El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) anunció la caducidad del contrato que nació del Acuerdo de Valorización No. 724 de 2018. Este fue adjudicado en marzo de 2020 por un valor de 10.800 millones de pesos y que se esperaba que beneficiara a más de 90 mil ciudadanos de la localidad.
Sin embargo, la entidad aseguró que las empresas contratistas Infraestructura y Vías, GCS Constructores, Marlin Ingeniería y el constructor Jesús Vargas Rodríguez no están capacitados para el desarrollo y finalización de la obra.
La obra tuvo muchos problemas desde el principio. Pues, durante los años de ejecución del proyecto se presentaron dos suspensiones y seis ampliaciones de suspensión. Incluso, se tuvo que hacer una adición presupuestal por 153 millones de pesos, dos prórrogas y dos modificaciones.
Según la Contraloría General de la República, la obra presentó retrasos porque, primero, hubo errores en los diseños iniciales que se aprobaron para la construcción del puente. Segundo, como consecuencia de las deficiencias halladas en los diseños, hubo que hacer ajustes. Y, tercero, se presentaron interferencias con redes de empresas de servicios públicos.
Todo esto fue identificado por el máximo organismo de control fiscal del Estado en abril de 2022, cuando hacía seguimiento de otros dos proyectos de movilidad. Para entonces, la obra registraba un avance del 22%, lo que significa que estaba en la fase de construcción de cimentación, pero, según el cronograma que se había establecido, el puente debería tener un avance del 66% en ese momento.
Lo que se esperaba del puente peatonal
Según la Alcaldía Mayor de Bogotá, el puente debía tener las siguientes características:
- Debía construirse con estructuras metálicas.
- La superestructura tenía que contar con una longitud de 86 metros.
- La subestructura debía ser mixta, lo que significa que se esperaba que tuviera un apoyo principal de torre de concreto y otros apoyos metálicos adicionales.
- La obra tenía que incluir 2.517 metros cuadrados de espacio público.
Sin embargo, a hoy, la construcción en general tiene un avance del 36%, razón por la cual el IDU decidió declarar la caducidad del contrato.
La finalidad del proyecto era beneficiar a cerca de 41.000 habitantes de la Unidad de Planeamiento Zonal (UPZ) Usaquén y alrededor de 50.000 de la UPZ Santa Bárbara. Pues, el puente les permitiría evitar arriesgar su vida al cruzar la avenida Laureano Gómez (carrera 9ª) y el corredor férreo. Cabe resaltar que, el puente era importante, no solo para las personas que transitan a pie, sino para aquellas que tienen movilidad reducida.
La Alcaldía de Bogotá también aseguró que esta obra generaría 100 empleos directos y 82 indirectos. Estos se añaden a otros 15 directos y 11 indirectos por interventoría.
De acuerdo con el Concejo de Bogotá, esta no fue la primera vez que se pensó en declarar la caducidad del contrato. Pues, cuando el Consorcio Infraestructura 2020 estaba como contratista de la obra, esta quedó suspendida y el consorcio decidió reconocer su incapacidad para llevar a cabo la construcción.
Cierres en la avenida Suba por construcción del deprimido
El IDU anunció que, por aproximadamente seis meses, la avenida Suba, desde la carrera 63 hasta la calle 100 (sentido norte-sur), estará cerrada para el paso de vehículos mixtos. Esto, debido a que se está adelantando la obra del grupo 8 de la avenida 68, alimentadora de la Línea Metro. Según el comunicado, las rutas de Transmilenio y SITP podrán seguir circulando con normalidad.
Según información del IDU, este proyecto tiene un avance del 18,04% y, hasta el momento, ha cumplido con las fechas establecidas en la programación. Además, explica que hay 520 personas trabajando en la obra en horarios diurnos y nocturnos.
Así las cosas, el instituto enlista los siguientes desvíos, incluidos en el Plan de Manejo de Tránsito (PMT):
- Se incluyeron cuatro nuevas intersecciones semafóricas en la calle 100 con carrera 65 y en la calle 97 con carreras 64, 63 y 60.
- Se modificaron las siguientes vías, que antes operaban en doble sentido de circulación:
- La carrera 65, entre avenida Suba y calle 100, quedará con movilidad en sentido norte-sur.
- La calle 97, entre carrera 64 y avenida Suba, quedará con movilidad en sentido occidente a oriente
- La carrera 63, entre calles 100 y 97, quedará con movilidad en sentido norte-sur.
“Se implementará un contraflujo al occidente sobre la calzada rápida sur de la calle 100 entre carreras 54 y 63″, añadió el IDU. También informó que algunos de los paraderos del SITP serán trasladados y, para que los residentes del lugar puedan ingresar y salir por la carrera 61, se habilitará una bocacalle en la calle 100.
“Este PMT estará vigente hasta el próximo mes de noviembre, y contará con el acompañamiento y revisión permanente de especialistas de tránsito, técnicos de la obra, y personal de la Entidad, con el fin de verificar su correcta implementación”, dijo el director del Instituto de Desarrollo Urbano, Diego Sánchez.