En la noche del 18 de mayo se aprobó el 84% del articulado de la reforma a la salud en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Así las cosas, 117 de los 139 artículos pasaron el primer debate, mientras que la mayoría de proposiciones de eliminación y modificación se hundieron. Desde la oposición criticaron el trámite y dijeron que la reforma se pupitreó, mientras que desde el Gobierno nacional afirmaron que no se puede hablar de pupitrazo, pues la reforma lleva más de tres meses sometida a distintos escenarios de discusión, por lo que, dijeron, lo natural era aprobar lo que ya se había consensuado.
Durante el debate, varios representantes advirtieron que, por no hacerse la lectura correcta de algunos artículos o proposiciones, podría haber vicios de trámite, lo que llevaría, a la postre, a que la reforma se caiga. Uno de estos fue el representante del partido de la U, Camilo Ávila, que dijo: “Le quiero pedir que lleve el debate bien, porque no sabemos qué es lo que se vota, duramos media hora pausados y los congresistas se confunden”.
El representante del Centro Democrático Andrés Forero advirtió que preciso los artículos más polémicos son los que fueron aprobados a pupitrazo, y anunció que demandará la reforma, si se convierte en ley, no solo porque a su juicio es negativa para el país, sino por los posibles vicios de trámite que se presentaron y de los que responsabilizó al presidente de la Comisión Séptima, el representante del Pacto Histórico, Agmeth Escaf, por su mala dirección del debate.
“A pesar de los cortafuegos que supuestamente habían puesto los partidos tradicionales, la reforma no ha sufrido modificaciones sustantivas. Ninguno de los artículos ha sido rechazado y las modificaciones son estrictamente cosméticas”
Forero, en Semana, no solo reparó en que se negó reiteradamente la proposición a votar artículo por artículo la reforma, también denunció que ha visto “al Gobierno chantajeando burocráticamente a los partidos tradicionales, vimos cómo le pidió las cartas de renuncia a los viceministros que tenían alguna vinculación con esos partidos. Cuando el Gobierno no tenía las mayorías, no nos cita, y cuando sí las tenía nos terminaba citando y ‘ferrocarriliaba’ la reforma”.
Desde el oficialismo, los resultados de la votación en el primer debate como la culminación de meses de discusión fueron esperados y positivos, argumentando que desde el 13 de febrero, cuando se radicó el primer texto de la reforma, ha estado bajo el escrutinio de las distintas bancadas, con las que se intentó llegar a consensos —y que terminaría destruyendo la coalición de Gobierno—; y que se ha sometido a distintas audiencias públicas para consolidar el texto que se aprobó, casi en su totalidad, el 18 de mayo.
El presidente de la Cámara, el representante del Pacto Histórico, David Racero, señaló que ninguna reforma, antes de esta, había sido discutida tanto antes de entrar a ser debatida en el Congreso:
“La reforma a la salud se radicó en el Congreso el 13 de febrero. Tal vez en la historia ningún proyecto se ha discutido como este, en todo tipo de espacios, y ha sido ajustado y modificado”
La representante Martha Alfonso, coordinadora ponente del proyecto, celebró la aprobación de la reforma, que dijo quedó “fortalecida”:
“Con lo que quedó aprobado hoy, tenemos una reforma fortalecida, ampliamente discutida, con participación de múltiples sectores de la sociedad, del sector de la salud, los partidos, pacientes y muchos otros actores que participaron activamente y permitieron que esta reforma llegue mejorada a la plenaria de Cámara”, dijo la representante Martha Alfonso, coordinadora ponente del proyecto.
La representante María Fernanda Carrascal, en Twitter, también desestimó los señalamientos de que la reforma se aprobó a pupitrazo limpio:
“No todo puede llamarse “pupitrear”, proyectos tan extensos como las reformas, se votan por bloques, es decir, se votan artículos o proposiciones avaladas, acordadas por los ponentes y el gobierno, lo que no tiene acuerdo se deja abierto y se discute en el momento en la comisión o en la plenaria, donde se esté llevando a cabo el debate. Cualquier congresista puede pedir que se saque un artículo de un bloque listo para ser votado y ese artículo se discute de manera individual y se vota también de manera individual”.
Los artículos que faltan por ser votados lo serán el martes 23 de mayo.