La búsqueda de los cuatro menores de edad que iban en la avioneta que se cayó por una falla mecánica en la selva entre Caquetá y Guaviare, continúa. A la Operación Esperanza, como le llamaron al proceso para encontrar a los niños y as lniñas, se han unido varias comunidades indígenas que tienen la certeza de que los menores se encuentran bien y que prontamente serán encontrados.
Los últimos miembros de comunidades indígenas que se unieron lo hicieron el sábado 20 de mayo, casi tres semanas después del accidente. Las autoridades, la familia y las comunidades tienen fe de que los cuatro menores serán encontrados debido a que en la selva se han hallado varias pistas que mostrarían que efectivamente están vivos, solo que están merodeando por el espacio que puede ser confuso, pues, no es muy explorado. En este sentido, los miembros de las comunidades se han pronunciado y han mencionado que creen los menores serán encontrados en los próximos tres días.
“Los niños para nosotros están vivos. La madre naturaleza es un ser vivo, es un ser que tiene su gente allí dentro. Lo que nosotros hemos analizado desde nuestra organización es que la selva los tiene absorbidos como por principio. Defendemos a la madre naturaleza que es como la madre para nosotros. Podemos creer que la madre naturaleza los tiene, pero ella misma les está dando el sustento para poder sobrevivir a esa situación”, dijo Miguel Romario, miembros del resguardo indígena Jirijiri de Putumayo.
En este sentido, Romario señaló que la madre naturaleza se encontraba esperando por las comunidades para entregarle a los menores, que es muy probable no se encuentre del todo conscientes de la situación debido al trauma que les causó el accidente.
“Ellos tuvieron ese accidente y dentro de ese accidente puede haber traumas. El espíritu del ser humano se pudo haber separado y eso hace que estén deambulantes y por eso ellos no se quedan quietos, porque están inconscientes. Por eso, desde anoche se comenzó a hacer el llamado a ese espíritu para que ellos recuperen la conciencia”, agregó el miembro de la comunidad Jirijiri, quien explicó que “Confiando en Dios, y lo hemos visto desde nuestra ancestralidad, no va a pasar más de tres días y vamos a tener ese resultado”.
Por ahora, la búsqueda de los menores continúa, además, con el apoyo del Ejército Nacional, que ha puesto a disposición a más de 100 soldados. El último refuerzo de uniformados llegó al territorio el pasado 18 de mayo, en ese momento el general Pedro Sánchez Suárez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares, aseguró que: “Estos comandos que son los más entrenados de Colombia son referente global de fuerzas especiales reforzarán el trabajo que se ha venido adelantado”.
Declaraciones de los familiares: piden que no se afloje la búsqueda
Por su parte, las familias de los menores perdidos en la selva han pedido a las unidades de búsqueda no rendirse y parar. Recordemos que, incluso, algunos se encuentran haciendo parte de los grupos de apoyo al ejército para encontrar a los niños y las niñas (Lesly Mukutuy, de 11 años; Soleiny Mukutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mukutuy, de 4 años, y, el bebé de 11 meses, Cristin Neruman Ranoque).
“Rogamos que nos sigan colaborando, que no se afloje hasta que no les hayan encontrado”, aseguró a Efe el abuelo de los niños, Fidencio Valencia, que se encuentra en Villavicencio, en donde será enterrada la madre de los menores, Magdalena Mukutuy, que falleció en el accidente junto con otros dos adultos (el líder indígena Hermán Mendoza y el piloto de la aeronave, Hernando Murcia).