ejército Nacional.
El uniformado, junto con el Comando de Acción Integral, se unió a las labores de búsqueda de los cuatro niños desaparecidos tras el accidente aéreo conocido desde el primero de mayo, cuando la avioneta que cubría la ruta Araracuara-San José del Guaviare, fue reportada como desaparecida por parte de la Aeronáutica Civil.
Desde entonces, fue puesta en marcha la Operación Esperanza en cabeza del Comando Conjunto de Fuerzas Especiales del Ejército y con el apoyo de comunidades indígenas de la Amazonía y otros pueblos de regiones como Mitú, Puerto Leguízamo (Putumayo) y Florencia.
Con rituales para pedirle permiso a la Madre Selva, los integrantes han apoyado las labores militares para que la naturaleza facilite el hallazgo de los menores y sean ubicados con vida. En medio de estos actos, surgió el mensaje del soldado Hernández, que en la lengua de su comunidad clamó por el pronto hallazgo de los menores de 14, 9, 4 años y 11 meses de edad.
“Este es un llamado para quien tenga información sobre el paradero de los niños accidentados en la avioneta, Lesly Mucutuy, Soleiny Mucutuy, Noriel Ronoque Mucutuy y el bebé Cristin Neriman Ronoque Mucutuy”, dijo el uniformado.
En su lengua, también dio a conocer a los pueblos indígenas que las estaciones radiales del Ejército Nacional están apoyando las tareas de búsqueda junto con la comunidad.
“¡Entre todos los encontraremos!” Concluyó el soldado profesional.
Búsqueda entre indígenas y las Fuerzas Militares no termina
En la noche del lunes 22 de mayo se conoció el apoyo a las comunidades indígenas para encontrar por tierra a los cuatro niños. El general Pedro Sánchez, comandante del grupo de Operaciones Especiales, indicó en repetidas ocasiones que los uniformados comparten y se integran a los rituales indígenas para pedirle a la Madre selva su ayuda en el pronto hallazgo de los menores.
“(...) Hay energías también y nosotros somos muy respetuosos de la cultura indígena; somos muy respetuosos de las creencias y es evidente que hay un absoluto respeto por nuestra Madre Selva, la cual cuidamos”, manifestó el mando militar en días pasados sobre la Operación Esperanza y la unificación de esfuerzos para encontrar a los menores.
En ese sentido, hizo un llamado a todos los pueblos indígenas para que intercedan en el encuentro con los niños y que todos aparezcan sanos y salvos.
“El llamado es a que la comunidad indígena, ojalá todo el pueblo indígena que existe en el planeta, se una respondiendo al llamado que hacen nuestros indígenas (...) Puede parecerle ridículo a alguien, pero hay que respetar esa cultura, tenemos que respetarla y pedirle a la Madre selva que mire con ojos de bondad a quienes estamos buscando a estos cuatro menores”, pidió el general Sánchez.
Producto de esos esfuerzos para la búsqueda, indígenas señalaron también durante el lunes 22 que en un plazo máximo de tres días, los niños serían hallados con vida en las selvas de Colombia. Miguel Romario, integrante del resguardo Jirijiri, también mencionó que, de acuerdo con sus conocimientos ancestrales, los niños aún están vivos pese a que ya pasaron 23 días desde el accidente.
“La madre naturaleza es un ser vivo, es un ser que tiene su gente allí dentro. Lo que nosotros hemos analizado desde nuestra organización es que la selva los tiene absorbidos como por principio. Defendemos a la Madre naturaleza que es como la madre para nosotros”.
Romario también dijo que desde la noche del 21 de mayo ahondaron en sus llamados al “espíritu del ser humano” de los niños para que los menores recuperen la conciencia y puedan ser hallados en el menor tiempo.