Un joven que se encontraba en el corregimiento de Cuturú, departamento de Antioquia, dio a conocer como fue maltratado y torturado por miembros del Ejército Nacional; además, reveló como en medio del hecho de violencia del que fue víctima pudo evidenciar como dos personas más pasaron por la misma situación que él, pero no corrieron con la misma suerte. La denuncia ya se encuentra en manos de la Fiscalía General y del mismo Ejército que se comprometió a adelantar una investigación disciplinaria contra los militares que se encuentran en esa zona.
Maicol Jeyson Hoyos decidió hacer publicó lo que tuvo que vivir el pasado 21 de abril, cuando se encontraba durmiendo junto a su pareja sentimental en la casa de sus suegros. De acuerdo con el testimonio que compartió con la revista Semana, todo comenzó cerca de la una de la madrugada, cuando de repente y sin explicación alguna llegaron a la casa a la que ingresaron sin permiso varios uniformados y comenzaron a preguntarle por unas armas, que hasta el día de hoy Hoyos asegura que no sabe a qué se referían. Cómo el joven de 27 años no les dio respuesta, se lo llevaron al campamento y ahí comenzó el episodio de violencia en su contra.
“Allá me amarran, me empiezan a torturar, a dar golpes, patadas, me queman con una mechera y luego me echan sal en el cuerpo, que también me la hacen comer. Eso fue desde las 2:00 de la mañana hasta las 5:00 que me estuvieron torturando. Tipo 6:00 me metieron a una fosa de agua, donde me sumergían, dos, tres veces me hundieron hasta dejarme prácticamente sin respiración”, contó la víctima, que detalló que en el lugar había 13 uniformados.
Pero su caso no fue el único, pues en el lugar se encontraban dos jóvenes más de la zona que recibieron el mismo trato que recibió Maicol, pero a diferencia suya, uno fue asesinado y fue botado en la carretera y el otro fue inculpado de dos delitos (delitos de tráfico y porte ilegal de armas), que según el testigo no cometió.
“Me sacaron y me tuvieron amarrado. Ese mismo grupo del Ejército volvió a llegar al pueblito y regresaron con dos muchachos, uno es Jesús David Hurtado, el otro se llama Jonatan Velásquez. Llegaron sin ningún tipo de arma, pero luego de por ahí una media hora, eso fue como a las 7:00 de la mañana, llegaron los del Ejército con una arma, se la ponen a Jonathan Velásquez y le dicen que eso le pertenece”, agregó en el espacio periodístico.
Con respecto a Hurtado, contó que recibió tanto maltrato, golpes y tortura, que finalmente su cuerpo no resistió y terminó muriendo, pero qué tiempo después fue botado en la carretera para que pasara como “falso positivo”. Además, pese a las súplicas por su vida, los uniformados no pararon y posteriormente lo llevaron a una fosa llena de agua que tiene una altura más de cinco metros y finalmente lo sacaron cuando este ya estaba inconsciente.
Tras evidenciar los dos casos y ser víctima de tortura por más de tres horas, los militares querían quitarle la vida, según reveló Maicol, pero en ese momento cuando ya estaba a punto de morir llegaron dos hombres del CTI de la Fiscalía, que señalaron que no se lo podían llevar, pero que tenían que dejarlo libre. Así fue como finalmente el joven, de 27 años, pudo huir del lugar y hasta tuvo que salir del corregimiento y dirigirse a la ciudad para proteger su vida, pues explica que, luego de que fue soltado y que los del CTI se fueron, según los habitantes de la zona, los militares volvieron a buscarlo, pero no lo pudieron encontrar.
Tras lograr huir, Hoyos se dirigió a la Fiscalía en la ciudad de Medellín, en donde interpuso la denuncia que está en el proceso de investigación y que ya fue notificada al Ejército Nacional.