Desde Fiscalía General de la Nación, en cabeza del fiscal Francisco Barbosa Delgado, se firmó una directiva que define los lineamientos para la investigación y judicialización del feminicidio en Colombia, de tal manera que se garantice una respuesta efectiva de la entidad. El funcionario reiteró el compromiso de la entidad frente al esclarecimiento de los homicidios y dio un balance positivo de su gestión frente a este delito en el país: “Esta Fiscalía en tres años y tres meses ha transformado las estadísticas y los resultados en términos de esclarecimiento de estos crímenes. En 2020, tuvimos un esclarecimiento del 90%; en el 2021, del 98%; en el 2022, del 98%; y hoy es del 93%”, enfatizó el Fiscal General.
En ese mismo sentido, Barbosa informó que el documento servirá para que fiscales y funcionarios puedan tener una hoja de ruta que les permita tener una visión integral de cada caso de feminicidio que llegue a sus manos, así como agotar todo mecanismo legal disponible para el pronto aclaramiento de los hechos porque “no podemos dejar la mujer al garete y no podemos seguir interpretando como hechos aislados las muertes, los asesinatos, las violaciones de los derechos fundamentales de las mujeres”, enfatizó en rueda de prensa.
Por su parte, la vicefiscal general, Martha Janeth Mancera, destacó la importancia de aunar esfuerzos para determinar de manera precisa los casos de feminicidio, que permitan imponer condenas más ejemplares acordes al proceder de los victimarios. “Señores, la aplicación de la ley no es solamente aplicarla, es tener los elementos materiales probatorios que permitan endilgarle a un victimario que su hecho fue producto de un feminicidio”, indicó la Vicefiscal.
Radiografía de los feminicidios en el país
Se cumple una semana desde el aberrante caso de feminicidio de Érika Aponte, una joven trabajadora de 26 años que perdió la vida a manos de su expareja sentimental Christian Rincón el pasado 14 de mayo en el Centro Comercial Unicentro de Bogotá. Sin embargo, este no fue el único caso que enlutó el día de la madre; en Cómbita, Boyacá, Merly Andrea Rengifo Cuadros fue asesinada atrozmente por Efraín Sarmiento Cuero, un recluso de la cárcel de máxima seguridad “El Barne”, quien pagaba una condena de 34 años por la muerte de dos exparejas sentimentales. Según reporte de las autoridades, el hombre habría asfixiado a la víctima y luego le habría propinado varios cortes con lo que sería una cuchilla de afeitar.
A estos lamentables hechos, se suman las muertes de dos mujeres en Orito, Putumayo y Santa Marta. Asesinatos que engrosan las listas de feminicidios que, según la Fundación Feminicidios Colombia, ya completarían 115 casos del 1 de enero al 14 de mayo de 2023. Una cifra que no es muy distanciada a la proporcionada por el Observatorio Colombiano de Feminicidios, un sistema de información de la Red Feminista Antimilitarista, quien informó que, a corte de 31 de marzo, en el país ya son 133 mujeres las que han perdido la vida por este delito. Por su parte, la Fiscalía informó que, hasta el pasado 10 de mayo, se habían imputado 64 feminicidios.
La discordancia entre cifras se debe al concepto jurídico que enmarca cada entidad a los casos, ya que el feminicidio quedó tipificado en la ley colombiana desde julio del año 2015 cuando, por cuenta de la mediatización del caso Rosa Elvira Cely y el rechazo de la comunidad en 2012, reconoció legalmente tres años después el feminicidio como la muerte de una mujer por su condición de ser mujer o por motivos de su identidad de género.
Aun así, son muchos los vacíos legales que aún se presentan para clasificar dichas muertes, mismos que llevan a las autoridades a catalogar muchos de los homicidios a mujeres como violencia intrafamiliar o como delitos sexuales. Para Carol Rojas, analista del Observatorio de Feminicidios Colombia, “Los movimientos de mujeres feministas y la politización han permitido construir otros conceptos jurídicos. No contamos los feminicidios de la misma forma porque estamos visibilizando situaciones que están invisibles. Es decir, a las mujeres no solo las matan en términos del sostenimiento de relaciones erótico-afectivas, sino también por su condición de mujeres”.
Aunque el país ha fortalecido sus políticas para prevenir y castigar cualquier tipo de violencia basada en género, lo cierto es que para Lorena Ruiz, experta en género, en Colombia se hace difícil la aplicación de las leyes, toda vez que, en muchos casos, el personal dispuesto a recibir las denuncias o que está a cargo de esclarecer los hechos no cuentan con la suficiente capacitación, y no parecen tener empatía ni sensibilidad en materia de género, por lo que terminan revictimizando a las implicadas.
Un ejemplo claro de dicho desconocimiento sobre el feminicidio hace referencia a la responsabilidad que se le atribuye a la víctima por los abusos de su victimario. Se le juzga por no denunciar, por no alejarse de su agresor o se le critica por no defenderse. Comentarios que, según expertos, solo generan más miedo colectivo que impide denunciar a tiempo hechos de violencia y riesgo contra sus vidas.
Dicen los analistas que, en el país, se debe prevenir el feminicidio desde el castigo a cualquier hecho de machismo en diferentes contextos: personales, laborales y jurídicos. Hacen un llamado a la no tolerancia sobre la violencia física y psicológica que empodere pensamientos misóginos y que, en muchos casos, termine apagando la luz de madres, hijas, hermanas y amigas por el simple hecho de ser mujeres.
Líneas de atención nacional y Bogotá
Si usted es víctima de alguna violencia basada en género o conoce a alguien que está pasando por una situación de este tipo, puede hacer la debida denuncia en las líneas de la Fiscalía General de la Nación. Si lo hace desde un número fijo puede llamar al 018000919748 a nivel nacional; si desea hacerlo desde un teléfono celular puede marcar de dos formas: 122 o en Bogotá en el 601 5702000. Otra opción es llamando directamente a la Policía Nacional al 123 o a la línea 155 de orientación a mujeres víctimas de la violencia de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer.