Así ha sido la caída de la imagen de Gustavo Petro en Bogotá, la ciudad que le dio la Presidencia

Con sus votos la capital de la República le dio las llaves de la Casa de Nariño, pero es la ciudad donde más ha caído su aprobación, y así lo demostró la última encuesta de la firma Datexco

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, gesticula durante su ceremonia de investidura en la Plaza Bolívar, en Bogotá, Colombia, 7 de agosto, 2022. REUTERS/Luisa González

En el triunfo en las urnas del presidente Gustavo Petro Urrego el domingo 19 de junio de 2022, la ciudad de Bogotá fue decisoria en este resultado, pues sin dudas fue la urbe que le dio el acceso a la Casa de Nariño.

El exalcalde de Bogotá (2012-2015) obtuvo a nivel nacional un total de 11′276.310 votos, de los cuales 2′253.997 fueron cuota capitalina. Esto significa que uno de cada cinco sufragios los obtuvo en la capital colombiana. Esta última votación solo terminó por reiterar algo que no era secreto para nadie: Bogotá siempre ha sido el principal fortín electoral del presidente Petro.

Y no solo porque históricamente Bogotá se ha constituido como una ciudad de izquierda (pasada la funesta alcaldía de Samuel Moreno el electorado bogotano ni siquiera fue capaz de castigar moralmete a la izquierda en las urnas y le dio la victoria al exalcalde Petro), sino porque de esta ciudad también fue Representante a la Cámara (1998-2006).

Bogotá castiga duro

No obstante, pasados nueve meses y medios desde que asumió las riendas del país, la ciudad que se ha constituido como su principal fortín electoral, y que diversos sectores del petrismo esperaban que sus ciudadanos calificaran su gestión con algo más de benevolencia, han sido hondamente críticos en las encuestas.

En la última medición, adelantada por la firma Datexco y publicada el 8 de mayo de 2023, el mandatario no salió muy bien posicionado frente a varios aspectos de su gestión, al punto que a nivel nacional el 61% de los consultados desaprobó su gestión, mientras que solo el 30% de los mismos lo aprobó.

Y en Bogotá el 65% de los encuestados castigó duramente su gestión. Estos porcentajes, en la encuesta de Opinometro de esta firma publicada el 17 de abril, estaba en el 55% de desaprobación y el 36% de aprobación.

Con relación a otra encuestadora, en abril la firma Invamer arrojó que la aprobación de la gestión del presidente cayó al 35% (otro 57% de los encuestados la desaprobó), y en esa medición a Bogotá le preguntaron: “¿En general, cree usted que las cosas en Colombia están mejorando o empeorando?, ante lo cual solo el 16% dijo que estaban mejorando, mientras que el 73% dijo que estaban empeorando.

Y durante la primera semana de marzo, aquellos cinco días en los cuales el presidente anunció el primer remezón ministerial; los partidos Liberal, Conservador y de La U se manifestaron abiertamente en contra de la reforma a la salud; campesinos se tomaron una petrolera y secuestran a casi 80 miembros de la Policía Nacional; el consejo de Estado suspendió el decreto con el que el Ejecutivo regulaba los servicios públicos; la Corte Constitucional limitó la discrecionalidad del Ejecutivo, y la Fiscalía y Procuraduría abrieron respectivas investigaciones al hijo y hermano del presidente, en esa compleja semana para la gestión presidencial, se publicó la primera encuesta que dio cuenta de una caída en su popularidad.

De hecho, el primero de marzo por primera vez desde que comenzó su mandato presidencial, de acuerdo con los resultados de la encuesta de Invamer (cuya base es de 1.200 encuestados y un margen de error es del 2,83%), la desaprobación de Gustavo Petro fue superior a su aprobación, con una reducción de 8 puntos porcentuales, posicionándose en el 40% de favorabilidad y una desfavorabilidad del 51%.

De esta manera, a pesar de que el presidente Petro ha estado muy al tanto de la agenda capitalina (puso sobre la mesa la necesidad de soterrar el tramo de la Caracas de la Primera Línea del Metro de Bogotá y su gobierno le dio el apoyo a la administración de Claudia López al respaldar los empréstitos con la banca internacional para la construcción de la segunda línea del Metro), Bogotá está castigando duro.

La cumbre entre el presidente de la República y la alcaldesa de Bogotá se llevó a cabo en el Salón Estrategia de la Casa de Nariño. Presidencia (Juan Diego Cano)

La izquierda en las elecciones regionales del 2023

Este hecho, ¿será decisivo para las elecciones regionales que se adelantarán en el mes de octubre? ¿Será que en el voto capitalino cuando asistan a las urnas en octubre de este año podría reflejarse el descontento con relación al Ejecutivo Nacional? Hay que esperar.

Por ahora, el sonajero electoral de la izquierda está en vilo. En estos momentos ya hay dos concejales del Pacto, Carlos Carrillo, (Polo Democrático Alternativo) y Heidy Sánchez (UP y el PCC), quienes, avalados cada uno por un partido político (ni siquiera están en la misión de recolectar firmas), están en un limbo de incertidumbre a la espera de lo que decida el Pacto Histórico, colectividad que tiene dos caminos:

Hacer una consulta interna que escoja al candidato más fuertes, en cuyo caso las fichas más fuertes para pelearle la Alcaldía a los candidatos de los otros sectores serían el exsenador Bolívar o el excandidato a la Alcaldía y quien hace cuatro años ocupó el tercer lugar con una votación de 440.000 votos, si no acepta la subgerencia de RTVC.

People wait for the swearing-in ceremony of Colombia's President-elect Gustavo Petro, at Plaza de Bolivar, in Bogota, Colombia August 7, 2022. REUTERS/Mariana Greif

Por último, el presidente Pero advirtió la semana pasada, cuando sancionó el Plan Nacional de Desarrollo 2022- 2026, que hasta ahora comenzaría su gobierno, aludiendo a como, durante los últimos nueve meses, gobernó al país con la hoja de ruta que dejó su predecesor, Iván Duque, lo que deja al electorado a la espera de nuevos logros y desenredos de temas clave, que podrían o no verse reflejados en las elecciones regionales.