La aeronave monomotor Cessna 206, reportada como desaparecida el 1 de mayo, se precipitó a tierra cuando cubría la ruta entre Araracuara (Amazonas), y San José del Guaviare. Esto causó la muerte de tres de los siete ocupantes de la nave, el piloto Hernando Murcia, Herman Mendoza Hernández y Magdalena Mucutuy Valencia, madre de los cuatro niños de la etnia huitoto que están desaparecidos.
En el lugar del siniestro no había rastro de los cuatro menores, que han sido identificados como Lesly Mucutuy, de 13 años; Soleiny Mucutuy, de 9; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de 11 meses.
Quince días después, los equipos de búsqueda hallaron la avioneta en zona rural del municipio de Solano, (Caquetá), según informó la Aeronáutica Civil en un comunicado. Pero solo hasta el 18 de mayo se recuperaron los tres cuerpos, luego de que se improvisara un helipuerto en medio de la selva. Después, los rescatistas caminaron cerca de dos kilómetros para llegar al punto donde cayó la avioneta.
“Había varios elementos como maleta, ropa, entonces tuvimos que estar buscando para poder ubicar documentos que fueran de importancia, para poder identificar los cuerpos, también partes de la avioneta. Entonces tuvimos que estar moviéndola para poder hallar elementos materiales probatorios”, declaró la patrullera Lily Carmona a Noticias Caracol.
Del mismo modo, la subintendente Fabiola Santamaría contó al mismo medio que los tres “estaban dentro de la aeronave y al momento de extraerlos fue un poco difícil, toda vez que quedó bastante impactada”.
La búsqueda de los niños
Mientras esto pasaba, en la capital del Guaviare se celebraba una reunión con los comandantes del PMU y la directora del Icbf, Astrid Cáceres, y el director de la Aeronáutica Civil, Jairo Pineda. Al término del encuentro, Cáceres emitió una versión distinta a la emitida sobre el paradero de los cuatro menores a través de un comunicado en la noche del miércoles 17.
“Ya quisiéramos saber dónde están los niños, por eso estamos en operación de búsqueda y por eso la operación Esperanza nos está dando luces”, respondió la directora del Icbf. A su vez, indicó que la labor principal de la entidad es proporcionar la información necesaria sobre este caso y no desestimar ninguna versión existente.
Anteriormente, se había conocido la versión entregada por comunidades cercanas a la zona del siniestro sobre el paradero de los menores. Según la información recibida, un habitante de la región informó a las Fuerzas Militares que había visto a los cuatro niños desplazarse en una lancha, con lo que empezó a manejarse la posibilidad de que fueran los menores que se encontraban desaparecidos tras el accidente de esta aeronave.
Según la versión, dicho sujeto indicó a través de un radioperador que vio a los niños a bordo de una lancha. Al momento de preguntarle al conductor de la lancha, este ratificó que sí eran los cuatro menores que estaban a bordo de la avioneta.
Esto causó la equivocación del presidente, Gustavo Petro, que había trinado: “Después de arduas labores de búsqueda de nuestras Fuerzas Militares, hemos encontrado con vida a los cuatro niños que habían desaparecido por el accidente aéreo en Guaviare. Una alegría para el país”.
Un día después, el jefe de Estado tuvo que retractarse y escribió: “He decidido borrar el trino debido a que la información entregada por el Icbf no ha podido ser confirmada. Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando. En este momento no hay otra prioridad diferente a la de avanzar con la búsqueda hasta encontrarlos. La vida de los niños es lo más importante”.
De esta manera, el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, dio la orden de incorporar más unidades a las selvas del Guaviare y Caquetá para reforzar la búsqueda de los niños. El 18 de mayo se informó que iban a ser enviados 50 Comandos de las Fuerzas Especiales al Guaviare.
El último rastro que encontraron los soldados en la zona fueron unas huellas cerca de un riachuelo que pertenecerían a los menores.
Perifoneo y lanzamiento de kits durante labores de búsqueda
Dentro de las labores por tierra y aire, en las últimas horas, las autoridades publicaron videos en los cuales se observa cómo los miembros de los organismos de rescate hicieron labores de perifoneo durante la noche y la madrugada con el fin de agilizar el hallazgo de los niños.
Asimismo, se conoció que el Icbf creó unos kits de supervivencia con el fin de ser lanzados en distintos puntos de la selva. De esta manera, si los niños los encuentran, podrán alimentarse.
En el kit hay dos botellas de agua, dos sueros, alimentos y elementos para hacer señales de rescate como bengalas y silbatos.
Igualmente, se unió al equipo de rescate Manuel Miller Ranoque Morales, el padre de los dos niños y padrastro de las dos niñas. Durante una conversación por radio con las Fuerzas Militares se escucha a Ranoque decir: “Agradeciendo a todas las unidades que están haciendo las labores de búsqueda y con mucha fuerza espero que pronto se encuentren a los niños y que pronto los podamos tener en casa”.