Varios dirigentes derechistas de América Latina quedaron flechados por las megacárceles que el presidente salvadoreño Nayib Bukele construyó en su país para encarcelar a los criminales que azotan a la ciudadanía. En Colombia esa iniciativa no pasó desapercibida y ya hasta el abogado Jaime Arizabaleta, precandidato a la Alcaldía de Cali, prometió que si gana las elecciones en esa ciudad construirá una prisión muy similar.
El anuncio lo hizo mediante un rimbombante video publicado en su cuenta de Twitter en el que, desde un terreno baldío en la capital vallecaucana, dio pormenores del centro carcelario que vería la luz durante su eventual administración, para dejar tras las rejas a “esos corruptos que hoy se roban nuestra ciudad”, señaló.
Inclusive, aseguró que esa penitenciaría sería “la más segura de Colombia” donde cumplirán sus penas los sujetos a los que llamó “los peores delincuentes: sicarios y ladrones”, sentenció Arizabaleta.
El penalista, muy cercano al uribismo, aseguró que si logra suceder al actual mandatario, Jorge Iván Ospina, hará todo lo posible para que a los delincuentes “se les acabe la guachafita”.
“Esta cárcel la vamos a construir por medio de una alianza público privada para que los delincuentes vengan aquí y paren de hacerle daño a nuestras familias y a la sociedad”, agregó el aspirante a burgomaestre.
De hecho, se comparó con el controversial presidente centroamericano y dijo: “Si Bukele lo hizo en El Salvador, ¿por qué no lo vamos a hacer nosotros aquí en Cali?”, se preguntó entusiasmado.
Es más, reconoció que la sucursal del cielo es una “de las ciudades más violentas del mundo” y le prometió a los caleños que durante su eventual gobierno dará todas las garantías para que “no sientan más miedo”.
“Esto se logra con mano dura y con A, de autoridad”, concluyó Arizabaleta en el video en el que, con música de batalla y con holográficos ficticios, dio pormenores de la mega cárcel que quiere copiársele a Bukele y así traer supuesta seguridad a Colombia.
Aunque Arizabaleta prometió devolverse la seguridad a los caleños duplicando el modelo penitenciario de El Salvador, varias organizaciones defensoras de los derechos humanos han advertido que en ese país usan la tortura y violencia para reducir a los pandilleros encarcelados. Inclusive, los familiares de los detenidos bajo el Régimen de Excepción denunciaron que les exigen 170 dólares al mes para brindarle alimentos y productos básicos a los internos.
Lo que compran por ese dinero son siete pequeños paquetes cuyos contenidos no aparecen detallados en las hojas que los carceleros han pegado en los muros de las prisiones. Los familiares solo saben que dan 35 dólares por alimentación, 15 USD por artículos de higiene, 30 USD por vestimenta, 20 USD por limpieza de área y 70 USD por misceláneos.
Qué dice Arizabaleta
En otras publicaciones en sus redes sociales, el precandidato caleño hizo una radiografía de lo que viene enfrentando su ciudad en materia de inseguridad y por eso justificó la apertura de ese tipo de establecimientos que, según dio a entender, sería la opción para detener la criminalidad.
“La situación de Cali es alarmante porque se vive una guerra desde hace diez años. Estamos en el top 50 de las ciudades más violentas del mundo, hoy estamos en el puesto 32. Cali, como se dice en México, es un enclave ideal del negocio del narcotráfico por su ubicación geográfica”, dijo Arizabaleta.
Aunque no dijo de dónde sacó esa información, el disputante por esa duma local aseguró que en Cali hay, al menos, 142 estructuras delincuenciales que no dejan en paz a la ciudadanía y cuestionó al alcalde Ospina porque los criminales delinquirían con su venia.
Otra de las apuestas de Arizabaleta para mejorar la seguridad en la considerada tercera ciudad más importante en Colombia está el reconocimiento facial en puntos clave de la ciudad para que la Policía Metropolitana logre identificar más rápido a quienes violan la ley.