Luego de la masacre de cuatro niños en Putumayo perpetrada por las disidencias de las Farc, el presidente Gustavo Petro levantó el cese al fuego con esta guerrilla. Al respecto, el fiscal general Francisco Barbosa dijo que había advertido sobre la inutilidad de los cese al fuego.
En conversación con La FM, Barbosa declaró: “Hace cinco meses había advertido que esos ceses al fuego y hostilidades estaban siendo utilizados para cometer todo tipo de crímenes (...) no sirven los cese al fuego en zonas con restricción territorial”. El fiscal dijo que estas acciones se hicieron sin verificación efectiva y delimitación geográfica.
Francisco Barbosa catalogó al Gobierno nacional de torpe y aseveró que la paz total es un peligro. “La torpeza del Gobierno en el manejo de la paz total pone en peligro a los ciudadanos y afecta labor de la Fiscalía”, puntualizó.
Asimismo, el fiscal general cuestionó la pasividad de la administración Petro en la captura de criminales en zonas rurales del país como la de alias ‘Danilo Alvizú’, cabecilla del frente Carolina Ramírez y responsable de la masacre de los niños indígenas, quien tiene cuatro órdenes de arresto en su contra por concierto para delinquir y desplazamiento forzado.
“Yo celebro que el gobierno haya tomado la decisión de levantar el cese de hostilidades, pero este entiendo que es parcial y hay que ver en qué consiste, porque habla de unos departamentos y esto desconoce la dinámica de la criminalidad del país”, agregó Barbosa.
Barbosa también arremetió contra el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, quien está en el ojo público luego de conocerse una carta en la que le anunciaba a las disidencias de las Farc el levantamiento del cese al fuego; la carta fue catalogada por el Fiscal de condescendiente. “Esto es una muestra de debilidad, de claudicación estatal, el hecho de ponerse a dialogar con personas que han demostrado esa insania contra los colombianos”, aseveró Barbosa en conversación con Caracol Radio.
¿Por qué se levantó el cese al fuego?
La Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (Oipac) denunció el pasado 20 de mayo la masacre de cuatro niños indígenas a manos del Frente Carolina Ramírez del Estado Mayor Central de las Farc, quienes fueron reclutados a la fuerza y posteriormente huyeron de los campamentos subversivos.
“Tras el escape, el día 17 de mayo del 2023, en horas de la tarde y tras la búsqueda por parte del grupo armado organizado a estos jóvenes, fueron encontrados en la comunidad ‘El Estrecho’, en límites entre Caquetá y Amazonas, causándoles así la muerte con arma de fuego”, indicó la Oipac.
Según el secretario de la Comisión de Derechos Humanos Indígenas Carlos Garay, en conversación con Noticias RCN, los menores huyeron del campamento, llegaron a la comunidad y le pidieron al cabildo que le entregara las armas y dotación al frente armado.
“Mientras la comunidad recolectaba gasolina para movilizar a los jóvenes, llegaron los grupos de la Carolina Ramírez y los masacraron delante de la comunidad” dijo Garay, quien agregó que los menores del pueblo Murui masacrados tenían entre 14 y 16 años.
Tras los hechos el presidente Gustavo Petro declaró: “Matar niños indígenas es un delito de lesa humanidad inadmisible. Reclutar forzadamente menores de edad lo mismo (...) cese al fuego significa cese de hostilidades a la población civil”.
Ante el levantamiento del cese al fuego, las disidencias de las Farc al mando de alias ‘Iván Mordisco’ catalogaron al gobierno de Gustavo Petro como el menos serio para entablar conversaciones de paz, ya que no instaló mecanismos de veedurías locales para los diálogos.
Finalmente, las disidencias sentenciaron: “el rompimiento unilateral (del cese al fuego) desatará la guerra y se multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros, contrario a una política de paz total”.