En Colombia, el 20 de mayo del 2020 marcó un antes y un después, pues ese fue el primer día de cuarentena decretada en la ciudad de Bogotá, bajo el nombre de una cuarentena preventiva que, dos días más tarde, se convirtió en la primera de muchas cuarentenas que habrían de imponerse durante los siguientes 24 meses. La incertidumbre, no solo en Colombia, sino en todo el mundo era absoluta, pues nadie sabía exactamente a qué atenerse.
En esos dos años, decisivos para la historia de la humanidad, se perdieron 336,8 millones de años de vida, a raíz de la muerte prematura de millones de personas. Así lo destacó el viernes 19 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el informe World health statistics 2023: monitoring health for the SDGs, sustainable development goals, una radiografía del estado de la salud a nivel global.
Ahora, ¿cómo llegó la OMS al negativo saldo de pérdida de años a razón del covid-19? Pues bien, los años de vida perdidos es una estadística utilizada para estimar los años que una persona deja de vivir si fallece a una edad que no es la habitual de defunción fijada teóricamente para ese colectivo. En otras palabras, es una estadística que se basa en todas aquellas personas que recibieron a la muerte antes de tiempo.
Por ejemplo, si en un país en donde la esperanza de vida media para los varones es de 80 años, un hombre fallece a los 30 años de edad, esa persona básicamente perdió medio siglo de vida.
Dicho esto, la cifra de 336,8 millones es, y así lo calificó el viernes 20 de mayo la subdirectora general de la División de Datos, Análisis e Impacto de la OMS, Samira Asma, es “asombrosa”.
“El mundo ha perdido la asombrosa cifra de 336,8 millones de años de vida en sólo dos años. Es decir, una media de 22 años de vida perdidos por cada muerte de más, equivalente a más de 5 años cada segundo, y truncó abruptamente la vida de millones de personas”, explicó Asma, quien recordó que el número de muertes ha seguido subiendo, pero por supuesto a un ritmo más lento del que se evidenció entre 2020 y 2021.
Por tal motivo la OMS decidió hace poco levantar su nivel máximo de alerta sanitaria, aunque advirtió que la enfermedad no ha desaparecido después de más de tres años de pandemia.
Muertes totales
Indica el informe de la OMS que, en estos momentos, los fallecimientos atribuidos a la enfermedad son actualmente de 6,9 millones de personas, aunque hay que tener presente que hay un subregistro, pues numerosos países no facilitaron datos fiables a esta Organización.
En ese orden de ideas, la OMS estima que la pandemia causó en realidad casi el triple de víctimas en estos tres años, es decir, al menos 20 millones de fallecimientos, incluyendo los relacionados directamente por el coronavirus, así como aquellos que se derivaron del impacto de la pandemia en los sistemas sanitarios.
Por edades, indicó en su balance la OMS, el menor impacto en la estimación de años de vida perdida (AVP) fue en el de los jóvenes menores de 25 años. Y, por el contrario, los índices mayores se registraron, como era de esperarse por su edad y comorbilidades, en el grupo 55 a 64 años (un 27% de AVP) y de 65 en adelante (43%).
El jefe de la Unidad de Seguimiento, Previsión y Desigualdades de la OMS, Haidong Wang, lamentó que actualmente el mundo está lejos de alcanzar el objetivo de cobertura sanitaria universal, en parte por la pandemia de covid-19.
“Los trastornos causados por la pandemia han tenido un impacto sustancial en diversos indicadores. Y aunque algunos muestran signos de recuperación, muchos siguen rezagados”, manifestó.