En meses anteriores se conoció una polémica estafa a decenas de personas del ‘jet set’ bogotano, se trata de Felipe Rocha, hombre acusado de haber recibido el dinero de varios ciudadanos, de altos estratos de Bogotá, que decidieron confiarle su dinero bajo la promesa de recibir gruesas ganancias económicas. En las últimas horas se conoció que a las víctimas les llegó un correo en el que señala que el Gobierno se hará cargo de esta investigación.
De acuerdo con información revelada por el diario El Tiempo, el mensaje que recibieron estas personas señalaron que, de manera voluntaria, acudieran a una instancia del Gobierno para que les supervise el plan de pago de, al menos parte de la deuda.
Además, dentro del correo se pidió el acompañamiento de la Superintendencia de Sociedades para la supervisión del negocio, por esto se “requieren de los datos individualizados de las personas que participaron en el negocio que armó Rocha”. Con esto, solicitaron a los inversionistas la autorización del manejo de los datos para ser incluidos en el listado de personas a la entidad del Gobierno que se encarga de la inspección, vigilancia y control de las sociedades mercantiles de Colombia.
También les advierte que la información podrá ser aportada “a cualquier otra autoridad judicial, tributaria o administrativa que lo requiera para el proceso”.
Por otra parte, el mensaje se asegura que, a pesar de la intervención de la Supersociedades, la defensa se adelantará en reuniones individuales con cada una de las víctimas para “la verificación y conciliación de información respecto a los negocios con el Sr. Rocha”.
Felipe Rocha aseguraba a quienes dicen haber sido sus víctimas, que recibirían ganancias hasta del 40% si invertían con él en el jugoso negocio. Según lo que se conoce sobre el caso, expuso a amigos y conocidos que sus proyectos ganaderos tendrían más rentabilidad si ponían parte de sus dineros en un fondo de compra y venta de ganado gestionado por él.
Ser hijo de una familia dedicada a ese sector comercial, y el peso de su nombre dentro de la industria, generó confianza en quienes accedieron a la propuesta. Este negocio, destacó la revista Semana, surgió luego de que, en 2022 cuando Rocha les propuso a amigos de colegio comprar ganado cebú para engordarlo y luego venderlo. Luego de esto fue cuando nació el supuesto fondo.
Los dineros, de hecho, se consignaron a nombre de la agropecuaria Achury. El apellido Rocha era reconocido por la trayectoria de su familia con Toros Achury Viejo. De hecho, Rocha habría entregado un documento a los inversionistas en el que aseguraba que, en caso de su ausencia, el dinero pasaría a manos de María Francisca Medina, su mamá.
Las dudas respecto a que había algo raro en el negocio empezaron tiempo después de las primeras transacciones, es decir, en enero de este año. Inicialmente, de hecho, los inversionistas alcanzaron a percibir la llegada de intereses a causa de sus aportes, sin embargo, tiempo más tarde, les fue imposible querer retirar dinero cuando lo querían. Según dijeron, cuando lo intentaron, recibieron excusas por parte de la vocería del fondo con las que, al final, terminaron sin tener respuestas positivas. Así mismo, destacan, Rocha desapareció. Dejó de contestar mensajes y llamadas.
Felipe Rocha fue acusado ante la Fiscalía
Luego de que se dieran a conocer movimientos en el sector ganadero que terminaron con una importante estafa en la que participaban 82 inversionistas en el llamado “fondo ganadero”, una de las víctimas decidió acudir directamente a la Fiscalía General de la Nación para dar a conocer el caso. De acuerdo con lo que se conoce, Felipe Rocha Medina es un integrante de la dinastía Rocha, familia que se ha dedicado a la actividad ganadera.
Las cifras por los dineros que se habrían perdido en las inversiones ascenderían a los 32.000 millones de pesos, los cuales estaban destinados a la alimentación de los animales. Sin embargo, se encontró que tales acciones no se realizaron.
Los trámites se habrían realizado con documento en mano. Sin embargo, una de las víctimas, que habría invertido en lo que le prometieron sería una actividad ganadera cerca de 4.500 millones de pesos, fue quien decidió acudir ante la Fiscalía General.
El penalista Jaime Lombana en conversación con El Tiempo señaló que los inversionistas tuvieron que realizar una declaración ante la Dian para poder contar con la inyección de fondos. El apoderado de quienes invirtieron en la actividad también mencionó que la denuncia que se planteó sería por estafa agravada, concurso de falsedades y concierto para delinquir.