Murieron dos niños Emberá por desnutrición en las últimas horas en Bogotá

En las últimas horas, una bebé de dos meses de nacida, perteneciente a la comunidad Emberá, perdió la vida en la capital de país por cuenta de las malas condiciones alimentarias. Pero este no es el único caso; días atrás se reportó el deceso de un menor de 1 año por circunstancias similares. Los niños se encontraban en cuidados intensivos tras un grave cuadro de desnutrición.

El líder de la comunidad Emberá asentada en una de las Unidades de Protección Integral, Lioníbal Campos, aseguó para CityTv que: “Ayer hicieron el entierro de un niño y hoy murió otro en el hospital Santa Clara”. Además, expresó su inconformismo por la atención brindada por el centro de salud: “El hospital los dejó tirados, sin hacer atención de salud, qué enfermedad tiene los niños. Ellos mismos los sacan de La Rioja”.

La comunidad indígena pone en firme su preocupación por el aumento de decesos infantiles dentro de su comunidad, que ya llegó a 10 en un periodo de un año, además de los menores que aún siguen hospitalizados, producto del descuido por parte de las autoridades quienes, según manifiestan, no les brindan las garantías necesarias para mantenerse en óptimas condiciones. Según el líder indígena, están abiertos al diálogo para encontrar soluciones y las posibles intervenciones por parte de las administraciones locales y nacionales.

Entretanto, la Secretaría Distrital de Salud se pronunció sobre estos acontecimientos y por medio de un comunicado informó que “medicinal Legal determinará la causa de los decesos (…) se reitera el llamado al Gobierno Nacional para que se reconozca la emergencia humanitaria nacional que está afectando a esta población”. CityTv habló con otras comunidades indígenas que se encuentran en la capital y manifestaron que tienen dificultades para encontrar trabajo y alimentarse.

Por su parte, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar informó en días pasados que “por medio de sus equipos interdisciplinarios, continúa desarrollando acciones de acompañamiento y verificación de derechos en las Unidades de Protección Integral La Rioja y La Florida con el fin de garantizar en niños, niñas y adolescentes el ejercicio pleno de sus derechos, realizando intervenciones y abordajes desde un enfoque diferencial de derechos.”

Según la Unidad para las Víctimas, la migración de la comunidad indígena Emberá hacia la capital ha sido producto de la violencia desatada en medio del conflicto armado y la presencia de grupos armados. Por lo que muchos de ellos no han podido regresar a sus territorios y la falta de garantías en seguridad.

La directora de la entidad, Patricia Tobón, resaltó que: “Hacer que tengan condiciones dignas en sus territorios garantizará un retorno sostenible. Si no hay un servicio integral del Estado, se seguirá presentando esta situación y que dependan de grandes ciudades”.

Aunque en los últimos meses se ha velado por el retorno de las comunidades a sus territorios, aún se cuentan por centenas los miembros de estas comunidades que mantienen en las Unidades de Protección Integral a la espera de soluciones. Razón por la cual, desde la entidad se adelanta una propuesta para promover la coordinación y cooperación para el regreso de los indígenas a sus territorios bajo tres ejes fundamentales: territorio, identidad cultural y gobierno propio.

En cuanto al territorio, la Unidad para las Víctimas proyecta garantizarles a las comunidades indígenas las condiciones de vida digna según su cosmovisión, buscando la mejora de sus condiciones sanitarias, de habitabilidad y garantizándoles el acceso a servicios básicos como el agua. Por su parte, se plantea proteger su identidad cultural, promoviendo espacios de preservación de costumbres, prácticas y rituales. Además, se busca fortalecer la capacidad de gobierno propio de la comunidad étnica, identificando y caracterizando los grupos y/o familias pertenecientes a la comunidad que se encuentran fuera del territorio ancestral y definiendo con las autoridades tradicionales las necesidades para el fortalecimiento de la Guardia y Justicia propia.